María Fernández, experta en motivación: “¡A quien le moleste tu luz, que se ponga gafas de sol!”
La ‘coach’ María Fernández desmonta el modelo de "felicidad prefabricada" que nos han inculcado y que, advierte, puede sabotear nuestro éxito.
6 agosto, 2022 01:13Un solo libro bastó para popularizar su nombre: El pequeño libro que hará grande tu vida (Ed. Alienta, 2018), que ya va por su quinta edición. Con su cara de niña en la portada, se podría pensar que María Fernández, coach experta en motivación, es una recién llegada, pero ni mucho menos.
[Mayte Ariza: ‘Puedes tener un Porsche y ser famoso, pero si no tienes un sueño, no vas a ser feliz’]
Seleccionada entre los Top 100 Conferenciantes de España por Thinking Heads, lleva más de diez años trabajando en el mundo del desarrollo personal y entre sus clientes se incluyen grandes nombres como Banco de España, Banco Santander, SegurCaixa, Aristocrazy, Land Rover, FCC o Johnson & Johnson.
Motivadora de equipos y formadora en habilidades directivas y sociales, en empresas del Ibex35, además de una excelente oradora, en su nuevo libro, Hazte cargo de tu poder (Ed. Alienta, 2021), María Fernández desmonta el modelo de ‘felicidad prefabricada’ en el que nos han educado desde nuestra infancia. Algo que, advierte, puede sabotear nuestro éxito e inhibir nuestro crecimiento.
Además, dedica varios capítulos a empoderar a las mujeres. Aunque, en concreto, ella asegura que prefiere usar la expresión poder femenino en vez de empoderamiento “porque no necesitamos que nadie nos otorgue el poder. Ese poder ya lo llevamos dentro de nosotras y es inmenso, solo tenemos que usarlo más a menudo”.
“El poder interior ha estado tan perseguido y penalizado durante siglos. Yo siempre le digo a mis clientas: ¡A quien le moleste tu luz que se ponga gafas de sol!”
Como mentora de mujeres emprendedoras, señala que sus principales obstáculos suelen ser el “exceso de perfeccionismo, la necesidad de quedar bien frente a la sociedad, familia, hijos, etc. El síndrome de la impostora (no creer en sus capacidades) y el miedo a brillar, a exponerse y a visibilizarse”.
Aparte, señala la persecución del poder interior de las mujeres a lo largo de la historia como otra causa: “ahora nos da miedo crecer e incomodar con nuestro brillo. Pero yo siempre le digo a mis clientas: ¡A quien le moleste tu luz que se ponga gafas de sol!”.
PREGUNTA: Antes no nos hacían falta tener coach, murmuran algunas personas. ¿Qué les dirías a quienes dicen eso?
RESPUESTA: Que el mundo evoluciona. Antes no se le daba importancia a la felicidad, a la inteligencia emocional y menos a perseguir tus sueños. Las personas siempre han tenido sueños, pero antes se resignaban más que ahora, sobre todo, en el terreno laboral.
En realidad, no me gusta convencer a nadie de los beneficios de mi profesión. Yo la vivo cada día y para mí lo normal es que mis clientes alcancen sus objetivos, a mi lado. No valoro la opción de que no sea así. Ellos se sorprenden de sus resultados, pero para mí, es un desenlace esperado.
En el mundo actual, ¿de qué vamos más escasos?
De autenticidad, y de vivir la vida de nuestros sueños. Vamos escasos de darnos permiso para pensar en grande y tener fe plena en nuestras capacidades. Nos han educado con creencias limitantes como ‘los sueños no pagan las facturas’, ‘la gente es egoísta por naturaleza’ o ‘el dinero corrompe a las personas’. Desde esa programación, sólo podemos esperar una vida pusilánime y escéptica. Una vida en la que aborrecemos los lunes y nos llenamos de pastillas para olvidarnos de nuestra vida descafeinada.
¿Y cuáles serían las consecuencias de resignarse con una vida que no te hace feliz?
No creer en el milagro de la vida, no luchar por esos objetivos que le dan sentido, también tiene un precio. Y éste es bastante elevado, porque vives como un o una Walking Dead. Las personas se creen que sólo hay costes por luchar por la vida que quieres, pero también los tiene conformarte con una vida plana.
Tu anterior libro, El pequeño libro que hará grande tu vida, fue un gran éxito y va ya por su quinta edición. ¿Por qué crees que interesó tanto, qué enseñanza guardaba que necesitábamos?
