Si pensabas que una de las peores pesadillas que podía ocurrir en la era de la
tecnología y las relaciones a través de redes sociales era el famoso ghosting, te informamos de que lamentablemente todavía existen prácticas aún más devastadoras y tóxicas. Y no, esta vez no hablamos del breadcrumbing, del haunting o del zombieing, nos referimos al conocido como caspering.
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Otra de las peores pesadillas a las que se enfrentan las generaciones actuales y que tiene que ver con que esa persona con la que mantienes una relación, no solo deje de contestarte a tus mensajes sino que además acreciente aún más la angustia dejándote en leído.
¿Cómo diferenciar el caspering del ghosting?
Como te hemos adelantado, el caspering figura como otro de los comportamientos y prácticas más temidas por las generaciones actuales. Y es que, no solo es algo doloroso escribir a aquella persona que te gusta y no tener contestación, sino que si además esa persona deja de contestarte a pesar de haber leído los mensajes lo más probable es que la angustia de la persona afectada se acreciente aún más.
Y es que, mientras el ghosting se refiere a esa práctica tan tóxica de desaparecer de un momento a otro del mapa y dejar de responder a los mensajes, el caspering mantiene esa esperanza de que la persona sigue pendiente de nosotros pero sin respuesta.
En ocasiones quien lleva a cabo el caspering continúa manteniendo una comunicación amable pero inconcreta con mensajes del tipo “pronto nos vemos”, “me gustas pero aún no estoy listo”, “quizás en un futuro pueda funcionar”... mensajes que en definitiva mantienen esa esperanza en la persona de que ese reencuentro se producirá antes o después y que impiden que la persona afectada pueda continuar su vida y superar ese duelo de la ruptura.
Sin embargo, a pesar de esos mensajes o de que esa esperanza se mantenga viva, quien hace caspering no tiene la intención de volver a retomar esa relación.
En cuanto al origen de este término, el caspering está inspirado en el famoso fantasma de dibujos animados Casper y cuya similitud tiene que ver precisamente con ese significado de ir desapareciendo poco a poco de la vida de otra persona hasta que se haya olvidado de ti.
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¿Cuál es la mejor forma de enfrentarse al caspering?
Una de las razones por las que el caspering es mucho más doloroso que el ghosting es precisamente por esa pérdida de interés paulatina de la persona que lo lleva a cabo y que hace que el dolor sea más lento y difícil de superar. Ya que en el caso del ghosting, este suele implicar un golpe emocional más duro, pero también más rápido y menos doloroso a largo plazo.
Si te identificas con cualquiera de estas situaciones, es importante que tengas varias cosas en cuenta para hacer más sencilla esa recuperación:
- Asume que esa persona ha desaparecido de tu vida y que ya es parte del pasado.
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La forma en la que esa persona ha decidido desaparecer dice más de su forma de ser de lo que hayas conocido hasta el momento. No deja de tratarse de un comportamiento cruel y cobarde. Una forma de ser que dificultaría cualquier relación futura sana.
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Echarte la culpa de lo sucedido no solucionará nada y solo te hará sentir peor. Tampoco te obsesiones por encontrar explicaciones a lo sucedido, esto sólo dañará aún más tu autoestima y alargará el sufrimiento.
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Contacto cero, sobre todo si quieres conseguir pasar página y evitar que esa persona siga haciéndote daño desde la distancia.
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Piensa en ti, no dudes en pedir apoyo si lo necesitas y céntrate en volver a encontrar tu bienestar mental contigo misma.
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