A nadie extraña que España cuente con 50 bienes inscritos en el listado del Patrimonio Mundial de la Humanidad reconocido por la UNESCO. El incalculable valor de sus ciudades y espacios naturales conforma un país repleto de riqueza cultural e histórica; un país para recorrer y saborear en todos los sentidos.
Lugares perfectos para visitar en una escapada de fin de semana o para disfrutar plenamente recorriendo sus alrededores, empapándote de todo lo que su cultura tiene que ofrecer. Tan solo tienes que echar un vistazo a la geografía española y elegir cuál será tu próximo destino.
Si quieres una ayuda sobre el siguiente lugar de nuestro país que te maravillará, déjanos decirte que nunca imaginaste que en una de las provincias menos visitada por los turistas se encuentre una de las mayores joyas, arquitectónicas y naturales, de España. La propia reina Isabel la Católica hablaba de este enclave como "su paraíso" y no es de extrañar porque está reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España, por la asociación que lleva este mismo nombre, además de ser condecorada con el titular de Primera Maravilla Rural.
Su enclave forma parte de la mancomunidad de las Villuercas-Ibores-Jara, un tesoro natural que pertenece al patrimonio de la Humanidad y un geoparque considerado uno de los tres mejores del mundo.
No importa hacia donde dirijas tus pasos, en cualquier rincón de este increíble lugar encontrarás un lugar mágico situado en las montañas más antiguas de la península Ibérica.
El parador de las sierras más antiguas
Las rutas, los parajes, su monasterio, la gente que allí reside y, como no, su parador. No hay nada que no haga de Guadalupe una de las maravillas del mundo. Este pequeño pueblo de la provincia de Cáceres conforma un conjunto histórico ideal para hospedarse en su parador y pasear por sus calles repletas de historia.
Situado en el centro del pueblo, junto al Real Monasterio de la Virgen de Guadalupe y la plaza de Santa María, el Parador de Guadalupe es una impresionante construcción de estilo mudéjar construido entre los siglos XV y XVI. Compuesto por dos edificios centrales, el colegio de Gramática y el hospital de San Juan Bautista, el cual fue utilizado como hospital gracias a una bula papal. De hecho, fue aquí donde tuvo lugar la primera autopsia que se realizó en España.
Majestuoso y confortable, sin perder su esencia. En sus amplias instalaciones podrás apreciar la inspiración árabe que el claustro o jardines muestran esplendorosos a los huéspedes que deciden hacer una parada en este real enclave. Las vistas al Real Monasterio desde la piscina o las habitaciones traseras son alguno de los puntos fuertes de este parador.
Perfecto para descansar de cualquiera de las opciones que la naturaleza que este enclave natural protegido te ofrece, el Parador de Guadalupe es uno de esos lugares en los que merece la pena pasar más de un día. Descubrir este pueblecito cacereño escondido, a menos de dos horas de Cáceres y menos de tres de Madrid, es la escapada que ansías.
Lo más importante de Guadalupe
Si viajas a Guadalupe desde que te acercas por sus curvilíneas carreteras sabrás que has acertado con la elección. Hospedarse en el parador es una de las mejores elecciones que puedes hacer, pero no la única. A pesar de ser una pequeña localidad, las opciones para alojarse y disfrutar del enclave son múltiples. Uno de ellos, la Posada del Rincón, en plena plaza del pueblo, te maravillará de principio a fin, desde su restaurante, hasta el confort y atención que recibirás.
Lo mejor de ellos es que nada más salir de cualquiera, la imagen se tornará única. Delante de ti se levantará majestuoso el Real Monasterio de la Virgen de Guadalupe. 700 años de historia desde que un pastor, Gil Cordero, tras un milagro según cuenta la leyenda, encontrara la talla de madera de la Santa María de Guadalupe.
Fue Alfonso XI quien levantó el majestuoso santuario que hoy conocemos, tras ganar la Batalla del Salado y conceder su victoria a la virgen que pronto había alcanzado una gran fama tras los relatos milagrosos. Su legado fue tal que la virgen de Guadalupe fue nombrada patrona de Extremadura y coronada canónicamente Reina de las Españas siglos más tarde.
En el interior del monasterio podrás encontrar grandes obras de arte del artista extremeño Zurbarán y El Greco entre otros, además de importantes libros miniados, bordados y relicarios. Un verdadero guardajoyas que la UNESCO reconoció como Monumento Nacional en 1979 y, posteriormente, Patrimonio de la Humanidad en 1993.
[Una encantadora provincia de España para descubrir a través de sus tres paradores nacionales]
Podrás acceder a su interior cualquier día del año exceptuando el 25 de diciembre y el 1 de enero. El precio oscila entre los seis y dos euros con guía incluido, por lo que perderte esta maravilla de más de siete siglos de historia no es una opción.