No es de extrañar que algunos rincones de la geografía española sean considerados de los más bonitos de todo el mundo. Algunas de las tiradas internacionales de más renombre, como The Times o National Geographic, así los señalan en sus publicaciones, haciendo eco del encanto y belleza de estos pueblos de dentro de nuestras fronteras.
Muchos de ellos coinciden con zonas costeras, algunas de las preferidas por los turistas extranjeros, pero existen otros muchos de interior que albergan algunas de las joyas menos conocidas del país. Castilla y La Mancha es uno de los ejemplos más claros.
A orillas del río Júcar, dentro de la comarca de La Manchuela, se ubica el precioso pueblo de Alcalá del Júcar. Naturaleza, historia y cultura concentrada en este encantador municipio de la provincia de Albacete. Y, sin embargo, a pesar de la espectacularidad que ofrece este paisaje, es un lugar muy poco conocido.
Este pintoresco municipio es considerado una joya arquitectónica y natural. En él te encontrarás desde montañas milenarias hasta una antigua calzada árabe, además de casas excavadas en roca. Descubrirlo no es una opción.
A unos 83 kilómetros de la ciudad de Albacete, con un par de días te bastarán para conocer Alcalá de Júcar. Una escapada perfecta de fin de semana, y más aún para hacerla en verano, gracias también a la preciosa playa de agua dulce en el interior de este pueblecito.
De los pueblos más bonitos de España
No solo lo decimos nosotros, también la prensa internacional. Alcalá del Júcar lo tiene todo para que te enamores de este pequeño municipio que no llega ni a los 1200 habitantes. Por algo fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1982.
El río Júcar irrumpe aquí, naciendo en la sierra de Valdeminguete y discurriendo hasta La Roda, al sur de la provincia, creando unos paisajes de una belleza insuperable. Al llegar al pueblo, se fusiona con las rocas que inundan Alcalá del Júcar.
La estrecha y peligrosa calzada árabe que discurre por el pueblo, tan solo suma magia a este rincón albaceteño. Algunas de las cuevas, fruto de la anexión del río y las montañas, son habitadas por vecinos de aquí y otras, son utilizadas como bodegas, bares y restaurantes.
Estas, coronadas por una espectacular fortaleza árabe que da nombre al municipio, aportan un extra de belleza al lugar, especialmente por estar creadas muchas de ellas en tiempos del asentamiento árabe en nuestro país.
La plaza de toros de Alcalá del Júcar es otro de los lugares que no te puedes perder de este pueblecito castellano-manchego. No importa si te gusta la tauromaquia o no, pero este lugar es única en España debido a que sus gradas están excavadas en roca. Además, es una de las más antiguas de todo el país.
Una playa fluvial junto a un castillo
Las mejores panorámicas de Alcalá del Júcar las podrás disfrutar gracias a los diferentes miradores que la ciudad ofrece. Fotos increíbles y paisajes de los que será imposible que te olvides.
Aunque, si quieres apreciar la belleza de la ciudad en su mayor esplendor, la mejor vista la obtendrás en la cima de la colina sobre la que se yergue la fortaleza del siglo XI construida por el pueblo almohade.
Este es uno de los principales puntos de interés del pueblo, pero además, disfrutarás increíblemente de las vistas del río Júcar.
Resulta sorprendente que, en este espectacular enclave, también se pueda disfrutar de una bonita playa fluvial que invita a los turistas a refrescarse en los meses más cálidos de la provincia.
Bajo la atenta mirada de la fortaleza medieval, desde esta playa formada en la hoz de entrada del municipio, podemos apreciar el "Bolinche Manazas" y la presa que lleva al puente romano. Vistas increíbles mientras disfrutar de un agradable baño en la conocida como la "Playeta".
No importa cuando quieras visitar Alcalá del Júcar. Cualquier época del año es perfecta para conocer uno de los pueblos con más encanto de toda España.
Además, su gastronomía tampoco defrauda y encontrar un rincón para disfrutar de su amplia y típica oferta culinaria, mientras disfrutas de las mejores vistas de aquí, no te resultará difícil.