Goodyear IntelliGrip Urban, el neumático que te avisa
Los fabricantes de neumáticos también parecen haber captado el mensaje de las firmas de automóviles. El constructor de neumáticos estadounidense Goodyear presentaba hace sólo unos días su visión de los neumáticos del futuro, específicamente diseñados para las especiales características de los coches autónomos de nivel 5 -aquellos que no dan la posibilidad en ningún momento de que el conductor tome los mandos-, con formas esféricas e inteligencia artificial que les permite adaptar su dibujo al estado de la carretera.
En este caso, el fabricante de Ohio ha querido mostrar en el Salón del Automóvil de Ginebra 2017 una visión mucho más cerca para los futuros vehículos autónomos y eléctricos. El IntelliGrip Urban presenta también una apuesta por la utilización de sensores que se encarguen de tomar información del estado del firme, cantidad de agua, nieve, la presencia de baches o de posibles zonas de obras para anticiparse a ello.
Considerado como un neumático inteligente, esta información recogida por parte del sistema que incorpora el neumático será transmitida al ordenador encargado de conducir el coche autónomo para que este adapte el manejo del automóvil, variando la velocidad, frenada, uso de la dirección o respuesta de la amortiguación y así optimizarla a las condiciones presentes.
No sólo cuenta con dicha inteligencia artificial, sino que el diseño de este prototipo de neumático -más alto y estrecho- también se ha realizado con el objetivo de reducir la resistencia al avance, algo que mejoraría el ahorro de combustible y que, a su vez, alargaría la vida útil de cada una de las ruedas. Cada uno de los sensores se encuentra situado dentro de la llanta, enviando la información recabada a través de tecnología sin cables, mientras que al tener una superficie menor de apoyo se espera también que la sonoridad sea menor.
En cuanto a la banda de rodadura, Goodyear asegura que el diseño de su nuevo neumático IntelliGrip Urban permite el agarre en cualquier situación a pesar de no contar con el habitual dibujo profundo que suelen presentar los productos que están destinados a rodar con mucha lluvia o en condiciones invernales. Obviamente, el fabricante guarda de forma recelosa los detalles sobre la estructura de dicho producto, así como los compuestos utilizados para el mismo.