El surgimiento de nuevas vías de comunicación, como las redes sociales, han cambiado de forma permanente nuestra manera de relacionarnos. Aunque resulte más fácil que nunca contactar con cualquier persona, también supone una "presión" añadida. No existen tantas barreras para ponerse en contacto con un ser querido.
[Un estudio de Harvard desvela el secreto de la felicidad (y podría sorprenderte)]
En ocasiones, posponer una llamada o el envío de un mensaje simplemente responde a la falta de tiempo. ¿Y si realmente no fuera necesario tanto para mantener el contacto de forma sana y eficaz?
Es lo que afirma un profesor de la unidad de psiquiatría de la Universidad de Harvard, Bob Waldinger. En un artículo, publicado en el marco del "desafío de la felicidad en 7 días" del New York Times, descubrimos por qué reducir el tiempo de conversación tiene sentido.
8 minutos, el tiempo óptimo
El catedrático afirma que pueden ser suficientes tan solo 8 minutos de conversación telefónica con un ser querido para mejorar nuestro bienestar y relación con los demás. Este tiempo sería óptimo para comunicar y trasladar lo que deseamos, sin perturbar los horarios de la otra persona.
"Piensa en una persona que extrañas, con quien te gustaría estar en contacto con más frecuencia. Luego, envíale un mensaje preguntándole si le gustaría hablar contigo durante ocho minutos; idealmente, hoy o dentro de la semana. De esta forma, también se elimina el estrés estancado de no haber hablado con ese amigo durante mucho tiempo" asegura el experto, quien además, recomienda fijar la siguiente cita telefónica con este ser querido, para olvidarse del estrés de la procrastinación.
Según el investigador, la mayoría de las personas ocupadas "tienden a pensar que en un futuro no especificado, tendremos un 'margen de tiempo', en el que podremos conectarnos con viejos amigos". Destaca, sin embargo, que puede no materializarse nunca, de ahí la importancia de aprovechar el tiempo presente.
Limitar barreras de comunicación
El artículo destaca asimismo que este tiempo reducido puede evitar problemas de comunicación. En el estudio "Do conversations end when people want them to?" (¿Las conversaciones terminan cuando la gente quiere?), realizado en 2021, varios investigadores demostraron que los dos interlocutores de una conversación casi nunca coinciden en el momento de concluirla. Algunos quieren alargarla, otros acortarlas. El límite de 8 minutos puede ser, en este sentido, una solución.
Otro estudio, titulado "Effect of Layperson-Delivered, Empathy-Focused Program of Telephone Calls on Loneliness, Depression, and Anxiety Among Adults During the COVID-19 Pandemic" ("Efecto del programa de llamadas telefónicas realizado por personas no especializadas y centrado en la empatía sobre la soledad, la depresión y la ansiedad entre los adultos durante la pandemia de COVID-19") destacó que los participantes que recibían breves llamadas telefónicas varias veces a la semana veían sus niveles de depresión, soledad y ansiedad reducirse rápidamente en comparación con las personas que no recibían estas llamadas.
Finalmente, varios estudios respaldan que el secreto de la felicidad es el mantenimiento de relaciones sociales sanas. Así lo destaca también el libro The Good Life: Lessons from the World's Longest Study on Happiness, realizado por Rober Waldinger y Marc Schulz, dos académicos de la Universidad de Harvard.