Es uno de los estrenos del momento. La serie titulada 'The New Look', dirigida por Todd A. Kessler, es un elegante retrato de la rivalidad que existía entre Cocó Chanel (interpretada por Juliette Binoche) y Christian Dior (interpretado por Ben Mendelsohn), así como de la frivolidad y talento de muchos otros personajes que revoloteaban alrededor del universo de la moda de esa época histórica.
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Sin embargo, más allá de la definición de ese 'nuevo look' dramático que se ponía de frente a las prendas amplias y funcionales, la historia reivindica la vida de Catherine, la hermana de Dior y su principal musa, que fue detenida por los nazis, frente a la idea de que Chanel pudiera ser colaboracionista. Maisie Williams, la actriz que interpreta este personaje, ha declarado que es uno de los papeles más complicados de su carrera.
En su libro Miss Dior (Faber and Faber, 2021), la periodista de Harper’s Bazaar, Vogue y Sunday Times, Justine Picardie, tras acceder a una gran cantidad de archivos familiares, explica cómo la hermana del diseñador más conocido del siglo XX, Christian Dior, el inventor del nuevo estilo, fue durante toda su vida su debilidad personal y se convirtió en una auténtica inspiración para él.
Catherine era doce años más joven que el famoso diseñador. Él había nacido en 1905, siendo el segundo hijo de una familia acaudalada. Ella era la más pequeña de aquella familia de cinco hermanos y había ejercido desde siempre esa condición de petir soeur, una niña "mimada" por sus hermanos.
Aunque el diseñador solo cita a su madre tres veces en su biografía, Madeleine fue sin duda una mujer que les inspiró a los dos, Catherine y Christian. De alguna manera, la idea de lo floral había nacido de la pasión familiar, especialmente materna, por la jardinería, y de su vestimenta ligera y colorida. Entendiendo la elegancia como un estilo de vida, y la naturaleza como el origen de la verdadera sofisticación, en una época en la que se buscaban nuevos diseños de vestimenta más urbanitas.
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Sin embargo, mientras que la historia de su hermano se hacía internacional e icónica, la de Catherine quedó en el olvido. Quizás en un jardín, entre rosas, escribe su biógrafa. Catherine vivió con Christian en París durante los años treinta (en el Hotel de Bourgogne), compartió espacio en una granja durante la guerra y en sus memorias se explica que ambos compartieron muchísimas conversaciones.
A los dos les encantaban las rosas y la música y el arte, además de los ambientes bohemios, pero también la soledad y participaban de esa complicidad especial.
Como explica Justine Picardie en la introducción del libro Miss Dior, fue durante la guerra, en 1941, cuando Catherine conoció a un hombre, Hervé des Charbonneires, que le cambió completamente la vida. Este elegante miembro de la resistencia estaba casado cuando ambos se cruzaron en una tienda de Cannes. Tenía tres hijos de un primer matrimonio, pero parece ser que la atracción entre ambos fue tan grande que ya estarían enlazados durante toda la vida.
En aquella pasión común, que desbordaba lo físico, la hermana del creador del "New look", decidió unirse a la resistencia franco-polaca, actividad que la llevó a ser detenida en julio de 1944 por unos agentes de la Gestapo, en una supuesta cita con una amiga que iba a tener en la parisina plaza de Trocadero. La capturaron, la torturaron y dejaron presa en París, tras lo cual la trasladaron al campo de concentración de Ravensbrück hasta 1945.
Reacia a relatar explícitamente lo vivido en aquella época del horror, al regresar de la guerra, Catherine Dior parece ser que fue recompensada por el gobierno francés con una licencia para vender rosas en París, las cuales cultivaría hasta el final de su vida.
Sobre la muerte de su hermano, ella llegó a afirmar en una entrevista con Stanley Garfinkel, explica su biógrafa Picardie, que los disgustos y una inexorable carga de trabajo habían contribuido a su muerte temprana. "Su salud era frágil, y se entregó completamente a su profesión", afirmó.
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A Dior Cocteau le llamaba "el príncipe de la luz". Catherine conoció toda la etapa final de su vida muchos elogios a su hermano, al que sucedió durante décadas, hasta la muerte de Miss Dior en junio de 2008, en un pueblo cercano al que nacieron, en Callian. Ella se aseguró de que se hiciera realidad el museo para Christian Dior en Granville.
Cultivaba rosas hasta el final, para su propio disfrute y para destilar su aroma para el perfume de Dior en la fábrica cercana de Grasse. Su historia nos llega hoy como una nota elegante y resiliente, de la auténtica Miss Dior.