Hidratan, nutren, regeneran, aportan luminosidad… Los aceites secos se han convertido en los últimos años en uno de esos aliados imprescindibles para piel, rostro y cuerpo que no deberían faltar nunca en el neceser. Un cosmético multifunción con innumerables beneficios para piel y cabello, que tiene la particularidad de absorberse rápidamente y de no dejar esa sensación grasa que a menudo se asocia a los aceites. Todo ello sumado a la textura y perfume tan agradable que siempre les acompaña.
Aceites adecuados para todos los tipos de pieles, incluidas las pieles grasas, y en cuyas formulaciones no faltan ingredientes imprescindibles y con múltiples propiedades como el aceite de argán, el aceite de oliva, de jojoba o el de almendras, entre otros. A continuación te presentamos los seis mejores aceites secos para rostro, cabello y cuerpo y algunos consejos claves para tu aplicación.
Usos del aceite seco en el cuerpo
- En tratamientos faciales: Puedes aplicarlo en el rostro varias veces al día. Una buena opción es aplicar unas gotas de aceite seco por la mañana y por la noche mezclándolo con tu crema diurna o tu tratamiento hidratante nocturno o incluso con tu mascarilla facial. De esta forma, no solo intensificarás las propiedades hidratantes de ambos productos, sino que conseguirás lucir un rostro mucho más iluminado y radiante en pocos días. Aplícalo mediante movimientos de alisado desde el centro hacia el contorno del rostro.
- Tratamientos capilares: Una buena forma de aprovechar las propiedades hidratantes y reparadoras del aceite seco en el pelo es aplicándolo en el cabello justo antes de acostarte y sobre todo en la zona de las puntas. De esta forma el aceite se encargará de repararlo durante toda la noche y después simplemente tendrás que lavar el cabello por la mañana para quitar los restos de aceite. Igualmente, también podrás mezclar unas gotas de aceite seco con el acondicionador o la mascarilla antes o después del champú.
- Tratamiento corporal: Para aplicarlo en el cuerpo y beneficiarte de sus propiedades, basta con aplicarlo directamente sobre la piel y hasta su completa penetración y realizando un masaje con movimientos circulares, insistiendo en las zonas más secas. Otra fórmula válida para nutrir con aceite seco tu piel de manera uniforme, es aplicando unas gotas de aceite seco en tu crema corporal hidratante de uso diario o incluso directamente sobre el agua cuando te estés dando un baño.
Los 6 aceites no grasos que te servirán para cualquier parte del cuerpo: