El aleteo de las mariposas y el aroma dulce de las flores nos anuncian la llegada de la primavera en España. El buen tiempo es sinónimo de explosión de colores en cada rincón y despierta de nuevo la ilusión del verano. Pero si hay algo que las mujeres no pueden dejar pasar en esta estación es una buena manicura. 

Nada dice más 'primavera' como una uñas perfectamente cuidadas y desbordantes de alegría gracias a sus colores. No se trata de una simple forma de expresión personal, va más allá, y se convierte en un elemento clave en la presentación al mundo de una mujer. 

Una manicura impecable no solo refleja una imagen elegante y limpia, sino que también es un empujón de confianza y ánimo para quien la lleva. Y, sin duda, es el toque final de estilo para completar cualquier look. 

Cómo conseguir una manicura perfecta en casa y paso a paso 

Sabemos que mantener una manicura impecable, hasta el momento, había sido sinónimo de gastos contínuos en el salón de belleza. Sin embargo, esto ya va a ser una excusa para no llevar las uñas perfectas. Y es que, hemos encontrado el mejor truco para estas situaciones. 

[7 manicuras francesas reinventadas con las que querrás arriesgar esta primavera]

Olvídate de las citas cada dos semanas a la manicurista. Con este método, cualquier mujer puede lograr unas uñas de infarto en cuestión de minutos, sin salir de casa y sin gastar una fortuna en el proceso. Empieza a sonar bien el tema, ¿verdad?

¡Pues manos a la obra (nunca mejor dicho)! Antes de iniciar el proceso de esmaltado es imprescindible hacer una preparación adecuada de la uña. Esto incluye limarlas o cortarlas, según la forma deseada, y retirar las cutículas con suavidad para obtener una superficie uniforme y limpia. 

Listas las uñas, el siguiente paso será secarlas bien. Coge un poco de algodón, mójalo en acetona y frótalo por toda la uña. De esta forma, conseguirás eliminar cualquier residuo de aceites naturales que puedan interferir con la adherencia del esmalte y conseguir un mejor resultado. 

Ahora, es el paso es la aplicación del esmalte protector, una fina capa que te ayudará a prolongar la duración de tu manicura, además de hacerlas más duras para protegerlas frente a posibles daños a los que puedan estar expuestas. 

Una vez seco, llega el momento de añadir color a tus uñas, así que, aplica dos capas del esmalte elegido, asegurándote de cubrir toda la superficie de manera uniforme. No importa si te sales, porque aquí está el secreto de este truco. 

[Las mejores manicuras de invitada: cómo combinar colores para hacer un 'outfit' perfecto]

Cuando termines de aplicar las dos capas, coge un pincel de punta muy fina, mójalo en acetona y repasa cuidadosamente los bordes de tus uñas para eliminar cualquier exceso de esmalte. De esta forma, conseguirás un resultado impecable digno de cualquier manicurista. 

Cómo cuidar la manicura para que dure perfecta más tiempo

Pero conseguir una manicura perfecta no lo es todo, también es imprescindible asegurar su durabilidad. Por ello, te recomendamos algunos trucos para ayudarte a mantener tus uñas impolutas el mayor tiempo posible: 

  • Aplica una capa de top coat. Tras el color, aplicar una capa de top coat es la clave para sellar el esmaltado y protegerlo de los daños causados por el uso cotidiano. Esto te ayudará a prolongar la vida de tu manicura y mantendrás tus uñas más brillantes y resistentes. 

  • Evita el contacto con agua caliente. El contacto excesivo con el agua o el agua caliente puede debilitar el esmalte y hacer que se desprenda con mayor facilidad. Por ese motivo, es especialmente importante evitar tener las manos en agua caliente durante períodos de tiempo prolongados. 

  • Usa guantes al realizar las tareas domésticas. Los químicos presentes en los productos de limpieza, como la lejía o el amoniaco, pueden dañar el esmalte y debilitar tu manicura. Sin embargo, usar guantes de goma siempre que realices estas actividades puede prevenirlo.

Además de estos trucos para evitar que se estropee tu manicura, es importante cuidar regularmente las uñas para mantenerlas sanas y fuertes. Hidratar tus manos a diario con una crema específica será tu mejor aliado.