El verano está a la vuelta de la esquina, y son muchas las que apuran estos días para ponerse a tope con la operación bikini. Si bien, cualquier momento es bueno para comenzar a hacer deporte y cuidarnos, la clave está en tener un equilibrio durante todo el año y, sobre todo, en realizar ejercicio para mantenernos sanas, y no obsesionarse con un cuerpo específico que muchas veces no podemos alcanzar.
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Según la NBC News Better, "Un micro hábito es un paso muy pequeño que puedes empezar a hacer para lograr prácticamente cualquier objetivo". Esta teoría también se puede aplicar a tu aspecto físico: si estableces una serie de micro hábitos que mantienes en el tiempo, transformarás no solo tu físico, sino el humor y la energía con la que afrontas el día a día.
Desde Clínicas Dorsia, nos ofrecen crear un plan de micro hábitos variados que podamos llevar a cabo sin cansarnos o aburrirnos. Tras los primeros veinte días ya habrás generado un hábito en tu mente, y si eres constante y continúas con él, los resultados están asegurados.
Realizar una tabla de ejercicios en casa
Hacer una tabla de ejercicios en casa es una idea fantástica de empezar a ponerte en forma. Lo ideal sería hacer sesiones de 30 minutos focalizadas en el músculo que quieres fortalecer.
Puedes usar tu propio peso y material básico como bandas y sillas. Lo más importante para notar resultados en pocos días es realizarlo diariamente, variar las rutinas y combinarlas con breves paseos que activen la circulación y las endorfinas.
Mantener la piel bien hidratada
Si quieres potenciar el efecto del deporte sobre la piel, un método rápido y eficaz es el dry brushing. El cepillado en seco elimina células muertas y tiene efectos visibles sobre la celulitis y la flacidez.
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El secreto está en realizar suaves movimientos circulares, y a continuación, hidratar con una crema reafirmante; será un ritual de amor propio que no te llevará más de diez minutos al día.
Alimentación consciente
Este tipo de alimentación se centra, no solo, en que los alimentos que ingieras sean nutritivos y bajos en grasas, sino en la forma en la que los ingieres. Diversos estudios demuestran que masticar de manera pausada, saboreando cada bocado, ayuda a comer exactamente lo que el cuerpo necesita.
Comenzar a escribir un diario personal
Escribir tus hábitos y pensamientos es una actividad sanadora en todos los sentidos. No es necesario invertir mucho tiempo, con 10 minutos al día es suficiente para hacer un seguimiento de tus rutinas y de cómo te sientes respecto a ellas.
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Además es una tarea que ayuda a poner tus sentimientos en orden, y a desahogarse cuando has tenido un día malo.
Mirarse al espejo y divertirse
No hay duda de que el autocuidado es la mejor forma de cuidado. Es liberador reconocer qué partes de tu cuerpo quieres transformar, pero antes de eso, mírate y acéptate tal cual eres. Y ahora, desde esta perspectiva, apunta qué quieres modificar y ve a por ello, fuera prejuicios y rodeos.