Este 2024 hará 40 años que Mango dio la campanada. Su Presidente y fundador, Isak Andic -junto a su hermano Nahman- no verá acabar este año en que se celebra la apertura de su primera tienda en el Paseo de Gracia en Barcelona. Su fórmula corrió como la pólvora, con una intención clara de llevar la moda a cualquier rincón y persona. Con una premisa: moda, moda, moda. Con una herramienta: trabajo, trabajo, trabajo, como explicó al periodista Jesús María Montes Fernández en una entrevista exclusiva concedida a Flash Moda en 2013.
Se dice muchas veces de grandes empresarios, como él, del sector que sea: era un visionario. Él lo fue, especialmente en sus diversas fórmulas de darle valor añadido a la moda, para generar no solo un mayor deseo, impulsor de mayores ventas, sino simple y llanamente para añadir valor. Como las grandes marcas internacionales. Moda de un “alto nivel de calidad y cualidad”, en palabras de Montes Fernández.
Lo hizo vistiendo de arte la moda. Como recuerda Naty Abascal quien trabajó con Andic para Mango, este hombre “lleno de energía e inteligente, era un apasionado del mundo artístico”. Solo hay que llegar al Hangar Design Center de Barcelona para comprobarlo. En el acceso principal a ese laboratorio de ideas que vio la luz en 2006, una majestuosa escultura de Jaume Plensa da la bienvenida. Es la introducción a diferentes espacios en los que pintura y escultura se codean con más de 500 profesionales que generan diseños y soluciones para una moda asequible con un nivel de calidad y tendencia lo más subido posible. Tan elevado, que llegó incluso a Zarzuela. Porque hay que recordar que la Reina Letizia ha lucido prendas de Mango. Muchas veces.
Me permito contar una anécdota de un encuentro con la, entonces, Princesa de Asturias. Lucía un vestido corto de lana gris, con cuello caja, adornado de pedrería y perlitas de fantasía, una preciosidad. Cuando me marchaba, no me pude resistir y le pregunté por la procedencia del vestido. Era de Mango. Antes de volver a mi despacho, me pasé por el primer establecimiento que encontré. Volví con mi botín que usé hasta desgastar.
No coincidimos la Reina y yo con el mismo modelo. Sí coincidió en cambio, en mayo de 2022, con una invitada al mismo acto, la entrega de premios Reina Letizia en Mérida. La anécdota y especialmente la reacción simpática de la Reina que llevaba idéntico traje bicolor blanco y negro que una catedrática invitada se hizo viral.
Vender sueños, digo. Lo conseguía. También para los más jóvenes. ¿Los consumidores? Sí. Pero especialmente para muchos diseñadores. Para potenciarlos creó el premio Mango Fashion Awards en 2007, “El botón”, que mantuvo con galas hasta 2011. No le dolía el bolsillo a Andic, que dotaba de 300.000 euros al talento emergente elegido a nivel internacional para lanzarlo urbi et orbe.
Precisamente el no haber conseguido este reto con el nivel que esperaba le llevó a suspender el concurso cuando iba a celebrar su quinta edición. Y eso a pesar de haberse codeado, para seleccionar a los premiados, con Valentino Garavani, Oscar de la Renta, Jean Paul Gaultier o Carolina Herrera, encargados de entregar los galardones.
Así que fue también gran visionario en una manera diferente de vender y comunicar la moda, aplicando una mirada abierta y bastante inédita en la empresa española, la del llamado mundo de las colaboraciones, entre Mango y diversas personalidades del ecosistema fashion.
Se unió a la influencer y periodista de moda Camille Charrière, o a las conocidas como “Mango Girls”, Leandra Medine, Sofía Sánchez de Betak (Chufy) y Pernille Teisbaek, consideradas como embajadoras de la marca. O con el artista francés André Saraiva. O últimamente con la diseñadora Victoria Beckham, bajo la dirección creativa de Justina Ruano, que lleva dirigiendo el departamento desde 2017.
Un visionario de ambición y convicción que antes que otros fundadores de grandes marcas de moda fue pionero en internet y en redes sociales. De hecho, gran parte de esos personajes que han colaborado con la marca proceden de ese mundo social, acercándose cada vez más y mejor a las y los consumidores. Fue una obsesión suya esa de estar cerca de las personas, lo que seguramente ha sido pilar fundamental del éxito de la marca.
Lo destaca Pilar Riaño, fundadora y directora de modaes.es y que trabajó un tiempo como DirCom de la marca. Riaño destaca además cómo impulsó un modelo de creer y difundir la moda a nivel internacional. “Eso y que no tenía límites y no los ponía, porque no veía problemas para llegar a nada”.
Según el director de Flash Moda, Jesús María Montes Fernández, “Andic aportó una imagen de España fresca, moderna, atractiva, logrando que fuéramos líderes mundiales en moda pronta, con calidad y prestigio. Supo acercarse a todo el mundo”. Y lo hizo también implementando macrotendencias, como la inclusión, la diversidad de cuerpos o la sostenibilidad.
Gran navegante supo levar anclas, pero también plegar velas en función del viento. Así hizo nacer marcas como Violeta, para tallas grandes, y la cerró para incluir más tallaje generalizado en las tiendas Mango. O Alter Made, una enseña independiente nacida en 2021 para promover un consumo de moda consciente, que clausuró dos años después, integrando la estrategia de la sostenibilidad en las principales colecciones de la marca, con el objetivo de que el 100% de sus fibras sean de origen natural o recicladas en 2030.
Visión cenital, obsesión por mantener un negocio de calidad, con crecimiento sostenido, pasión por la moda desde que vendiera camisas a los 18 años, Andic nos deja tras sembrar reconocimiento, agradecimiento y respeto. Por parte de la sociedad, la empresa y las instituciones, como lo puso de manifiesto el premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial que le entregó el Rey Felipe VI el pasado mes de marzo. Su Majestad destacó que Andic, entre otros empresarios, hacía “de nuestro país una España mejor”.