"El perfume de una mujer dice más sobre ella que su caligrafía" decía Monsieur Christian Dior. Floral, amaderado, cítrico... las familias olfativas, tan numerosas como opulentas, responden a todos los gustos y necesidades.
[Cinco perfumes para el invierno]
Cada temporada y año, numerosas firmas reinventan sus fragancias clásicas. En ocasiones, sus artífices fueron precursores: Thierry Mugler sorprendió con Angel, en 1992, creando la familia de los gourmand, al igual que Gabrielle Chanel, quien, en 1921, quiso dar vida a un perfume "con olor a mujer". Así nació en manos de Ernest Beaux el número 5, el primer perfume "artifical", compuesto de más de ochenta ingredientes naturales y sintéticos.
Aún así y al igual que en otros ámbitos de la belleza, el mundo de los perfumes también se mueve por las tendencias y la actualidad. Las fronteras entre los aromas masculinos y femeninos se difuminan de forma evidente y se asoman mezclas cada vez más inesperadas y futuristas.
En todo caso, el interés global del perfume no decrece. El presidente de la Academia del Perfume Juan Pedro Abeniacar destacó en su discurso, en el marco de la XV gala de los Premios de la Academia del Perfume celebrada el pasado mes de octubre, que "2021 fue un buen año para el perfume en España, con un crecimiento del 26% con cerca de 86 millones de unidades vendidas, reconociendo que esta recuperación post-pandemia se ha se ha dado en un contexto complicado de escasez de materias primas, de incremento de costes industriales, y de gran incertidumbre económica, lo que añade valor a las cifras mencionadas". Una tónica que se confirmó el pasado 2022. Loewe Solo Atlas de LOEWE y A Drop d’Issey de Issey Miyake fueron dos de los perfumes galardonados.
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