Las celebraciones por el Jubileo de Oro de Carlos Gustavo de Suecia finalizaban el domingo 17 de septiembre con un concierto celebrado en la capital, Estocolmo, al que asistió toda la Familia Real. Era la guinda a un fin de semana muy intenso en el que ha habido una protagonista inesperada: la princesa Estelle, a sus once años, ha brillado con luz propia.
Es la hija mayor de Victoria de Suecia, fruto de su matrimonio con Daniel Westling, y ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono: será Reina después de su madre gracias a la abolición de la ley sálica en su país en 1979. Ya apunta maneras, porque pese a su corta edad destaca por su buen hacer institucional y también por su estilo.
En el grupo de it royals, entre las que se encuentra también Arianne de Holanda, Eleonore de Bélgica, Charlotte de Gales y Gabriella de Mónaco, Estelle ha escalado puestos gracias a su presencia en los diferentes actos en honor de su abuelo. Los looks que ha lucido en cada uno de ellos han sido perfectos e inspiradores.
Los nuevos retratos oficiales de la Casa Real con motivo de los 50 años en el trono del soberano tienen a la princesa como una de las protagonistas. El outfit elegido para la ocasión fue un vestido de cuadros blancos y rosas de aire sesentero de una de las firmas que adoran royals como Kate Middleton. Tiene un precio de 232 euros y pertenece a la categoría kids de la web. Unas sencillas bailarinas en color beis completaban el atuendo.
Las creaciones del diseñador de Malasia afincado en Londres Han Chong están muy presentes en el armario de la pequeña. De hecho, volvió a recurrir a Self Portrait para el servicio religioso en la iglesia de palacio del 15 de septiembre con un dos piezas muy similar, en azul, compuesto por una chaqueta de cuello camisero y una minifalda de vuelo a juego con bolsillos y botones centrales. El conjunto puede adquirirse por 320 euros aproximadamente. Como calzado unas bailarinas de la casa italiana Gallucci. Lo combinó todo con un bolso bandolera también en azul bebé.
Sin duda su gran golpe de efecto en el concierto celebrado en el Palacio de Drottningholm. Estelle lució uno de los vestidos más celebrados de su madre, que había sido previamente reformado y adaptado a su tamaño. Se trata del modelo de la línea Conscious de H&M que la princesa Victoria había estrenado en una importante entrega de premios. Confeccionado el tul en un vistoso de color verde, la niña lo aderezó con bailarinas doradas y un bolso a tono, seguramente del armario de la heredera.
No hay dos sin tres, así que el vestido que llevó en el acto final de las celebraciones del Jubileo de Oro de Carlos Gustavo de Suecia también fue perfecto. La nieta del Rey repite y recicla ropa, así que volvió a lucir el vestido que se puso para uno de los nuevos retratos oficiales en un concierto celebrado en Norrbro, donde además acaparó todas las miradas con su actitud distendida y cariñosa con sus padres. Estelle brilló gracias a un diseño de By Malina, la misma firma que vestía la princesa Victoria ese día. De cuello alzado, en verde con pequeñas flores pastel, largo mini y manga larga, fue una opción muy acertada.
También repetía bailarinas de Gallucci y había vuelto a recurrir al armario de su madre para uno de los accesorios: un clutch rosa palo con volantes de Red Valentino. Así, con su estilo y su simpatía, la princesa se convertía en reina por un día, disfrutando con cada uno de los momentos de esta especial celebración de su abuelo. Aún faltan décadas para que Estelle llegue a ceñir la corona, pero ya recibe la formación pertinente para el importante puesto que le tiene asignado su futuro.