En el calendario de Zarzuela, la fecha del 31 de octubre está marcada en rojo. Mientras que muchas familias españolas celebrarán la fiesta de Halloween, en el palacio, situado en el monte de El Pardo, van a festejar la mayoría de edad de la Princesa de Asturias. Leonor de Borbón Ortiz cumple 18 años, y mientras que para el resto de los jóvenes supone el derecho a votar o el poder sacarse el carné de conducir, para ella significa mucho más.
La hija mayor de Felipe y Letizia obtendrá permiso en la Academia General de Zaragoza para viajar a Madrid y vivir uno de los días más importantes de su vida. Para ella, la jornada comenzará jurando la Constitución española y al rey en una sesión solemne del Congreso y el Senado que se celebrará en el Palacio de las Cortes. Esto significa que Leonor puede reinar desde ese momento, en el caso de que, al monarca, su padre, le ocurra algo, sin necesidad de tener una regente.
Tras jurar la Carta Magna española, la heredera, sus padres y su hermana, la Infanta Sofía, acompañados por el Gobierno (si no está formado todavía será el que está en funciones) diputados, senadores, representantes de los altos poderes del Estado y algunos invitados, se desplazarán hasta el Palacio Real de Madrid donde Leonor recibirá de manos de su padre el collar de la Orden de Carlos III.
Felipe VI lo recibió de Juan Carlos I el día que cumplió la mayoría de edad, el 30 de enero de 1986, en una ceremonia prácticamente igual que la que tendrá lugar en un mes con Leonor. Lo que sí habrá es una ausencia que marcará la diferencia entre un momento y otro.
Cuando el protagonista de ese momento fue el actual Rey, entre el público estaba sentado un emocionado Conde de Barcelona, don Juan, como abuelo del heredero. Sin embargo, 37 años después, esa escena no se va a repetir, porque el abuelo de Leonor, el rey emérito no ha sido invitado al acto institucional, aunque luego sí estará en la fiesta privada y familiar que tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela.
A la izquierda, Felipe VI llevando el Collar de Carlos III; a la derecha, detalle de la condecoración.
El Collar de Carlos III es la condecoración no militar más alta que puede conceder el Estado español. Lo cierto es que en un primer momento se creó como una orden para la caballería, pero en 1847 la hicieron civil. Su creador fue el rey que le da nombre con motivo del nacimiento de su nieto, Carlos Clemente de Borbón, hijo mayor de Carlos IV y María Luisa de Borbón, princesa de Parma. La fecha fue el 19 de septiembre de 1771, y nació con el fin de recompensar a aquellas personas que se destaquen por sus buenas acciones y labor a favor de España y de la Corona.
Es el propio Boletín Oficial del Estado el que describe el collar como una unión de 41 piezas en forma de eslabones. Entre ellas, se encuentran la cifra de oro del monarca que da nombre a la Real Orden, una orlada de palma y laurel esmaltadas en verde y rojo, dos leones rampantes de oro enlazados con un castillo de tres almenas sucedido por un grupo de trofeos de guerra en esmalte y oro.
De la pieza central prende la venera de la orden mediante dos cadenillas de oro. Una cruz de oro coronada por dos ramas de laurel que está formada por cuatro brazos iguales rematados por ocho esferas. En cada antebrazo figura una flor de lis de oro pulido, símbolo de los Borbones. En el anverso lleva la imagen de la Purísima Concepción en relieve y color, y en el reverso, la cifra de Carlos III con la leyenda Virtuti et merito (el lema de la orden: virtud y mérito)
Este honor solo lo pueden recibir miembros de las familias reales, jefes de Estado y de Gobierno o ciudadanos que ya hayan recibido la Gran Cruz de la misma orden, desde hace más de tres años. El anterior Rey, Juan Carlos, se lo impuso a título póstumo al expresidente Adolfo Suárez y a Leopoldo Calvo Sotelo.
Para Leonor, el Collar de la Orden de Carlos III es la segunda gran condecoración que podrá lucir en su uniforme cuando se vista de militar o que lleve en forma de banda cuando luzca de gala. Y es la segunda porque cuando tenía 13 años y con motivo del 50 cumpleaños de su padre, Felipe VI le otorgo el Toisón de Oro, la distinción más alta que puede dar la Casa Real Española.