España no solo tiene la suerte de contar con enclaves de ensueño que se ajustan a todo tipo de gustos, sino que su extensa frontera con Francia y Portugal ofrece la oportunidad de seguir conociendo increíbles lugares y muchos menos kilómetros de lo que solemos pensar.
En lo referente a la frontera de España y Portugal, son más de 1.210 kilómetros los que nos separan por la comúnmente conocida como "La Raya". Sin embargo, en esta ocasión, nos desplazamos al norte para conocer un rincón totalmente alejado de la civilización que dejará sin palabras al más viajero de todos.
Se trata de una espectacular y escondida poza de aguas cristalinas que ni siquiera está indicada como ruta oficial en el Parque Nacional de Peneda-Gerês, en Portugal.
La ruta al poço azul de Peneda-Gerês es una de esas joyas naturales que jamás esperarías encontrar en un lugar como este, repleto de colinas escarpadas, una rica vegetación y fauna y a muy pocos kilómetros de Galicia.
El Parque Nacional de Peneda-Gerês es la única zona protegida que está catalogada como parque nacional del país vecino. Su belleza se extiende a lo largo de múltiples sierras, municipios y pueblos, por lo que es muy frecuente encontrar amantes del senderismo y otros deportes recorriéndola.
Cómo llegar al poço azul de Gerês
Para disfrutar de este enclave natural lo primero que debes poner en tu GPS es el Miradouro das Rocas para poder aparcar el coche sin demasiados sobresaltos. En caso de que dispongas de un vehículo algo más preparado para arduos caminos, puedes conducir hasta las cascadas de Arado, que te aproxima algo más al "pozo azul".
Cuando bajes del coche deberás caminar por la carretera de la cascada y caminar algo más de un kilómetro hasta llegar a una zona de tierra, a partir de la cual tendrás que subir por un camino de montaña siguiendo las indicaciones con marcas rojas y amarillas que te irás encontrando.
Una vez dejes atrás la Fuente de las Letras, encontrarás una bifurcación de la que deberás tomar el camino derecho. Desde ahí, primero pasarás el Curral dos Portos y un campo agrícola hasta llegar al cartel que indica 'Tribela'. Continúa hacia la izquierda y sigue frente a la Casa del Doctor para continuar la señalización de las marcas blancas y rojas.
Atravesado el puente de Servas, subiendo por la carretera forestal medio kilómetro, a la izquierda encontrarás la indicación al poço azul. Gira a la izquierda en la primera curva hacia una estrecha ruta que te llevará a atravesar el río Conho. Cuando pases junto a una pequeña cabaña, la cabana Padrolã, habrás llegado al poço azul Gerês.
Recomendaciones para llegar al poço azul de Gerês
Su acceso no es sencillo, pero sin duda, merece la pena. Unas dos horas de travesía, caminando a buen ritmo, a lo largo de ocho kilómetros siempre que escojas la ruta más corta y no quieras detenerte por sus espectaculares alrededores.
De ahí que nuestra recomendación sea comenzar el camino hacia el "pozo azul" a primera hora de la mañana, para no encontrarte ni demasiada gente en la propia poza ni demasiado calor, especialmente en los meses más cálidos en los que los amantes de la naturaleza frecuentan estos parajes para refrescarse.
Es aconsejable llevar algo de comida que te mantenga activo y, por supuesto, agua para estar hidratado durante las dos horas aproximadas de camino que te lleve hasta el increíble poço azul.
No muchos conocen este paraíso escondido portugués pero no cabe duda que es una de esas escapadas que merece la pena hacer al menos una vez. Sus intensos colores y su fresca y pura agua cristalina hacen que el poço azul de Gerês sea el destino soñado para cualquier amante de la aventura y la naturaleza.