Reconozcámoslo, el cuidado del cabello rizado requiere una paciencia extraordinaria. Entre los muchos pasos y productos, por no hablar del tiempo que lleva, a menudo nos decepciona el aspecto final de nuestro pelo. Un día los rizos estarán perfectamente formados, y al siguiente estarán planos y sin forma.
[Rizos perfectos: los mejores productos de peinado que transformarán tu pelo]
Apreciar tu pelo al natural no es tarea fácil. Hay que armarse de paciencia e intentar, en la medida de lo posible, utilizar los productos adecuados para un cabello que lo agradecerá y te lo hará saber. Entonces, ¿cómo puedes simplificar tu rutina y cuidar de tus rizos fácilmente en tu día a día?
Champús, acondicionadores y mascarillas. Para empezar a cuidarse el pelo, hay que partir de una buena base, y definir el tipo de cabello. Una vez hecho esto, la elección de la gama de champús debe basarse en las necesidades del cuero cabelludo. Mientras que el acondicionador, las mascarillas y los productos de peinado se encargan del resto del pelo, el champú está ahí para cuidar y lavar el cuero cabelludo. El acondicionador aporta una dosis de hidratación y nutrición a la fibra capilar. También desenreda suavemente los rizos y protege el pelo.
La hidratación es esencial. El pelo rizado tiende a secarse con facilidad. Es importante utilizar productos hidratantes y nutritivos que ayuden a preservar la elasticidad del rizo para obtener un resultado satisfactorio y una hidratación a largo plazo. La falta de hidratación se traduce en encrespamiento, rizos menos definidos, cabello seco, falta de suavidad y enredos. La falta de nutrición también provoca un cabello apagado y sin brillo, roturas y horquillas.
Dar forma a los rizos. Con el pelo húmedo y una gomina o crema hidratante, acostúmbrate a dar forma a tus rizos. En 5 minutos, los rizos están hechos. Simples movimientos con las manos bastan, recogiendo los rizos hacia el cráneo, apretando la masa de pelo en la mano, y empezará a tomar forma.
[Descubre la fórmula de tres pasos para lograr un pelo rizado definido y con volumen]
Cuidados a voluntad. Al menos una vez a la semana, el cabello rizado necesita cuidados. La mejor manera de realzar tus rizos, pero sobre todo de hidratar en profundidad tu fibra capilar, es optar por productos de cuidado especialmente diseñados para tu tipo de cabello. Ya sean caseros o comprados en tiendas, los cuidados capilares son esenciales. Se pueden utilizar muchos alimentos comestibles que son beneficiosos para el pelo rizado. Un ejemplo de cuidados son los aceites vegetales. Son perfectos para proteger los rizos de las agresiones externas (humedad, variaciones de temperatura, lluvia, frotamiento, etc.). El aceite forma una película protectora alrededor de la fibra capilar, fortaleciéndola.
¿Por qué está tan seco?
A diferencia del pelo liso, el pelo rizado y crespo crece en espiral. Y según el tipo de rizo, la espiral está más o menos apretada. Como resultado, el sebo, que es producido por las glándulas sebáceas para proteger el pelo, tiene dificultades para llegar a las puntas. El cabello rizado es seco y frágil por naturaleza, ya que no recibe la misma cantidad de sebo, que nutre la fibra capilar y la protege de la deshidratación.