Algunas intervenciones de medicina estética han vivido un auténtico boom en los últimos años, motivadas por factores externos como la digitalización o los cambios en los cánones de belleza. En este sentido, la labor de conciencia social es importante, sobre todo entre los más jóvenes.
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Según confirma la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), merece especial atención el target joven, que accede a la medicina estética cada vez a más temprana edad, para intervenciones como rellenos de ácido hialurónico en labios y toxina botulínica.
Esta última práctica es, de hecho una de las más solicitadas. Descubre en qué consiste y cómo se realiza, teniendo en cuenta la edad.
¿Cómo se realiza?
El aumento de labios se realiza mediante la inyección de ácido hialiurónica, una sustancia existente en los tejidos de nuestro propio cuerpo, presente de forma natural en la epidermis o en los cartílagos, y con una gran capacidad para atraer y retener agua, lo cuál aporta elasticidad y firmeza.
“Es biocompatible, por tanto totalmente seguro y reversible, algo que suele preocupar a muchas clientas pero que gracias a la hialuronidasa les tranquiliza al 100%. Además, no solo se aumentan los labios a nuestro gusto, también se les puede dar forma, igualar o equilibrar, incluso ocultar la encía” explica Andrea Serrano, directora del centro de belleza y medicina estética Mangata (Calle Víctor Andrés Belaunde, 6. Madrid).
Además del ácido hialurónico, existen otros productos como el colágeno, el relleno con capas de tejidos de terceros, grasa o siliconas: “Las diferencias entre ellos radican en el tiempo que duran, si son temporales, semipermanentes o permanentes. En este último caso, el relleno se realizará con un producto de volumen blando que ha de integrarse en el cuerpo sin problema, y que suele estar elaborado en un 97,5% de agua y otro 2,5% de un hidrogel neutro que permita el intercambio de agua con el tejido adyacente de modo continuado” apuntan desde la Clínica Vieco en Madrid (Calle Bárbara de Braganza, 14).
Una práctica muy solicitada entre menores de 25 años
En España, cada vez son más las chicas menores de 25 años que deciden aumentar sus labios por diversas razones. Una de ellas podrías estar en las redes sociales: “El uso de las redes sociales, la posibilidad de usar filtros y la aparición de aplicaciones que permiten cambiar las formas del rostro han contribuido a generar nuevas necesidades en pacientes jóvenes”, apunta el Dr. Sergio Fernández, vicepresidente segundo de La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).
En esta franja, los expertos destacan sobre todo la búsqueda de un mayor volumen. Así lo confirma el European Lip Market Survey Report, realizado por Teoxane. Las personas de 18 a 34 años buscan sobre todo un efecto "plump" en sus labios (90%), las de 35 a 50 años desean "un elegante realce de los labios" (74%), "un contorno bonito y definido" (64%) o "unos labios equilibrados" (64%) mientras que las de 51 a 64 años desean "deshacerse de sus líneas de expresión verticales" (71%) o "suavizar las líneas que les hacen reflejar un aspecto triste" (64%).
A partir de los 60 años
La técnica no solo llama a las franjas más jóvenes. “El aumento de labios puede realizarse tanto para aumentar propiamente el volumen de los labios como para potenciarlos, remarcando el perfil o también como procedimiento antiedad, ya que se reducen o eliminan las arrugas peribucales.
Además, el hecho de tener unos labios con un buen volumen, hidratados y simétricos, siempre hará que la imagen general del óvalo facial se vea rejuvenecida” matiza Miriam Vieco, directora de la Clínica Vieco.
La doctora Paloma Borregón, embajadora de MaiLi, que utiliza dos tecnologías vanguardistas, SMART SPRING y OXIFREETM, recuerda asimismo que el escenario no es el mismo a los 30 que a los 60. "A esta edad no solo se aprecia la pérdida de volumen del labio, inherente al paso del tiempo, sino que su contorno ha perdido definición y el código de barras suele estar muy marcado" destaca.
Hay que tener en cuenta que el labio está rodeado del músculo peribucal y a consecuencia de las miles de contracciones diarias que se repiten a lo largo de la vida, se va formando el temido código de barras. El perfil labial también se va consumiendo, lo que provoca la aparición de más arrugas.
Defiende, en este sentido, la técnica "Sixty lips": "En primer lugar hay que realizar un blanching sobre las arrugas de la parte superior del labio; en segundo lugar, definir y volver a perfilar el contorno y por último, aportar volumen" señala la experta.