El último nueve-once de carreras se presenta en París
Es casi una religión. Han pasado más de 53 años de que en el Salón de Frankfurt de 1963 Porsche decidiera presentar su 911 al público mundial. Desde entonces, han sido más de cinco décadas erizando el vello de los brazos ajenos y dejando volar la imaginación de todo aquellos que lo miraban. La versión de competición, concretamente el GT3 que protagoniza las copas monomarca de la firma de Stuttgart ha tenido un éxito tal que se ha convertido de lejos en el modelo de competición más vendido de la historia (en sus distintas versiones).
Si sumamos todas las unidades vendidas desde su estreno, allá por el año 1998, nos encontramos que el Porsche 911 GT3 Cup (versión 991, 996 y 997) ha despachado hasta 3031 copias de su modelo, algo imposible de comparar por ejemplo con las más de 150 réplicas del Ford Fiesta R5, uno de los vehículos más vendidos de la disciplina de los rallies, durante los últimos tres años.
Desde hoy, la familia Porsche tiene un nuevo inquilino con la llegada de la última versión de este popular modelo de carreras-cliente. Presentado en el marco del Salón de París, el 911 GT3 Cup 2017 le da una vuelta de tuerca más al concepto del nueve-once de competición, mejorando la aerodinámica y la seguridad, pero sobre todo haciéndolo más eficiente mecánicamente. Siempre y cuando eso se considere posible.
Para ello, los ingenieros alemanes han mejorado el propulsor, un espectacular seis cilindros bóxer atmosférico de 4 litros, capaz de erogar hasta 485 CV (25 más que la anterior versión) para un conjunto que apenas llega a los 1.200 kilógramos de peso. Como no sólo de cifras vive el piloto, se ha optado por mejorar la fiabilidad y mantenimiento del propulsor, introduciendo un cigüeñal más rígido y un elemento que centrifuga el aceite del motor con el objetivo de que se elimine la espuma que se suele producir en el interior y que a la larga puede causar cavitación. Además, se utiliza por primera vez un accionamiento de válvulas con los balancines montados de forma rígida y alimentación central de aceite.
El conjunto se ve aderezado por las correspondientes llantas de 18 pulgadas y sus respectivos neumáticos slick del fabricante francés, Michelin (270mm en el eje delantero y 310 en el trasero), homologados para las diferentes Carrera Cup y Supercup que se celebran por todo el planeta. No podía faltar tampoco una mejora del paquete aerodinámico, con un nuevo spoiler delantero y el espectacular alerón trasero, una seña de identidad del nueve-once de competición que en este caso llega a medir hasta 184 cm y aportará esa carga aerodinámica que permita domar el último potro de los alemanes.
Lo importante es la seguridad… y el precio:
Como todo aumento de prestaciones tiene que venir acompañado de una mejora de la seguridad, los ingenieros de Stuttgart han preparado nuevas medidas para la protección del piloto. Entre ellas que se encuentran una jaula de seguridad revisada, un nuevo baquet y el rediseño de la parte superior del habitáculo para cumplir con los estándares de la FIA a la hora de facilitar la extracción del piloto, algo que también los LMP1 del Mundial de Resistencia se han visto obligados a revisar.
Como siempre, todo en esta vida tiene un precio y hacerte con uno de los nuevos 911 GT3 Cup salidos de la factoría de Zuffenhausen te supondrá un desembolso de 189.000€, sin contar los impuestos, y por el momento sólo podrás competir con él en 2017 en la Porsche Supercup (telonera en los fines de semana de Gran Premio de Fórmula 1) y en las Carrera Cup de Alemania y Norteamérica. ¿Tardará mucho Porsche en llegar a las 4.000 unidades vendidas?