Creo que la clave ha sido utilizar metáforas para explicar algunos conceptos de desarrollo personal, así como la cantidad de ejercicios que contiene por enseñanza.
El pequeño libro que hará grande tu vida te ayuda a vivir en autenticidad, a tener paz interior, a cultivar relaciones personales nobles y enriquecedoras, y por supuesto a alcanzar esos objetivos que hace que tu piel se erice cuando piensas en ellos. Y no solo hemos vendido muchos ejemplares, sino que las personas lo releen, y lo tienen como libro de consulta de cabecera. Al menos, eso me dicen mis lectores. Además, hay coaches que lo usan como guía para trabajar con sus clientes. Ha sido interesante el impacto que ha tenido…
“Nos han vendido un modelo de ‘felicidad prefabricada’ basado en la seguridad”
En tu nuevo libro, Hazte cargo de tu poder, desmontas el modelo de ‘felicidad prefabricada’ que nos han inculcado y que, adviertes, puede sabotear nuestro propio éxito e inhibir nuestro crecimiento.
Sí. Nos han vendido un modelo de ‘felicidad prefabricada’ basado en la seguridad. Y resulta que la seguridad es sólo una ilusión que nos aletarga. La vida va de incertidumbre, de lanzarte a ella, de exponerte, de experimentar y vivir a la altura de tus capacidades. Y no sólo va de tener una casita de muñecas, un trabajo estable y la partida el domingo. Eso está bien, pero cuando vives así sientes que te estás perdiendo algo.
¿Nos cuesta más a las mujeres hacernos cargo de nuestro poder, ese mandato que suena tan potente?
No es tanto un mandato, sino la sugerencia de expandir nuestro potencial, de vivir la vida que nos dé la gana vivir, sin miedo al qué dirán, reconociendo nuestros dones y poniéndolos no sólo a nuestro servicio, sino al servicio de los demás. De hacernos cargo de nuestro poder y usar todo nuestro potencial sin complejos, ni miedo a incomodar.
¿Cuáles consideras que son los miedos más frecuentes entre nosotras?
A muchas mujeres les asusta parecer excesivas, demasiado poderosas, y ‘molestar’ a quien no lo es. Pero vivir agachada para contentar a cuatro perros ladradores es un juego muy pequeño. Se trata de no ahorrarte energías, de permitirte y sentirte merecedora de cultivar tu paz interior, de ganar dinero, de ser influyente, de tener relaciones conscientes, y de otorgarte lo que crees merecer. Al final, nosotras somos nuestras propias salvadoras.
¿Qué ideas erróneas tenemos acerca del poder femenino y cuáles son las que más nos limitan a las mujeres? ¿Y a los hombres?
No me gusta mucho hacer comparaciones entre hombres y mujeres. Un género no es mejor que el otro. Sin embargo, la principal diferencia entre ellos es que a algunas mujeres les cuesta más hacerse cargo de su poder.
En ocasiones, no quieren parecer excesivas, no quieren generar envidias o como me dice alguna clienta “no quiero que crean que soy una flipada”. Son “mini complejos” que no nos dejan brillar al 100%. Es como si las mujeres a veces no se sintieran merecedoras de un éxito estratosférico.
Y el hombre, debido a la educación y a los estándares sociales repetidos durante siglos, estuviera más acostumbrado. Pero, creo que vivimos en un momento en el que afortunadamente ¡las mujeres hemos dejado de pedir permiso para brillar! Para mí hacerle coaching a una mujer que está hambrienta de desplegar sus alas y con ellas, su poder es la droga más dulce que pueda existir.
¿Qué es lo que más te suelen pedir cuando haces coaching a personajes públicos?, ¿qué es lo más difícil con ellos, si hay algo?
En realidad, los personajes públicos son personas que viven más de su marca personal que otras. Sencillamente eso. Al igual que con otros clientes, para mí lo más importante es que se sientan en un entorno protegido y seguro. Que se puedan sentir libres para contarme lo que consideren, y que tengan esa tranquilidad de que su vida privada, sus anhelos más profundos y sus pequeños miedos están custodiados por mí.
Los personajes públicos suelen acudir a un especialista para vaciarse de todo lo que les preocupa, repasar cómo va su carrera o de qué forma mostrarse más auténticos con su audiencia, sin que esto les vulnere. Es precioso ser el recipiente de la parte más bella del ser humano: su interior.
