A falta de deberes reales, la duquesa de Sussex crea su propia agenda en la que los actos sobre feminismo y las causas solidarias tienen mucho peso. El jueves 16 de noviembre asistió en Los Angeles a la fiesta Variety's Power of Women, que tiene como objetivo poner en valor lo que las mujeres han logrado en el mundo del espectáculo. Una cita especial en la que Meghan Markle brilló con luz propia. Tener a un miembro de la realeza siempre da caché a un evento y, además, esto demuestra que la oveja negra de la Familia Real británica es un personaje popular en Estados Unidos.
Allí, la esposa del príncipe Harry, que esta vez no la acompañaba, compartió alfombra roja y confidencias con mujeres inspiradoras como las actrices Margot Robbie, Carey Mulligan o su gran amiga, Oprah Winfrey. Fueron muchos los premios que se entregaron en la gala, uno de ellos fue para la protagonista de Barbie: su productora de cine está centrada en películas sobre temas que afectan a las mujeres. En cuanto a Mulligan, también galardonada por su faceta humanitaria, aprovechó su presencia para pedir más recaudación de fondos para los niños en zonas de guerra internacionales. "Como madre de tres hijos, dos de los cuales están en la escuela, pienso mucho en su salud mental. Y pienso en cómo puedo protegerlos de cualquier cosa que pueda empañar su soleada infancia. Imagínense entonces las preocupaciones de una madre en una zona de conflicto", dijo.
Fue una noche llena de alegatos, sensibilidad y también moda. Repasamos algunos de los mejores estilismos de la noche.