Pilar Quintana, escritora: "El europeo no fue un malvado que llegó a destruir, era lo que nos permitía sobrevivir"

Autoras de palabra con Rosa charla con Pilar Quintana, autora de La Perra (Random House, 2019), novela rescatada por la editorial Alfaguara que dio fama a la escritora colombiana, ganadora del Premio Alfaguara 2021 con Los abismos.

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Damaris, la protagonista, da vida a una mujer próxima a cumplir los 40 años. Edad en la que ya “está seca” y no podrá tener hijos a pesar de haberlo intentado de todas las formas posibles en la selva, lugar donde vive. Su encuentro con una perrita establecerá un vínculo casi maternal.

Pilar quería explorar en esta novela cómo se vive con la culpa intrínseca en la mujer y el deseo de tener que ser mejor para demostrar que las mujeres no son malas, y lo narra en primera persona.

"Damaris tiene la necesidad que yo llamaría animal por tener un hijo y la llamaría animal porque yo misma la viví. Y me di cuenta de que había sido un deseo irracional, cuando tuve a mi bebé en brazos y me pregunté si yo deseaba esto, este bebé que llora, que no me deja dormir, qué me pasó para desearlo".

Pilar Quintana Cedida

"A mí me poseyó un deseo hormonal, instintivo, animal, y para todos los que viven en la selva, poder vivir ese día a día ya es por sí mismo un ejercicio de supervivencia. 

Yo viví nueve años en la selva. Llegué con una idea muy occidental, hippie, de vivir en armonía con la naturaleza. Pero después de 15 días así, tuvimos que ir a la ciudad a comprar todos los venenos y todos los químicos para evitar que las termitas se comiesen nuestra casa. Antibióticos y vacunas contra enfermedades tropicales terribles".

La autora explica que "vio el impulso civilizador, como una cosa tremenda que ha acabado con los pueblos y con la naturaleza".

"No es que el europeo fuera un ser humano malvado que llegaba a destruir, sino que eso era lo que nos permitía sobrevivir como seres humanos en la naturaleza. Me sentí parte de algo que es más grande que todos nosotros y que en la ciudad a veces olvidamos. Hasta que nos lo recuerda con un terremoto, o inundaciones que ahogan nuestras casas, o tumban nuestros árboles y morimos".

Rosa Sánchez de la Vega.

"Esa vivencia se queda siempre. No es una cosa que esté allá fuera, sino también adentro. Y existe en la maternidad. Todos pensamos en algo tan bello como ser madre, lo idealizamos, pero también tiene ese lugar oscuro. La asesina vive en mí, son deseos que están en nosotros, pero no los sacamos porque tenemos ciertos privilegios de bienestar", asevera la autora.

Damaris vive en un sentimiento de culpa. Nacemos y crecemos en una sociedad católica y cargamos con una culpa que no es nuestra. 

A la mujer se le ha juzgado con mayor dureza y con una misoginia terrible, sintiéndonos en deuda y en  ser mejores para alcanzar la mitad de lo que ellos.

Quintana considera que debemos mirar qué está pasando en nuestra sociedad para reemplazar la relación que añoramos con otro ser humano a través de un animal.