Te levantas, te miras al espejo y te ves mala cara. Las ojeras son visibles y el color del rostro se muestra opaco con falta de brillo y luminosidad. Seguro que esto te suena, ¿pero conoces las causas?
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Para prevenir o tratar la piel apagada lo primero que hay que conocer son las causas que la provocan. En ocasiones, esta falta de brillo puede estar relacionada con aspectos de nuestra rutina diaria, que pueden contribuir de alguna manera a reducir la luminosidad natural de la piel.
A continuación, te contamos algunos motivos que pueden estar apagando tu piel y que no tienen nada que ver con la edad y el paso del tiempo.
La exposición a la luz azul de los dispositivos
Las excesivas horas que pasamos expuestos a las luces LED, fluorescentes, dispositivos electrónicos y pantallas que radian luz azul provocan la aparición de manchas, flacidez y pérdida de luminosidad de la piel.
Déficit circulatorio
La circulación sanguínea y correcta oxigenación de las células son aspectos fundamentales para la salud y la apariencia de la piel. Esta falta de circulación tiene como resultado un tono más opaco e irregular, de ahí la importancia de practicar deporte y mantener una vida activa que favorezca la eliminación de toxinas y la oxigenación celular.
Deshidratación
En épocas de poca humedad, nuestra piel se muestra más frágil y débil. Como consecuencia de la deshidratación, la piel pierde grosor, elasticidad y en consecuencia luce sin brillo y apagada. Para contrarrestarlo, es importante beber abundante agua y cuidar el rostro con activos altamente hidratantes.
Digestiones pesadas
Como ya sabemos, los alimentos con un alto contenido en azúcar, sal y grasa afectan negativamente a nuestra salud, y, por lo tanto, también a nuestra piel. Al seguir una dieta poco equilibrada, nuestros procesos intestinales son más lentos y pesados, provocando reacciones como el exceso de sebo que apagan el rostro.
Dormir poco y mal
Cuando se duerme poco o mal, la piel del rostro amanece apagada debido al descenso en la producción de melanina: tono habitual cuando no se descansa lo suficiente. El estrés también hace que la piel pierda capacidad de detoxificación, contribuye a una mayor flacidez, ya que se degradan el colágeno y la elastina.
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Falta de vitamina C
La vitamina C es la responsable de aportar luz a la piel y por ello, la perfecta aliada para pieles fatigadas y apagadas. Es muy beneficioso incluir alimentos ricos en vitaminas en nuestra dieta, pero también lo es incorporar antioxidantes en nuestro ritual de belleza.
Las gurús de la belleza nos aconsejan que utilicemos cosméticos que contengan principios activos como el resveratrol, que además de eliminar toxinas, previene la aparición de manchas y mejora la luz del rostro.
Además, en el neceser no deben faltar las cremas ultrahidratantes y los sérums que devuelvan su brillo natural a la dermis del rostro. Por supuesto, imprescindible limpiar la piel por la mañana y por la noche y exfoliar al menos una vez a la semana.
Una vez conocidas las causas por las que se pierde luminosidad, mostramos en la siguiente fotogalería algunos productos que pueden mejorar el aspecto de la piel y conseguir que tenga un aspecto radiante y luminoso, si se incluyen en la rutina de belleza diaria.