Ni Cudillero ni Bulnes: el precioso pueblo de Asturias perfecto para escaparse este invierno y disfrutar de la nieve

Quien piense que en invierno no se pueden hacer grandes planes es porque no conoce uno de los destinos más idílicos de España, perfecto para escaparse un frío fin de semana y disfrutar de la nieve, la naturaleza y por supuesto, la tranquilidad única que da rodeado de montañas.  

Para los que piensen al contrario, aquellos que buscan aventuras cuando el invierno da plenamente la cara, es frecuente imaginar grandes estaciones de esquí o las típicas ciudades históricas cubiertas por la nieve. Sin embargo, hay rincones ocultos que, lejos del bullicio y el estrés, que ofrecen una experiencia única.

Uno de esos lugares es Lligüeria, es una pequeña aldea situada en la parroquia de Sellón, en el concejo de Piloña, en el corazón del Oriente de Asturias. Un lugar repleto de encanto y naturaleza, que multiplica su belleza con las nevadas propias de la zona. 

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Lligüeria, que antes se conocía como Ligueria, es una aldea pequeña pero de gran encanto. Se encuentra a tan solo 11,10 km de Infiesto, la capital municipal de Piloña, a una altitud de 280 metros sobre el nivel del mar.

Este pequeño pueblo, con solo 16 viviendas, se sitúa en un paraje natural que parece haberse detenido en el tiempo. Si bien Lligüeria forma parte de la parroquia de Sellón, su localización entre montañas y bosques lo convierte en el destino ideal para quienes desean perderse en la serenidad de la naturaleza asturiana.

Un invierno mágico en Asturias

Lligüeria es un tesoro escondido que cautiva a los que buscan desconectar del mundo moderno y sumergirse en la naturaleza más pura. En invierno, esta aldea se convierte en un paraíso, especialmente cuando la nieve cubre sus espectaculares paisajes, creando una estampa de cuento que parece sacada de las mejores postales.

Durante los meses de invierno, el clima en la comarca del Oriente de Asturias transforma por completo el paisaje de Lligüeria. La nieve cubre las laderas de las montañas, haciendo que las rutas de senderismo, las aldeas y los paisajes se conviertan en una postal viva. El ambiente tranquilo, la nieve crujiente bajo los pies y el aire limpio son solo algunos de los encantos que hacen de Lligüeria un destino único.

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En esta época, este pequeño municipio es un refugio para quienes huyen del turismo masificado y buscan una experiencia auténtica. Puedes pasear por sus calles nevadas, disfrutar de la paz que solo los pequeños pueblos ofrecen, y contemplar los paisajes cubiertos de blanco mientras te sumerges en la tradición y la vida rural asturiana. Un lugar donde los ruidos del mundo parecen desvanecerse, dejando solo el susurro del viento y el canto lejano de los pájaros.

El encanto invernal de la comarca del Sueve

Lligüeria forma parte de la comarca del Sueve, un lugar de gran belleza natural, donde las montañas y los valles verdes se combinan con la calma de la vida rural. En invierno, la nieve cubre los Picos de Europa, el Parque Nacional más cercano, y el paisaje se convierte en un paraíso para los amantes de la fotografía, el senderismo o, simplemente, aquellos que buscan desconectar del ritmo frenético de las ciudades.

La Comarca del Oriente de Asturias, donde se encuentra Lligüeria, es famosa por ser una de las zonas de España que primero ve el sol y por contar con algunas de las montañas más altas de la Cordillera Cantábrica.

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Estos picos cubiertos de nieve ofrecen vistas impresionantes, y su cercanía a la aldea convierte a Lligüeria en el lugar perfecto para los que desean explorar la belleza de los Picos de Europa, el lugar donde comenzó la Reconquista en España, en la histórica Covadonga.

Un viaje al corazón nevado de Asturias

Cuando la nieve cubre Lligüeria, los visitantes se transportan a un lugar mágico. La aldea es ideal para realizar actividades invernales suaves, como paseos a pie, rutas en bicicleta o incluso algunas excursiones a caballo por los alrededores.

La nieve transforma los paisajes, creando un ambiente único que invita a disfrutar de cada rincón con calma. Ya sea para una escapada de fin de semana o para unas vacaciones más largas, Lligüeria ofrece la oportunidad de disfrutar del invierno en su versión más auténtica.

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Un buen paseo por la aldea de Lligüeria en invierno es todo un regalo para los sentidos. Mientras el blanco manto de nieve cubre las casas y los árboles, el aire fresco y limpio te llena de energía, mientras el crujir de la nieve bajo tus pies se convierte en una melodía tranquila y relajante. 

Un plan perfecto para desconectar del estrés

El pequeño tamaño de Lligüeria y su entorno natural hace de este destino un lugar ideal para aquellos que buscan desconectar del estrés de la vida cotidiana. Aquí, la modernidad parece no haber llegado, y la vida sigue su curso tal y como lo hacía en tiempos pasados. Sus casas tradicionales, rodeadas de vegetación, invitan a una desconexión total.

Los pueblos cercanos, como Infiesto o la misma parroquia de Sellón, son excelentes opciones para hacer una excursión en el día y disfrutar de la gastronomía asturiana, famosa por sus platos contundentes, como la fabada asturiana o el cachopo, que calientan el cuerpo tras un día de paseos invernales.