Las últimas pasarelas, con las tendencias para el próximo otoño-invierno 2023-2024, lo confirman: vuelven las medias (y los calcetines) para alivio de las frioleras. Pero, cuando se acerca la primavera-verano, deben desaparecer de nuestro armario ¿o no?
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Pues ya no está tan claro. Y se ha vuelto a abrir el debate sobre si deben o no llevarse, si las que son color carne deben seguir 'prohibidas' o no y a quién hay que hacer caso, porque no parece haber consenso entre los entendidos en moda
El sector de las medias y pantis es uno de los que más ha evolucionado en los últimos años, y si antes se fabricaban con tejidos que se rompían casi con mirarlos o daban mucho calor, ahora existen opciones que son mucho más resistentes y, además, se pueden llevar hasta en verano.
Los enemigos de las medias alegan que aprietan, que dan calor y que son un gasto extra, pero los fans de este accesorio objetan que son más una ayuda que un estorbo: pueden ayudar a disimular manchas, cicatrices o un kilito de más y, encima, en invierno protegen del frío y en verano unifican el tono.
Sí, porque ya existen medias de verano, con tejidos que no dan calor, tan suaves que apenas se notan, completamente transparentes y hasta con efecto bronceado para las que no resisten ponerse al sol, y en tonos que se adaptan a cada piel.
Algunas estilistas consideran que no deben llevarse con sandalias, pero ya existen modelos casi invisibles, que se adaptan a cada tono de piel, y que no llevan ni puntera ni talón marcados. Otras aseguran que no quedan bien con zapatillas deportivas.
Las expertas más sensatas (y conocedoras de la historia de la moda) saben que, como cualquier otra tendencia o accesorio, hay épocas en las que se llevan y son lo más top, y otras en las que se consideran completamente out.
Por supuesto, la respuesta a la pregunta ¿medias sí o no? depende mucho del país del que estemos hablando: en aquellos en los que hace muchísimo calor, apenas se ven medias excepto en lugares con un potente aire acondicionado.
En aquellos más al norte, en los que apenas sale el sol, las medias son sin embargo un aliado imprescindible contra el frío y la lluvia, sobre todo para aquellas personas que no van puerta a puerta en coche, como las celebrities, sino que deben caminar para llegar a su destino.
En cuanto al protocolo, se sabe que, en la casa real británica, existe una norma no escrita por lo que las royals, de la reina Isabel II a sus nietas, pasando por sus nueras y demás familia, debían lucirlas en todo momento, 'ley' que desafió Lady Di, ya separada de su marido, y luego Meghan Markle.
Sin embargo, nada dicen las normas de protocolo en nuestro país sobre el tema y son numerosas las ocasiones en las que la reina Letizia ha desafiado el frío luciendo falda sin medias durante el invierno, en algunos actos oficiales.
Hasta hace una década, los muy puristas exigían que, en toda ceremonia, las invitadas llevaran medias y, más en concreto, las transparentes o de color carne. Hoy ha quedado superadísimo pues se puede ir muy elegante sin ellas y, en caso de duda, debe analizarse caso por caso.
Un truco suele ser no apostar por el total look y, por ejemplo, si se lleva un vestido negro o de colores oscuros, es mejor llevar medias transparentes o no llevarlas (si es lo que una prefiere) o apostar por las de encaje o de colores, porque las estampadas vienen con fuerza, según los gurús de la pasarela.
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Y el próximo otoño-invierno, las vamos a ver mucho por las calles. Así que ya puedes empezar a pensar en qué bando estás: en el de las muy fans de las medias, en el de sus enemigas o en el que dice que ni a favor ni en contra, porque nadie tiene que decirte cómo vestir.