La llegada de la primavera afecta especialmente a la piel. Esta es una época en la que se debe cuidar y preparar para la posterior entrada del verano, en la que se verá más castigada por la exposición al sol y al calor excesivo.
Además, se debe tener en cuenta, que el paso brusco del invierno a la primavera puede influir en determinados tipos de piel, ya que pasamos de bajas temperaturas que provocan sequedad, a un ligero aumento de temperaturas que favorece la aparición de acné y eczemas, en caso de alergias.
Otras afecciones de la piel en primavera son la rosácea, las irritaciones, la dermatitis atópica, la picazón o las arañas vasculares por vasodilatación.
Factor de protección
Los especialistas recomiendan prestar atención a las primeras exposiciones al sol de la temporada: "Conviene utilizar ya cremas con factor de protección solar, y no esperar a que llegue el verano, así como exfoliar la piel una vez por semana o una vez al mes, por lo menos", asegura Víctor López, especialista de TH Cosméticos, distribuidores de la norteamericana California Mango.
De esta forma, explica, "se realiza una limpieza profunda, con la ayuda de exfoliantes que contengan ácidos glicólico o málico, para eliminar las células muertas de la epidermis, sobre todo en pies, rodillas, codos…". Además, también recomienda "el uso de cremas calmantes y emolientes si ya padecemos estas afecciones".
Caída del cabello
Para mantener una buena salud capilar en primavera es necesario procurar unos óptimos hábitos de vida y tomar medidas cuánto antes, por ejemplo, para prevenir la caída del pelo, muy común en esta época del año.
Paul Tudor, director de David Künzle Fuencarral, recomienda no lavarse el cabello tan a menudo como lo hacemos, para no bloquear el folículo piloso, ni secarlo con el secador o plancha a temperaturas muy altas, para evitar roturas capilares.
“El champú que utilizamos es muy importante y hay que evitar que irrite, pique, o aporte grasa. El pelo debe estar bien hidratado para que lo veamos sano y fuerte, aumentando a través de la alimentación, la cantidad de hierro, zinc, betacarotenos, grasas buenas como el omega-3 y vitaminas del grupo B, necesarias para estimular la raíz y la fibra capilar”, asegura.
En primavera, esta caída del cabello se acentúa, pero no suele ser grave ni irreparable, ya que con el paso del tiempo, vuelve a la normalidad.
“Todo depende del estado actual del cabello. Si la densidad ya tiene tendencia a bajar mucho con los años o si, por el contrario, todo sigue igual. Esto lo podemos comprobar pasando los dedos entre los cabellos, apretando desde el cuero cabelludo hasta las puntas, para después repetir la operación sobre toda la cabeza. Si hay menos de 10 pelos en tu mano, todo está en orden. Más de 10 indica que ya está comenzando el proceso de caída, y más de 15 indica que estás en momento crítico, y hay que tratarlo”, concluye Tudor.
Uñas debilitadas y quebradizas
Mostrar unas uñas secas y quebradizas es una de las mayores preocupaciones para muchas mujeres cuando llega la primavera.
"Una buena solución consiste en hidratarlas con productos enriquecidos con calcio, así como nutrirlas a base de masajes con aceite de oliva en la parte cuticular. Es aconsejable el uso de cremas protectoras y fortalecedoras, sobre todo, durante la noche, que es cuando mejor actúan sus principios activos", asegura Monique Aguilar, manicurista de ORLY.
Y añade: "La manteca de karité es ideal para combatir la sequedad. Los especialistas aconsejamos prestar atención a los problemas de hongos e infecciones bacterianas". Uno de sus productos más recomendados para proteger las uñas ante la llegada de la primavera es Nailtrition.
"Se trata de un fortalecedor para uñas dañadas, débiles y descamadas que proporciona elasticidad y nutrientes gracias al colágeno que incluye, a la queratina hidrolizada, y al hierro, calcio y proteína de trigo", explica.
Y concluye: "Los resultados de unas uñas más fuertes se aprecian tras catorce días después de su aplicación. Su acabado nacarado sutil le da un aspecto sano y natural, sin pulir, ni añadir ningún brillo".