Eva García, autora de la novela 'La casa del algodón'.

Eva García, autora de la novela 'La casa del algodón'.

Protagonistas

La vida de Isabel Barreto, primera mujer almirante de la historia de España, en 'La casa del algodón'

Eva García, experta en Comunicación, Protocolo y Relaciones Institucionales en el ámbito de Defensa y Seguridad, escribe sobre su primera novela.

22 junio, 2023 12:23

Nací en Bilbao y crecí en Málaga, ciudad en la que trabajaba como productora y locutora de radio cuando me ofrecieron la oportunidad de expandir mi talento en Chicago.

Es por ello por lo que cuento con más de 20 años de experiencia en el ámbito internacional en EE.UU. y Latinoamérica, de los cuales 15 los he dedicado a la Comunicación, al Protocolo y las Relaciones Institucionales, especialmente en el ámbito de Defensa y Seguridad.

En 2004 regresé a España, y desde entonces me he convertido en promotora incansable de la difusión del legado español en los EEUU. Soy embajadora Marca Ejército en 2020, recibí la Cruz al Mérito Naval en 2015 y el Premio Armada Española en 2019, también he sido galardonada con la V Edición del Premio Bernardo de Gálvez en 2015, por mi contribución a la recuperación del héroe olvidado.

La vida es como el viento

La importancia de la mujer en nuestra historia es un asunto perenne en el Ministerio de Asuntos Olvidados. Es por ello que cuando me nombraron Relaciones Institucionales de la exposición No fueron Solos, del Museo Naval, y me di de frente con la saga de mujeres que habían hecho hazañas tan increíbles, no me quedó más remedio que caer rendida a sus pies y poner a Isabel Barreto como la abanderada de esta necesidad de recuperar su historia.

Es cierto que el momento creativo no fue instantáneo, tuvo que madurar, permaneció de forma inconsciente en mis pensamientos hasta que llegó 2018 con una petición muy especial de mi madre.

Ella es asidua lectora pero lo que más le gusta es ver películas y luego hacer una inmersión en la lectura profunda de la trama. Vino a mi con una justa queja: "Hija, estoy harta de dragones voladores, muertos vivientes, alienígenas invasores y guerras interminables del fin de los tiempos. Por qué no escribes algo con lo que yo me sienta identificada? Algo que hable de valores, familia, fuerza, coraje... algo que hable y nos enseñe de la vida misma".

Con esta petición me quedé y, en 2018, me propuse que su regalo de Navidad fuera una novela, y así nació La casa del algodón. Fue increíble cuánto la disfrutó. No hice nada con el manuscrito, lo guardé en un cajón como una anécdota familiar más. Entonces llegó el COVID y el cajón se me abrió de golpe para que me dedicara a pulirle las aristas y a perfeccionar a sus protagonistas.

Isabel, es tan solo uno de los muchos personajes que hay que recuperar, ella es conmovedora porque su historia es muy real. Es una mujer fascinante, injustamente olvidada en nuestros libros de Historia. Es increíble que no sea motivo de estudio en nuestro sistema educativo, especialmente en los tiempos que corren, donde el papel de la mujer está a la vanguardia.

Necesitamos ver, entender que no estamos siendo pioneras, que ellas, nuestras antepasadas, lucharon por derechos y libertades que nosotras mismas hemos dejado en la estantería del olvido.

Aquí tenemos, en el año de 1596, a la primera mujer almirante de nuestra Historia, una gallega que marcha a Lima con su familia, un nuevo mundo, un horizonte lleno de posibilidades. Una mujer adelantada a su tiempo, con un espíritu aventurero que sigue siendo de gran coraje y bravura aún en nuestros días.

Isabel Barreto es muchas cosas, es una fuente de inspiración en cascada interminable, pero para mí es fundamentalmente un referente, como mujer y como española, me hace sentir muy orgullosa poder conocer y contar su historia…

Estas vidas reales son muy motivadoras, te hacen creer que el cielo es el límite, todo es posible si te lo propones... Y así fue como, al amparo de la fuerza de esta mujer, fueron naciendo los demás protagonistas, todos imbuidos del impulso de una vida excepcional, la de Isabel, que marcará el futuro de los Ponce de Villasanta.

Son una familia de Menorca que tiene a sus espaldas un pasado violento y lleno de ira, con unos terribles años llenos de rabia y frustración por la ruptura de sus vidas en el Día de la Desgracia, el día que todo cambió.

Ellos, sin borrar ese pasado, aprenden a vivir con él y a que ese pasado y su meditado conocimiento los haga más fuertes, los una más en los valores familiares, en la lucha por la supervivencia, en el día a día con sus montes y sus valles.

En la novela las auténticas protagonistas son las mujeres, las pobres, las ricas, las guapas, las menos guapas, las casaderas y las independientes… Viajaremos juntos en el tiempo, nos pasearemos por la preciosa isla de Menorca durante más de cien años...

Y después, ya con Sara, visitaremos Cádiz y su trajín infinito, una Cádiz en todo su esplendor con la Casa de Contratación y con los primeros alumnos de la Escuela Naval, los caballeros guardiamarinas.

A continuación, nos quedaremos a vivir en la bella Málaga, con la algarabía de sus gentes y su historia milenaria. Y también conoceremos el Madrid de la Ilustración, ese Madrid de Carlos III que nos asalta aún hoy día por sus calles gracias a ese «mal de piedra» de nuestro rey y mejor alcalde de Madrid…

Pasaremos de puntillas por Asturias y conectaremos con la ruta de las reliquias remontándonos a la era templaria para, finalmente, cruzar el Atlántico en la más fascinante aventura que cualquier lector pueda imaginar.

Me gustaría pensar que, tras la lectura de esta obra, valoraremos aún más a nuestros padres, abuelas, bisabuelos, tatarabuelas… le daremos más importancia a la grandeza de nuestra gente en unos años duros y complejos.

Pero, sobre todo, me gustaría que se diera valor a ese papel fundamental de la mujer, madre, esposa, hermana, amiga… y reforzar la admiración por su inquebrantable espíritu de superación.

La Casa del Algodón nace con una gran ambición cinematográfica… Es un misterio a dónde me llevará. En palabras de una de sus protagonistas, doña Catalina Ponce de Villasanta, y en alusión al misterio de la vida: "La vida es como el viento, él te trae la calma y la Tempestad".