“Hay líderes que sólo quieren clones de ellos mismos en sus equipos, en sus proyectos. Sin embargo, cuando más heterogéneo es el ambiente profesional, más rico es”
Como motivadora de equipos en empresas del Ibex35, ¿cuáles son las habilidades que más sueles ayudarles a trabajar y por qué son necesarias?
Habilidades de liderazgo. Es decir, cómo liderarse a sí mismo para luego influir positivamente en sus equipos. Cómo ser más resilientes en momentos de incertidumbre e incluso aprender a amar el cambio. Generar lazos con sus compañeros y colaboradores y abrazar la heterogeneidad de los equipos.
Hay líderes que sólo quieren clones de ellos mismos en sus equipos, en sus proyectos. Y, sin embargo, cuando más heterogéneo es el ambiente profesional, más rico es. Se necesitan creativos, ejecutores, planificadores y estrategas, y visionarios… ¡Todos son importantes!
También le leído que haces coaching con niños y niñas en África. ¿Cómo llegas ahí y qué haces con ellos y cómo fue la experiencia, para ti también?
Llegué por intuición e impulso. Mis tripas y mi corazón me llevaron ahí. Fui con un traductor y amigo senegalés a hacerle coaching a los niños en las escuelas. Se trataba primero, de mirarlos como lo más bonito que había visto nunca. Creo que debemos mirar al ser humano –y sobre todo a los niños–, como lo que son: milagros de la vida. Preciosos y completos. Los pequeños detectan enseguida la mirada de benevolencia en los adultos, y sobre todo la fe que tenemos en ellos.
Así que, mi papel era legitimar el poder de la visualización, que se imaginaran pequeños logros que les harían más felices, (desde pescar más, hasta llegar a casa con buenas notas, meter más goles o decirles a sus padres que querían ser médicos).
Después, les invitaba a que definieran el camino hasta llegar ahí… En la mayoría de los casos, lo que deseaban en sus vidas pasaba por tener una conversación con sus padres, para que los acompañaran en sus ilusiones. Ya sabes, la mente de un niño todavía no está sucia de los prejuicios limitantes de los adultos. Fue una experiencia increíble, que te recuerda que no hay nada más bello que apreciar la calidad humana de quienes nos rodean.
Si nos lee una persona joven que busca trabajo, ¿qué consejos le darías como coach?
[Risas] Que a lo mejor no necesita buscarlo, sino crearlo. Puedes esperar que una empresa te contrate o puedes contratarte a ti misma, emprender y ser tu propia jefa, ¡que tampoco está mal! Le diría que rompa paradigmas, que los modelos profesionales cambian constantemente.
Puedes vivir en La Coruña y trabajar para una empresa de Madrid, con el sueldo de la capital. También puedes trabajar desde la playa, con el teletrabajo. Puedes emprender digitalmente, y vender casi cualquier producto o servicio, o puedes hacer inversiones inmobiliarias…
¿Cómo te parece el mercado laboral actual?
En realidad, vivimos un momento profesional en el que no hay límites. El modelo de ‘la gran corporación que recluta empleados’ está bien, pero no es el único, ni mucho menos el mejor…
¿Y si nos lee una persona de más de 50, con paro de larga duración y algo desesperada ya?
Mis clientas tienen esa edad, y ninguna está desesperada. Sencillamente se reinventan. En realidad, yo sólo veo mujeres liberadas de trabajos que robaron su vida, y ahora se plantean ganar dinero de otra forma, quizás más flexible, y más alineada a sus talentos.
Hay quien vende su casa, compra dos apartamentos y los alquila… Hay quien hace tartas de chocolate a domicilio, o se hace consultora senior. Las oportunidades se crean constantemente. Otra cosa es que nuestros barrotes mentales no nos dejen verlas. Si no tienes dinero, lo inventas. La vida no es difícil, es nuestra mente la que la hace compleja.
Y, por último, ¿qué es lo que más te fascina de tu trabajo?
Todo. Soy una auténtica yonqui de mi trabajo… Me encanta empezar las sesiones con confianza plena en que esa persona va a resolver eso que tanto le angustia, y terminar con la serenidad de quien ya sabía cómo iba a terminar la película: con un final feliz.
Por otra parte, me apasiona meterme en el mundo interior del otro… Y ver que la mejor parte de las personas es esa que solo descubren en secreto. Somos seres increíbles, más allá de las máscaras de la sociedad.