El mundo del dating vivió una gran revolución en los últimos años, con la llegada masiva de aplicaciones. Relacionarse y conocer a desconocidos se ha convertido en una tarea sencilla: un teléfono es suficiente para conversar con cualquier persona, en cualquier punto del globo.
[¿Mejor soltera que salir con alguien que comete faltas de ortografía? No eres la única]
Este cambio supuso, lógicamente, la aparición de fenómenos más o menos positivos, como el pocketing. ¿Es más difícil conocer el amor en la actualidad? ¿Qué buscamos realmente a la hora de ligar? Algunas apps se han interesado en el asunto y establecido un listado de tendencias que ya "mandan" y deberían seguir "mandando" en 2023.
La aplicación global de citas, Badoo, y la plataforma premium en aprendizaje de idiomas, Babbel, han analizado las barreras lingüísticas que encuentran los españoles a la hora de ligar o de tener una pareja que no habla su mismo idioma.
Una encuesta realizada a una muestra de 1.000 personas españolas ha revelado que el 61% iría a una cita con alguien que hablara otro idioma ya que cree que la barrera lingüística se puede superar. Pero no solo eso: el 85% de los encuestados asegura que estaría dispuesto a tener una pareja que no hablase español y el 40% ya ha utilizado apps de citas para conocer a alguien de un país que no sea de habla hispana.
Queda además patente una búsqueda de verdad y empatía, pero también el fin (esperemos definitivo) de los prejuicios. Así nos lo demuestra Bumble, la app de citas, fundada por la directora general Whitney Wolfe Herd, en 2014, con estas 7 tendencias claves:
- “Tener tipo” ya no se lleva: es hora de acabar con los requisitos de alto, moreno y guapo, ya que la búsqueda estrecha de nuestro "tipo" físico no nos sirve. Esto implica que 1 de cada 3 (38%) personas están ahora más abiertas a quienes consideran que deben salir más allá de su "tipo" y 1 de cada 4 (28%) pone menos énfasis en salir con personas que los demás "esperan".
¿Qué buscamos? La inmensa mayoría de las personas (63%) se centra ahora más en la madurez emocional que en los requisitos físicos.
-
Sabemos lo que (no) queremos: con el regreso de la cultura de oficina y las apretadas agendas sociales, la mayoría de las personas se sienten abrumadas en estos momentos. Esto nos ha obligado a priorizar nuestras banderas rojas y verdes y más de la mitad (52%) ha establecido aún más límites en el último año.
Esto incluye ser más claros en cuanto a nuestras necesidades emocionales (63%), ser más reflexivos e intencionales en cuanto a cómo nos exponemos (59%), y no comprometernos en exceso socialmente (53%).
-
Balance amor-trabajo: se ha producido un cambio en la forma de pensar y valorar nuestro trabajo y el de nuestra pareja. Los días en los que nuestros títulos de trabajo y nuestras exigentes jornadas laborales se consideraban un símbolo de estatus han quedado atrás, ya que ahora, la mitad de las personas priorizan el equilibrio entre el trabajo y la vida privada (49%). Cuando se trata de su pareja, más de la mitad de las personas se preocupan más por este equilibrio que por su estatus profesional (54%).
En el último año, más de la mitad de las personas (52%) se encuentra creando activamente más espacio para las pausas y el descanso y más de 1 de cada 10 (13%) ya no saldrá con alguien que se encuentre en un trabajo con demasiadas exigencias.
-
Wanderlove, amor en tiempos de nómadas digitales: parece que estamos tras un momento de "comer, salir, amar" con 1 de cada 3 (33%) personas en Bumble diciendo que ahora están más abiertos a viajar y a relacionarse con personas que no se encuentran en su ciudad actual.
La flexibilidad post-pandémica que ha traído el teletrabajo significa que 1 de cada 8 (14%) de nosotros ha explorado la idea de ser un "nómada digital" abriendo la forma de pensar sobre quién y dónde salimos.
-
Masculinidad moderna: año nuevo, vida nueva. Las conversaciones sobre expectativas y normativas de género se han posicionado en el punto de mira. En el último año, 3 de cada 4 (74%) hombres afirman haber examinado su comportamiento más que nunca y tener una comprensión más clara de la "masculinidad tóxica" y de lo que no es aceptable.
Más de la mitad de los hombres en Bumble (52%) desafían activamente los estereotipos que sugieren que los hombres no deben mostrar emociones, por miedo a parecer débiles.
1 de cada 3 (38%) habla ahora más abiertamente de sus emociones con sus amigos varones, y la mitad (49%) de los hombres está de acuerdo en que romper los roles de género en las citas y las relaciones también es beneficioso para ellos. De hecho, en España, casi 1 de cada 4 españoles (24%) prefiere que sean las mujeres las que den el primer paso.
-
La nueva era de las citas: al igual que nuestra famosa Queen B, muchos de nosotros nos encontramos ante un nuevo resurgir con 1 de cada 3 (39%) personas en Bumble que han terminado un matrimonio o una relación seria en los últimos dos años.
Estas personas están ahora saltando a su segundo capítulo con 1 de cada 3 (36%) usando aplicaciones de citas por primera vez, aprendiendo a navegar a través de un nuevo lenguaje y códigos de citas.
-
Sex-ploración ética: la forma en que hablamos, pensamos y practicamos el sexo está cambiando. Cada vez somos más los que abordamos el sexo, la intimidad y las citas de forma abierta y exploratoria (42%) y el sexo ha dejado de ser un tabú, ya que más de la mitad estamos de acuerdo en que es importante hablar de los deseos y necesidades sexuales desde el principio (53%).
En el último año, 1 de cada 5 (20%) ha explorado más su sexualidad y 1 de cada 8 (14%) se plantea una relación no monógama. Sin embargo, esto no significa que todos tengamos más sexo. 1 de cada 3 personas (34%) no tiene relaciones sexuales en la actualidad y está de acuerdo con ello, especialmente entre la generación Z (39%).
*Estudio de Bumble a través de IPSOS DIGITAL por encuestas realizadas entre el 5 y el 6 de septiembre de 2022, con una muestra de 1.000 hombres y mujeres españoles de entre 18 y 50 años.