A menos de un mes del verano, son muchas las mujeres que buscan lucir una piel bronceada. Para ello recurren a tratamientos como las cabinas de rayos ultravioletas. ¿No sabes qué son estas cabinas? A continuación te lo explicamos y te damos los argumentos a favor y en contra de su uso.
[El paso a paso para conseguir una piel bronceada sin manchas ni envejecimiento prematuro]
Según explica la página oficial de Ayuntamiento de Madrid, se entiende por aparatos bronceadores aquellos que llevan emisiones para la exposición de la piel a las radiaciones ultravioleta, tanto para uso doméstico como en centros de bronceado. Estos aparatos producen rayos ultravioleta A y B, responsables del bronceado.
Algunos centros de estética animan a mantener un tono bronceado homogéneo y natural todo el año mediante sus cabinas de rayos UVA. Para ello ofrecen sesiones con "las mejores condiciones" de seguridad e higiene, asegurando que controlarán tus tiempos de exposición y te proporcionarán la mejor protección para piel y ojos.
[Alba Carrillo sabe cómo potenciar el bronceado con un espectacular vestido flúor]
Este tipo de centros vende como resultado un bronceado rápido, bonito e intenso.
Además, en el año 2022 entró en vigor el Real Decreto 1002/2002, por el que se regula el uso de aparatos de bronceado de rayos ultravioleta en establecimientos no sanitarios.
De manera que, anualmente, las máquinas de estos sitios deben pasar inspecciones que realizan laboratorios de ensayo acreditados con espectrorradiométricos. Si el resultado excede el máximo permitido por la norma europea, se ha de precintar y no se podrá utilizar hasta que se cambien los tubos por unos que cumplan la norma vigente.
Los peligros
Sin embargo, la intensidad de la radiación emitida por estos aparados, de acuerdo con la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), es muy superior a la de la radiación social y, por ello, estos rayos son mucho más perjudiciales.
Peligros de la radiación ultravioleta
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la radiación ultravioleta en cantidades pequeñas es necesaria para la producción de vitamina D. Pero la exposición excesiva tiene consecuencias negativas para la salud.
Entre estas consecuencias está el incremento de riesgo de sufrir cáncer de piel. También puede dañar el AND, producir quemaduras solares o reacciones fototóxicas o inmunodepresión.
Además, una excesiva exposición puede causar efectos oculares agudos como fotoqueratitis y fotoconjuntivitis, cataratas, pterigión y cáncer dentro y alrededor del ojo.
[Trucos para prolongar tu bronceado y lucir una piel más bonita]
La academia señala que son un enorme peligro por la radiación que emiten. Además, en numerosas ocasiones las cabinas son utilizadas sin fotoprotección y las deficiencias de algunos de estos aparatos escapan del control de las autoridades.
Por otra parte, la Agencia Internacional para la Investigación Contra el Cáncer (IARC) ha elevado el nivel de riesgo. Según la AEDV, la radiación ultravioleta provoca modificaciones en el ADN celular y estas pueden provocar cáncer. Ya que fue en los noventa cuando comenzó la moda del bronceado artificial y el cáncer de piel se incuba durante aproximadamente 20 años, ahora empiezan a aparecer los primeros casos y preocupan a los expertos.
[Los protectores solares con acelerador del bronceado que no dañan la piel]
Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense incide en que el uso de estos aparatos aumenta el riesgo de padecer cáncer cutáneo y también aumenta el riesgo de padecer envejecimiento prematuro, inmunosupresión, daños a la vista y reacciones alérgicas.
Aunque no hay ninguna prueba, los defensores de las máquinas de bronceado alegan que el empleo de estos aparatos es menos peligroso que broncearse al sol, puesto que se puede controlar el tiempo de exposición y la intensidad de la radiación, según recoge la FDA.