La Costa de la Luz es uno de los destinos favoritos que miles de turistas eligen cada año. Sus kilométricas playas, casi vírgenes, son el paraíso para quienes ansían pasar un verano inolvidable en pleno Atlántico.
Lepe, Islantilla, Isla Canela, El Portil... Son tantas las paradisíacas playas que ofrece Huelva (25 en total), por lo que elegir solo una se convierte en tarea difícil. Pero, con el perdón de las demás, si hay una que destaca por su belleza y paz es la de Cuesta Maneli.
En el corazón del Parque Natural de Doñana, entre las poblaciones de Mazagón y Matalascañas, se encuentra esta playa, una de las más impresionantes de toda la provincia, perfecta para unas vacaciones inolvidables.
Rodeado de un increíble sistema dunar fósil llamado El Aperillo, esta playa de arena blanca y un mar de un intenso azul, se convierte en la mejor opción para disfrutar del verano sin agobios.
El agradable clima que la costa de Huelva ofrece, incluso en los días más calurosos del año, te convencerá de que la playa de Cuesta Maneli es la opción perfecta para las vacaciones que mereces.
La playa de Cuesta Maneli
La increíble simbiosis que ofrece la playa de Cuesta Maneli, mezcla de su belleza salvaje y la tranquilidad que ofrece este enclave natural tan poco masificado, lo convierte en el plan soñado para aquellos que quieren disfrutar de la playa sin soportar grandes aglomeraciones.
Quizás debido a un acceso más complicado (desde el parking a la playa deberás caminar más de un kilómetro), esta playa resulte un remanso de paz, con un entorno virgen, rodeado de dunas de arena dorada y un mar cristalino.
Esta perfecta alternativa para disfrutar de la costa onubense, es una de la playa más larga de toda la provincia. Casi 60 kilómetros de playa ininterrumpida que va desde Mazagón hasta la desembocadura del río Guadalquivir, conformando así el Espacio Natural de Doñana.
Cómo llegar a Cuesta Maneli
Al encontrarse en una zona natural protegida, acceder a la playa de Cuesta Maneli en coche no te resultará tan sencillo como en otras zonas de costa próximas. Para aparcar aquí, debes llegar al parking (2 euros) de la A-494 que conecta Matalascañas con Mazagón.
Caminando durante un kilómetro y medio atravesando el Acantilado del Asperillo, podrás ir aprendiendo sobre este idílico paraje natural gracias a los carteles que te irás encontrando por el camino.
Llegarás a una bonita escalera de madera que te permitirá bajar hasta la playa. Es importante saber que no está acondicionada para personas con movilidad reducida.
Si eres de los que prefiere caminar, existe otra opción de llegar a la playa de Cuesta Maneli. Bien desde Mazagón o bien desde Matalascañas, también podrás acceder a ella, pero se trata de 10 kilómetros de caminata que, en los meses más calurosos, no es lo que más apetece.
Una playa virgen
Buscabas una idílica playa virgen y aquí, en la provincia de Huelva, la tienes. Sol, mar y posibilidad de practicar algunos deportes acuáticos como el windsurf o el paddle surf, pero siempre que vengas tú con el material necesario.
En esta playa no encontrarás servicios de hamacas, sombrillas o duchas. Tan solo un chiringuito errante que se instala en los meses de temporada alta y en donde podrás adquirir bebidas o comida.
Es uno de los mayores encantos de la playa de Cuesta Maneli, que disfrutarás plenamente de la naturaleza. Tanto que, este enclave salvaje ha sido uno de los favoritos para aquellos que practican nudismo, pero no está considerada una playa nudista como tal.
En 2017, la vegetación de Cuesta Maneli fue una de las grandes perjudicadas del terrible incendio que asoló el Parque Natural de Doñana y sus alrededores. Aún se pueden apreciar algunos estragos, pero, lo cierto es que esta paradisiaca playa virgen ha recuperado gran parte de su encanto por suerte para todos sus visitantes.