Nuestra piel es el órgano más grande que tenemos y la mayoría de las veces tendemos a darlo por sentado hasta que empieza a mostrar signos que no nos gustan tal como el envejecimiento, la tez apagada o la piel seca.
[6 aceites no grasos que te servirán para cualquier parte del cuerpo]
Una rutina completa de cuidado de la piel suele incluir una combinación de limpiadores, tónicos e hidratantes, pero cuando se trata del resto de nuestro cuerpo, la mayoría de la gente se limita a hidratar y seguir adelante, concentrándose más en el rostro. He aquí el producto utilizado en las culturas orientales y asiáticas que mejorará la calidad de tu piel y te ayudará a conseguir una piel firme y joven.
Los aceites corporales son cruciales en las rutinas de cuidado de la piel gracias a su capacidad no sólo para nutrirla e hidratarla, sino también para reducir las arrugas, dejando la piel con un brillo hermoso y saludable.
Un buen aceite corporal es un tratamiento completo que penetra profundamente en la piel y ayuda a retener la humedad, dejando la piel flexible, suave y visiblemente fresca con un agradable aroma natural.
Añadir un aceite corporal es una forma asequible de disfrutar de una experiencia de spa en casa. Un simple masaje en la piel proporciona una relajación instantánea y alivia el cuerpo de las tensiones y el estrés del día a medida que se absorbe, al tiempo que proporciona a la piel el estímulo y los beneficios que necesita para mantenerse fresca.
La tradición oriental
Oriente es el hogar de la belleza. Mientras que en la calle el cuerpo se oculta, en el Hammam se revela, dejando ver tatuajes de henna, una melena hermosa y una tez luminosa.
En la tradición oriental, el Hammam es el lugar donde las mujeres van a lavarse y purificarse desde muy jóvenes. La primera etapa es la sudoración: el vapor del Hammam abre los poros de la piel, mientras que la difusión de aceites esenciales tiene un efecto antiséptico y limpiador.
Luego, la piel está lista para una exfoliación mecánica que elimine todas las células muertas, y queda inmediatamente más suave y sedosa. El último paso es un masaje con aceite para hidratar y nutrir la piel.
El aceite de argán es nutritivo y antioxidante, ya que suaviza y protege la piel. A menudo denominado "oro líquido", el aceite se produce a partir del hueso del fruto del árbol de argán, que crece en Marruecos. Extremadamente raro, el aceite de argán se reservaba para ocasiones especiales y se conservaba para la novia. El argán es rico en ingredientes naturales como la vitamina E, vitamina A y muchos antioxidantes, y se recomienda para pieles secas, sensibles e irritadas.
La tradición japonesa
Las mujeres japonesas han utilizado durante mucho tiempo las propiedades beneficiosas del mundo natural en su régimen de belleza, empleando derivados de alimentos como exfoliantes, o té verde como tonificante de la piel. Pero también entendieron el secreto de que la belleza no consiste sólo en lo que se hace por fuera, sino en lo que se pone en el interior para contribuir a un cuerpo sano y feliz.
La aplicación de aceites ha ganado popularidad rápidamente en todo el mundo en los últimos años, pero esta tendencia de belleza ha sido utilizada por las japonesas durante décadas. Las mujeres han utilizado tradicionalmente aceite de arroz, conocido por su riqueza en antioxidantes, así como Tsubaki (aceite de camelia).
Obtenido por infusión de las flores, el aceite de camelia es extremadamente fino, y apreciado en Japón por su delicada fragancia. Considerado como un aceite sagrado, su perfume único significaba que lo usaba una mujer que tenía tiempo para cuidarse y alcanzar los más altos niveles de belleza.
El aceite de camelia contiene ácidos grasos que ayudan a restaurar la elasticidad, el equilibrio y la suavidad de la piel. Hidrata y no deja residuos grasos. Es un aceite ideal para pieles grasas, propensas al acné e irritadas, ya que regula la secreción sebácea, desobstruye los poros, hidrata la piel y previene la formación de granos.