Hay preocupaciones estéticas que inquietan más que otras. En el rostro, sentimos que las arrugas u ojeras tienen más peso que otras imperfecciones que pueden aparecer. En el cabello, mientras que algunas se pueden tapar sin mayor problema, como es el caso de las canas, la caída del cabello es algo que parece imposible de frenar.
Especialmente en épocas como primavera, este factor se incrementa. Notamos como nuestro cabello se cae más de lo habitual y, aunque esto sea un proceso natural, algunas personas experimentan una caída muy abundante, que les acompaña a todos los lugares a los que van, y ocasiona un estrés que solo empeora la situación.
Ya sea por el estrés, por la estación del año o incluso por la edad, no es agradable sentir que el cabello va perdiendo fuerza de manera irrefrenable. Por ese motivo hay quienes buscan las soluciones más efectivas, pero que no supongan una pérdida cíclica de dinero.
Por qué se cae el cabello
La pérdida del cabello es un factor muy común, de hecho, al cumplir los 30 años, tenemos un 25% de posibilidades de mostrar algo de calvicie y es tan frecuente que puede empezar incluso a los 15 o 16 años de forma gradual, comenzando con un adelgazamiento del cabello.
Por lo general, la caída del pelo puede ser el resultado de diferentes factores como la propia genética, cambios hormonales, afecciones médicas como el estrés o una parte normal del envejecimiento.
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Otro factor importante es la falta de sueño. Está comprobado que si no descansas 8 horas diarias no solo se nos notará en las ojeras, sino también en nuestra melena, que sufre los mismos estragos sin que nosotros lo sepamos.
Es cierto que cuando experimentamos este proceso diariamente, cualquier caída nos preocupa, por muy mínima que sea. Sin embargo, los expertos sugieren que lo normal es perder entre 50 a 100 cabellos por día, aunque parezca una cifra alta, en realidad es normal, ya que las células capilares están en constante renovación.
El estado del cabello es un reflejo de cómo estamos nosotros, por lo que influye la alimentación, y es necesario que tomemos todos los nutrientes básicos y que tengamos una dieta equilibrada.
Aunque sea un factor más común en hombres, especialmente la calvicie o la alopecia, las mujeres nos exponemos a más factores que perjudican e incrementan el proceso: tintes o tratamientos capilares como alisados que tienen demasiados residuos químicos, alcoholes o siliconas.
Por lo que así como la alimentación, utilizar productos de buena calidad es muy importante, ya que no todo lo que venden en el súper es tan bueno como prometen.
Hoy en día existe una variedad de productos naturales y orgánicos que apuntan a un lavado y cuidado capilar sin necesidad de recurrir a productos dañinos, como la canela.
El sencillo truco de la canela
Según algunas investigaciones, la canela es un ingrediente muy beneficioso para estimular el crecimiento del cabello. De todos sus compuestos, fue la procianidina la que llamó especial atención a los expertos, un componente que ha demostrado ser un gran aliado en la lucha contra la alopecia.
La caída del cabello puede ocurrir cuando los folículos pilosos no reciben suficiente flujo sanguíneo. Este proceso se puede ver favorecido por el principal compuesto de la canela, el cinamaldehído.
El cinamaldehído actúa aumentando la circulación y el flujo sanguíneo a los folículos pilosos, lo que favorece el crecimiento del cabello. Según diferentes estudios, su efecto sobre la circulación podría reducir la caída excesiva de cabello en las personas mayores.
Esta especia también alberga ricos micronutrientes, como zinc y manganeso. Por un lado, el zinc favorece la actividad celular del cuero cabelludo y actúa como cofactor de las enzimas implicadas en la síntesis del ADN.
Mejora la salud general de los folículos pilosos. Mientras tanto, el manganeso ayuda a formar colágeno y ofrece soporte estructural al cabello.
Su aporte de vitamina C, vitamina B1, hierro, potasio, calcio y fósforo la convierten en un excelente multivitamínico que suple los déficits que afectan el estado del cabello.
Añadido a todo ello, la canela cuenta con grandes propiedades antimicrobianas, las cuales pueden combatir infecciones y problemas del cuero cabelludo, creando un ambiente propicio para el crecimiento saludable del cabello.
Canela con miel y aceite de oliva
La canela de forma individual tiene diferentes beneficios; sin embargo, si la mezclamos con otros ingredientes podemos conseguir resultados mucho más efectivos y rápidos. Como por ejemplo, la mezcla con aceite de oliva y miel.
El aceite de oliva es un producto repleto de nutrientes esenciales para la buena salud del cabello y, entre otras cosas, lo hidrata, repara y regenera desde el interior, ayudando así a que crezca de una manera mucho más saludable.
Mientras tanto, la miel es un excelente aliado de belleza. Marcas como Gisou lo demuestran día tras día con sus cosméticos formulados a base de miel, ya que fortalece los folículos pilosos, evita la caída del cabello y a la vez, previene la caspa y aporta brillo.
Para hacer la mezcla, lo único que necesitamos es una cucharada de canela molida, dos cucharadas de aceite de oliva y dos cucharadas soperas de miel. Estos son los pasos que debemos seguir:
- Vamos a mezclar todos nuestros ingredientes en un recipiente y mezclaremos hasta formar una pasta homogénea.
- Antes de aplicarlo, tenemos que asegurarnos de que nuestro cabello esté limpio y libre de residuos.
- Una vez limpio, colocaremos la preparación desde raíces a puntas de forma uniforme.
- Dejamos reposar por unos 15 minutos y podemos enjuagar con agua caliente.
Una vez terminemos de aplicar nuestra mascarilla podemos continuar con nuestro lavado tradicional, acondicionador y secado. Se puede emplear una vez a la semana, tal y como pasa con todos los productos, lo fundamental es ser constante pero sin abusar de ellos.
Al igual que elegir los productos naturales y efectivos, como ya hemos comentado, la alimentación, la hidratación y nutrición que recibe nuestro cabello de forma habitual resulta crucial. No podemos pretender que crezca si no recibe un cuidado óptimo.