Ha llegado la hora de ejercitar la piel de nuestro rostro, no por rechazo a la madurez, sino por amor y cuidado propio. Las arrugas no son algo de lo que debamos deshacernos a toda costa, si bien son una parte más de nuestro cuerpo a la que debemos amar tanto o más que a cualquier otra.
Las arrugas de la frente son, en realidad, signos derivados de la expresividad diaria de nuestro rostro. A pesar de que lo más común es que aparezcan con el paso de los años por una pérdida natural de la elasticidad y el colágeno cutáneo en esta zona, también hay mucha gente joven que experimenta estos pliegues faciales.
A fin de cuentas, la cara es también un músculo que debemos ejercitar. Por ello, te presentamos el yoga facial, la gran alternativa frente al bótox o la radiofrecuencia para tonificar los músculos faciales y suavizar tus marcas de expresión. Descubre estos sencillos ejercicios que puedes probar en tu día a día solo usando tus manos.
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Masajear desde abajo hacia arriba
Las arrugas de la frente son horizontales, por lo que realizar movimientos de presión verticales es lo más efectivo. Coloca los dedos índice, corazón y anular de cada mano a la altura de las cejas y deslízalos hacia arriba, hasta alcanzar la raíz de tu pelo. Acompasa los movimientos de este ejercicio con tu respiración y repítelo tres veces cada día para notar mejores resultados.
Masajear desde el centro hacia afuera
Otro ejercicio de yoga facial que es muy útil consiste en realizar el masaje de forma horizontal. Coloca las yemas de tus dedos en el centro de tu frente y ejerce movimientos lineales de presión hacia el exterior de tu óvalo facial. También puedes probar este ejercicio empleando tus nudillos. Recuerda repetirlo también tres veces por día para aprovechar todos sus beneficios.
Masajear el entrecejo
Si, dentro de las arrugas de la frente, lo que más te preocupa son las marcas del ceño fruncido, prueba este ejercicio. Realiza movimientos circulares con las yemas de tus dedos en el entrecejo, después coloca el índice y el pulgar sobre el nacimiento de las cejas y presiona hacia afuera. Termina el masaje dando pequeños golpecitos desde el centro hacia arriba para relajar la zona.
Masajear utilizando un guasha
El guasha, la piedra de jade o cuarzo rosa en forma de corazón, será tu mejor aliado para tonificar los músculos de tu cara. Emplea este instrumento siempre de abajo hacia arriba y ejerciendo presión a lo largo de todo el músculo frontal. Con realizar este masaje durante 30 segundos al día será suficiente, pero no olvides nunca aplicar una crema o aceite facial antes para suavizar los movimientos.