Cómo preparar la piel (por dentro y por fuera) de cara al verano

La llegada de la primavera supone el regreso del buen tiempo y por ende, de una mayor exposición solar. Aunque sea recomendable proteger la piel de los rayos todo el año, se debe cuidar de forma especial en estos meses.

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"La piel que no está protegida frente a la acción del sol sufre mucho más que las que se protegen adecuadamente, ya que el sol es el principal protagonista del fotoenvejecimiento. Este fenómeno consiste en el envejecimiento prematuro debido a que la piel se somete a una gran exposición solar", explican los expertos de Apivita.

Entre los síntomas más comunes se encuentran por ejemplo la aparición de arrugas y líneas de expresión, la sequedad en la piel, la lastosis solar (piel amarillenta y grasa), la pérdida de la firmeza de la piel debido al deterioro del colágeno y la elastina y la aparición de léntigos solares (manchas de color oscuro).

¿Cómo preparar y cuidar la piel?

"Para evitar todos estos síntomas, es importante mantener la piel protegida de los rayos UVB, aplicando un protector solar adecuado para nuestra piel. Debemos utilizar el factor conveniente y aplicarlo cada cierto tiempo", añade el equipo de expertos.

Para Mar Sánchez Orduña, experta en cosmética natural y cuidado de la piel y creadora de la marca WILD RAIN, es esencial seguir los siguientes tres pasos si queremos cuidar nuestra piel y protegerla de los rayos de sol:

1. Hidrata tu piel en profundidad, ya que los cambios de estación hacen que la piel sufra y con la llegada de las altas temperaturas tendemos a perder mucho más líquido, sudamos más y nuestra piel es la más olvidada. Aparte de llevar una alimentación rica en frutas y verduras, un buen sérum de ácido hialurónico con diferentes pesos moleculares va a ir genial para conseguir una piel jugosa y glow.
2. Exfolia tu piel una vez por semana con exfoliantes adaptados a tu tipo de piel para que la renovación celular sea más rápida y efectiva, ya que las capas más externas de la piel se renuevan cada 30 días.
3. El uso del protector solar debe de ser un imprescindible en tu rutina y, por supuesto, su reaplicación cada 2-3 horas aún en interiores es fundamental para evitar así la aparición de manchas tipo léntigos o hiperpigmentación que tanto cuesta eliminar.

Además, Mar Sánchez Orduña aclara qué principio activo debemos evitar a la hora de exponernos al sol: "no podemos aplicarnos retinol por el día, ya que es un activo que nos puede provocar irritación, reacción o incluso manchas, por lo que este principio activo solo lo podemos aplicar de noche y, por supuesto, aplicarnos al día siguiente protección solar".

Finalmente, dependiendo del tipo de mancha que tengamos, podemos evitar su aparición: "cuesta muy poco que las temidas manchas aparezcan en tu piel y muchísimo eliminarlas, por lo que la prevención es fundamental. El uso de un protector solar con factor 50 y su reaplicación cada 2-3 horas es necesario para evitar que nos salgan”. Sin embargo, “las manchas tipo melasma, que son causadas por desequilibrios hormonales, requieren tratamientos médico estéticos”, aclara Mar Sánchez Orduña.

La experta también nos recuerda la importancia de la exfoliación: "es aconsejable un exfoliante físico suave y, además, el uso de un guante para eliminar así todas las células muertas de forma rápida. No se trata de raspar nuestra piel, sino de que siempre debemos hacerlo con suaves masajes circulares, activando así la circulación".

La alimentación, un factor clave