Megan Maxwell: "Hay parejas que no se dan cuenta cuando no te apetece tener sexo y te lo exigen"

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Un 60% de las mujeres que superan un cáncer tienen problemas al mantener relaciones sexuales. Cambios que pueden estar relacionados con la imagen y la autoestima, pero, también, con el sentido del tacto, las hormonas, la ausencia de la libido, la falta de lubricación, la sequedad y atrofia vaginal, el dolor durante las relaciones, el vaginismo o los desórdenes en el orgasmo.

Todos estos problemas están silenciados dentro de la sociedad, pero también dentro de la investigación, es un ámbito muy poco estudiado, puesto que muchas mujeres no se atreven a hablar sobre ello y a expresar cómo se sienten acerca de mantener relaciones sexuales.

Dentro de este silencio, existieron mujeres que sí se atrevieron y abrieron paso entre señales de prohibido escribiendo, sin rodeos, acerca del sexo. Una de ellas fue Megan Maxwell, quien, a través de sus novelas, quitó peso a todos esos conceptos silenciados en la sociedad e hizo que muchas mujeres pudieran, finalmente, expresarse.

"Cuando empecé, pensé cómo tenía que hacerlo para que la gente no se escandalizara por lo que estaba escribiendo o por lo que quería escribir", explica la escritora a Magas. Porque, aunque hoy en día muchas mujeres puedan hablar sobre su relación en la cama, todavía sienten pánico de expresar que no tienen ganas o que, simplemente, no pueden.

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Para visibilizar esta situación, Women’secret junto a Dexeus mujer lanzaron la campaña 'Hay sexo después del cáncer', con tres relatos de tres mujeres que han pasado por la enfermedad y han sufrido los cambios en su cuerpo.

"Es muy importante que visibilicemos que, cuando pasas por un cáncer, lo último que te apetece en ese momento es el sexo y hay parejas que no se dan cuenta. Sí, te quiero mucho, pero luego te estoy exigiendo, quiéreme, pero quiéreme bien. En ese momento no me exijas algo que no puedo, porque mi cuerpo no da para más", explica Maxwell.

El principal objetivo de esta campaña, aparte de dar a conocer los problemas a los que se enfrentan, es que sepan que no están solas y que aquello que están experimentando, también lo están viviendo, o lo han vivido, otras mujeres.

"Si estos relatos consiguen que una mujer le hable a su amiga, a su vecina, a su hija... sobre el problema que tiene, para mí yo ya he sumado mi granito de arena"

Cuando empiezas a sentir rechazo hacia el sexo, te sientes rara, piensas que nadie más está pasando por lo mismo que tú, pero lo cierto es que hay cientos de mujeres que lo están haciendo. Para saberlo, solo hace falta identificar tus emociones y expresarlas. 

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¿Cómo se muestran estos problemas en las mujeres a la hora de mantener relaciones? 

Tu cuerpo se llena de que cosas que nunca han estado en tu cuerpo. Todo eso es lo que va haciendo que se vaya quitando la apetencia, porque lo que quieres es estar tumbada, estar dormida, que nadie te hable, es como que tu cuerpo se va durmiendo.

Y, aparte, cuando te metes en tratamientos así, la sequedad a nivel vaginal es extrema. Tu cuerpo deja de generar unos estrógenos, que es lo que te hace desear tener sexo.

Tal y como explica la escritora a Magas, estas alteraciones, en muchas ocasiones, se ven combinados con cambios físicos, desde el aumento o pérdida de peso hasta, en algunos casos, la extirpación de un seno por completo por una mastectomía.

A la hora de tener sexo, la imagen nos condiciona, de forma diferente, pero a todas las mujeres. Queremos vernos y que nos vean de la mejor manera posible y en muchas ocasiones, el no llegar a complacernos a nosotras mismas nos impide que otros nos vean.

"Un pecho es una parte de ti, puedes llegar a sentirte incompleta. Lo cierto es que estás completa con pecho y sin pecho, pero la primera que se tiene que aceptar eres tú misma", confiesa la escritora. El primer paso en la pirámide del amor propio, siempre es quererse a una misma, pero, en muchas ocasiones, se refuerza a base de comunicación con la otra persona.

A la hora de mantener relaciones sexuales, ¿la autoestima se refuerza hablando con la otra persona?

La autoestima se refuerza, primero, hablando contigo misma y queriéndote tal y como eres. Pero por supuesto, algo muy importante es tener con quién hablarlo: con una amiga, con tu pareja, con tu madre, con tu vecina. Tener una persona con la que tú puedas hablar y con la que te puedas desahogar en un momento así, es fundamental.

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Todo este miedo a la hora de la comunicación tiene el origen en cómo se ha tratado el apetito sexual durante la historia. Parece que 'los hombres siempre están dispuestos' y que a las mujeres 'siempre les duele la cabeza'. Esto ha hecho que el miedo a expresar cómo te sientes, se vea incrementado, por miedo, incluso, a que no te crean.

"Muchas mujeres piensan 'no voy a decir nada porque me va a decir que no me apetece otra vez'. Lo que pasa es que, hoy las cosas han cambiado, me encanta oír que a una mujer no le apetezca tener sexo y que diga 'no me apetece'. Ni dolor de cabeza, ni leches en vinagre, simplemente no me apetece", expresa Megan Maxwell.

¿El problema reside en que la gente no habla de sexo y no se comunica a la hora de mantener relaciones sexuales?

A veces no porque la persona que tienes al lado no te pone nada. El problema es que la gente no habla de sexo, si no te pone nada, deberías hablar y decir, tenemos que hacer algo para reactivar esto.

¿Qué puede hacer una mujer cuando a nivel mental le apetece sexo pero a nivel físico no puede?

Si ha pasado por una enfermedad, como es el cáncer, es muy bueno hablar con tu psicóloga, con tu ginecóloga, porque ellas son las profesionales que te pueden dar unas directrices perfectas para intentar que tu cuerpo y tu mente lleguen a reconectar de nuevo. 

Cuando pasas por una enfermedad como esa, por lo que he podido escuchar a las pacientes que he visto, tu cuerpo y tu mente se separan. Tu cuerpo se adormila, tu mente está jugando a otras cosas, y cada uno va por libre. Lo que hay que hacer es conseguir que vuelvan a unirse para que vuelvan a desear la misma cosa.