La primera jornada del 80º Festival Internacional de Cine de Venecia, un momento para lucir los atuendos más despampanantes de las estrellas de cine, se ha convertido en escenario de un flash mob encabezado por la cineasta Jane Campion y el director del certamen Alberto Barbera. Con camisetas y pancartas, donde se pueden leer consignas como "women, life, freedom" (mujeres, vida y libertad) o "Rise with the women of Iran", los asistentes al evento han mostrado su solidaridad con los cineastas oprimidos y detenidos del país islámico y con el pueblo iraní.
Este gesto, al que se han sumado prolíficos profesionales del mundo del cine como Damien Chazelle, Zar Amir Ebrahimi o Guy Nattiv, que ha tenido lugar a las 6 de la tarde de este sábado 2 de septiembre sobre la alfombra roja del Palazzo del Cinema, ha sido una manera de sensibilizar a los medios de comunicación, gobiernos y organizaciones humanitarias de todo el mundo sobre la situación del pueblo iraní. Alrededor de un centenar de cineastas, artistas y activistas prodemocráticos formaron parte de la acción de protesta.
"La Biennale di Venezia renueva firmemente en la 80º Mostra Internazionale d'Arte Cinematografica su solidaridad con las mujeres y hombres del pueblo iraní que luchan por su libertad y contra la represión en curso, así como con los cineastas y artistas detenidos o encarcelados", expresó la organización del certamen en un comunicado.
Los cineastas sostuvieron con sus manos imágenes de la joven Mahsa Amini, cuya muerte por no llevar el velo correctamente levantó al país contra los abusos del régimen iraní, y del cineasta Saeed Roustaee, condenado recientemente a pena de prisión por su proyectar su película Los hermanos de Leila en un prestigioso festival de cine.
"Lo hacemos porque se está produciendo una revolución. Es un movimiento femenino, pero que reclama democracia y libertad. ¿Por qué aquí, en Venecia? Porque es un acontecimiento internacional en el que nuestra voz y el mensaje de las mujeres que luchan por sus derechos pueden oírse en todo el mundo", declaró a Variety Jalal Saraji, de la Associazione Democratica degli Iraniani de Italia, momentos antes de dirigirse a la alfombra roja.
Saeed Roustaee, silenciado por el régimen
Uno de los reclamos de la manifestación es la puesta en libertad de Saeed Roustaee, director de Los hermanos de Leila. Este prolífico director, guionista y productor iraní fue condenado a mediados de agosto a seis meses de prisión por proyectar el largometraje en el Festival de Cannes. También se le ha prohibido hacer películas. El Tribunal Revolucionario de Teherán dictó sentencia con la misma pena al director y a Javad Norouzbeigui, productor de la cinta.
"Nacido en 1989, Roustaee representa a una nueva generación de autores iraníes, y es lo suficientemente astuto como para incrustar sus complejas críticas sociales tan profundamente en el tejido de extensas historias modernas que no ha molestado al régimen. Al menos, todavía no", escribió Peter Debruge, de Variety, tras su estreno en el festival francés.
Roustaee ya había participado en el Festival de Venecia en 2019, en la sección Horizontes, con Metri Shesho Nim (La ley de Teherán).
[Irán detiene a la actriz Taraneh Alidoosti por apoyar la ola de protestas]
El arresto de Roustanee se encaja dentro de una oleada de detenciones del régimen draconiano de Irán, con la que trataría de disipar el descontento a unos días del aniversario de la muerte de Amini.
Este año sería el segundo en el que la Mostra celebra un acto en solidaridad con el pueblo iraní. El año pasado, también en colaboración con la Asociación Democrática del Pueblo Iraní en Venecia, la imagen de otro cineasta iraní condenado por los tribunales de su país, Jafar Panahi, estuvo en los focos por la misma razón. Panahi fue puesto en libertad bajo fianza en febrero pasado.
[Irán libera bajo fianza al cineasta Jafar Panahi un día después de iniciar una huelga de hambre]
Además, la manifestación de hoy coincide con la proyección en la sección Horizontes de la película Tatami, del director israelí Guy Nattiv y la actriz iraní y codirectora Zar Amir Ebrahimi, sobre una joven yudoca iraní forzada a retirarse de una competición para evitar que se enfrente a una atleta israelí.
La responsabilidad de los festivales
Varios festivales de cine han protestado contra la represión en el país persa. Un gesto muy aplaudido fue el de la actriz iraní Zar Amir Ebrahimi en el Festival Internacional de Cine de Locarno, donde hizo un alegato por la libertad en Irán durante la presentación de la película de clausura, Shayda.
"Los festivales tienen un gran poder, así como enormes responsabilidades: el poder de ser una referencia cultural y hacer declaraciones políticas, de llegar ampliamente a la gente y conectar emocionalmente con ella", señaló Beatrice Fiorentino, delegada general de la Semana Internacional de la Crítica Cinematográfica de Venecia, en declaraciones recogidas por Variety.
Y añadió: "También tenemos la responsabilidad de alzar con fuerza la voz y tomar posición, de denunciar las injusticias del mundo por lo que realmente son. Tenemos que creer que las cosas pueden cambiar también gracias a nuestro papel activo: esto es lo que significa ser una comunidad".