Se estrena Downton Abbey: Una nueva era, la segunda película sobre la famosa serie de TV, que refleja la moda y las tendencias de los "locos años 20" y los cambios históricos y sociales de la época dorada de Hollywood.
La famosa serie, que causó furor de 2010 a 2015, arranca en 1912, cuando el hundimiento del Titanic deja sin heredero varón al conde de Grantham, dueño de Downton Abbey, una impresionante casa solariega en el condado inglés de Yorkshire.
El guionista Julian Fellowes recorre la historia de la familia lord Grantham, formada por Robert Crawley (interpretado por el actor Hugh Bonneville) y su mujer, Cora (interpretada por la actriz Elizabeth McGovern) y sus tres hijas: lady Mary (Michelle Dockery), lady Edith (Laura Carmichael) y lady Sybil (actriz Jessica Brown Findlay). Aunque, para muchos, el mejor personaje es la condesa viuda de Grantham, Violet (interpretada magistralmente por la actriz Maggie Smith), cuyas opiniones sobre todo y sobre todos son uno de los platos fuertes de la serie.
En paralelo a la vida de los aristócratas se narra la de los sirvientes: Carlson, el mayordomo; Bates, el ayuda de cámara del conde; Anna, la primera doncella; la señora Hughes, ama de llaves; la señora Patmore, la poderosa cocinera; Barrow, primer lacayo; Betsy, aprendiz de cocina…
Como ahora TVE1 ha comenzado a emitir la serie, en la sobremesa, desde la primera temporada, para no “destripar” el desenlace de las distintas temporadas ni hacer spoiler, solo diremos que todos ellos, tanto los aristócratas como la servidumbre, serán testigos de acontecimientos como la Primera Guerra Mundial, la llegada del automóvil y otros muchos nuevos inventos y, por supuesto, los cambios en la indumentaria y las tendencias a lo largo de las décadas.
Tras seis temporadas de éxito en la pequeña pantalla, en 2019 la serie fue llevada al cine, con la película Downton Abbey, creada para los millones de fans en todo el mundo. La mansión y la familia se verán revolucionados por la noticia de que el rey Jorge V y la reina Mary van a visitar la mansión, por lo que habrá que organizar una fiesta a la altura, y vestirse de acuerdo para la real ocasión.
El vestuario
Para reflejar la evolución de la moda hasta 1928 (año en el que se sitúa la trama) la directora de vestuario de la película, Anna Robbins, escogió vestir esa noche a lady Mary con un vestido muy especial, el Delphos de Fortuny. Un vestido que supuso una liberación para la mujer, en el primer tercio del siglo XX: con él se decía adiós a los corsés, a las innumerables capas de prendas y a la ropa interior, pues debía llevarse sin nada debajo, para que no se marcara. Fue tal el shock que supuso, que solo las actrices y bailarinas de la época se atrevieron en un principio a lucirlo.
Con el Delphos, Fortuny se adelantó a Paul Poiret y a Coco Chanel al liberar a la mujer de vestidos encorsetados: era suelto, ligero, muy cómodo y confeccionado en seda y adornado con cuentas de cristal de Murano. Podía variar el color, el largo, y la forma de la manga. Fue la creación genial de un hombre que no era diseñador de moda, Mariano Fortuny y Madrazo, sino pintor, escultor, fotógrafo, inventor, escenógrafo, diseñador de lámparas y tejidos, del Delphos (y otras prendas con las que combinarlo) y hasta un genio del marketing. En 1909 patentó un procedimiento para plisar y ondular telas, conocido mundialmente como el plisado Fortuny. Nadie ha sido capaz de replicarlo y que el plisado se mantenga perfecto durante más de cien años, como sucede con el Delphos de Fortuny.
Ahora se estrena Downton Abbey: Una nueva era, que continúa la trama, también en 1928, y arranca con un misterio: la abuela Violet ha heredado una villa en el sur de Francia. Y, paralelamente, un director de cine (interpretado por Hugh Dancy) y todo su equipo llegan a Downton Abbey para rodar allí su próxima película.
Vestidas para vivir el futuro
El cambio de localización y el rodaje de "la película dentro de la película" le sirven a Anna Robins para mostrar un vestuario más ligero y vanguardista, acorde con los tiempos, en los que Coco Chanel, Jean Patou y otros modistos visten a la mujer para hacer vida en el exterior de las casas: hacer deporte, tomar el sol, bañarse en la playa… Por eso, en una escena, Lady Edith menciona a la famosa diseñadora francesa junto al autor de El Gran Gatsby y su mujer: “Scott Fitzgerald, Zelda, Coco Chanel… los nombres que hacen que los hoteles permanezcan abiertos en julio”.
Los apasionados de la moda no pueden perderse el vestuario de lady Edith para la Riviera francesa: vestidos para jugar al tenis, sus pijamas de seda, sus kimonos y turbantes y sus trajes de noche, para bailar a tope los locos años 20. Y tampoco el de Myrna Dalgleish, la estrella de Hollywood (interpretada por Laura Haddock) que llega a Downton Abbey para el rodaje, cuyo guardarropa está inspirado en el de las actrices de la época: Clara Bow, Louise Brooks, Greta Garbo, Gloria Swanson, Lillian Gish...
Downton Abbey: Una nueva era narra los comienzos de la lucha de las mujeres por reivindicar su lugar en la sociedad, a pesar de los prejuicios de la época, que se resumen en el consejo que la abuela Violet le da a su nieta Mary: “Las mujeres como nosotras pertenecemos a dos categorías: o brujas o bobas, y te aconsejo que es mejor que te vean como una bruja”.