¿Y si elijo un coche de renting en lugar de comprarlo? Echamos cuentas con un Hyundai Tucson

Es más que probable que en los últimos meses tengamos a alguien cercano que haya optado por 'comprarse' un coche por renting. Y seguro que muchos de nosotros, nos preguntemos si merece o no la pena o no 'adquirir' un vehículo por esta fórmula novedosa.

Recordamos en este sentido que 'tener' un coche por renting es muy diferente, puesto que en realidad implica que el vehículo no sea de nuestra propiedad, sino que es una especie de alquiler a largo plazo. En este sentido, se fija un contrato de varios años (lo normal suelen ser 3 o 4 años) para pagar una cantidad fija al mes (a veces también se requiere también entrada).

A cambio, el usuario se despreocupa por todo, ya que si el coche se avería cuenta con un vehículo de sustitución al instante. Además, se olvida de cualquier pago que no sea el de la gasolina (no tiene que desembolsar importe alguno por los seguros, los impuestos, el mantenimiento)…

Datos del renting en España

Antes de hacer números y de ver si interesa o no adquirir un coche por renting vamos a intentar analizar los principales datos que tiene en este sector. En 2021 se comercializaron un total de 260.834 vehículos por renting. Esta cifra supone un incremento del 24,6% respecto a 2020.

Si tenemos en cuenta el total del mercado, según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos, vemos que el renting ya supone una cuota de mercado del 25,2% sobre el total. Es decir, que uno de cada cuatro adquisiciones de vehículos en 2021 fue a través del renting.

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Además, mientras que las ventas por el canal tradicional de los particulares no han dejado de caer en los últimos años, el caso del renting no deja de crecer. Por tanto, esta opción se está convirtiendo en una de las favoritas por los españoles (ocho de cada diez nuevos clientes de renting fueron autónomos y particulares, representando ya este segmento el 16,8% del parque de este canal en España).

José Luis Cano

Qué dinero mueve el renting

A la hora de analizar cuánto dinero mueve el renting, según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos tenemos que en 2021 las empresas compraron vehículos por un valor de 5.623 millones de euros (un 29% más), lo que nos deja una media de 21.500 euros de valor aproximado de cada vehículo sin impuestos.

Recordamos además, que esta cifra de inversión de las empresas de renting supone la segunda cifra más alta de la historia, solo por detrás de los 5.946 millones de euros de 2019.

Cuántos coches de renting hay en España

Según esta asociación, el parque de vehículos de renting que existe en España es de 796.683 unidades. Esta cifra supone un incremento de 53.295 vehículos más respecto al año pasado, un 7% de subida. No obstante, todavía sigue siendo un porcentaje pequeño al total de vehículos que circulan por España.

Ante estos datos, el presidente de la AER afirmó que 2021 fue un año "muy complejo" en lo relativo a la gestión que han hecho las empresas y que ha estado marcado por "circunstancias inesperadas" como la crisis de los semiconductores o la persistencia de la pandemia. No obstante, se mostró "muy satisfecho" con las cifras de cierre de año.

"Esperamos que durante el presente ejercicio, el renting mantenga su buena posición en un entorno en el que aún perdurarán distintas incertidumbres y en el que cobrarán aún más importancia retos como la electrificación, la digitalización o la conectividad", subrayó el directivo.

¿Me compensa un coche de renting?

Una vez que sabemos las principales cifras del sector, vamos a intentar hacer una suposición de un ejemplo de si interesa o no un coche de renting. Y, además, le vamos a poner nombre y apellidos. En concreto tomaremos como referencia un Hyundai Tucson, en su versión híbrida…

Y comenzando por el precio del coche, que en la versión que tomaremos como ejemplo (1.6 TGDI 230 CV HEV Maxx Auto) tiene un precio de 37.825 euros. A esta cifra habría que restarle los descuentos promocionales que según carwow dejarían el precio del coche al contado en 35.115 euros. En el caso de que se financie la oferta es de unos 34.225 euros aproximadamente.

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Si optamos por la financiación de la marca (a 48 meses) obtenemos que esta cifra inicial mencionada de 34.225 euros. Esta cifra se traduce en una entrada, cuotas durante cuatro años y una cuota final. Y a ello se suma gastos de mantenimiento, seguros e impuestos. Todos estos gastos los relatamos en el siguiente cuadro:

Conviene recordar que, a cambio, tenemos la ventaja de no contar con una limitación en el kilometraje, como sí ocurre con el renting. Además, el coche es de nuestra propiedad, así que lo tenemos que ver como un activo, es decir, como el valor que tiene un vehículo.

Adquirir un coche por renting

Ya conocemos el coste que tiene la adquisición de un vehículo. Ahora vamos a analizar el gasto que supone esta misma unidad con un coche de renting.

A la hora de optar por el renting lo primero que hay que tener en cuenta es que desaparece el concepto de propiedad. Entre otras razones, porque el coche no es nuestro si firmamos un contrato de renting. El coche sigue siendo de la compañía con la que hemos sellado el contrato.

Esto es muy importante a tener en cuenta porque, a diferencia de la compra, lo que estamos haciendo es contratar movilidad durante un período de tiempo (por ejemplo de cuatro años). A cambio lo que hacemos es pagar una cuota mensual. De esta manera, lo que nos evitamos principalmente es la compra y la depreciación del vehículo.

También hay que tener en cuenta que no pagaremos por los costes de mantenimiento del vehículo, si bien sí estaremos limitados por los kilómetros a recorrer en un año (o en todo el período, que en el ejemplo el límite está en 60.000 kilómetros).

En este sentido, por ejemplo, con el ejemplo que hemos seleccionado, nos sale que la cuota de este mismo coche (el Hyundai Tucson mencionado), con el IVA incluido, es de 509,56 euros al mes, lo que supone un gasto de 24.458 euros al final de cuatro años.

Compra vs. Renting: todos los gastos

Pues bien para finalizar recogemos en este cuadro cuáles son los gastos de las diferentes opciones (compra o renting).

Hay que tener en cuenta, eso sí, que estamos hablando de unos gastos aproximados y que varían dependiendo del tipo de seguro escogido y, sobre todo, del precio del valor de venta del coche comprado como vehículo de ocasión.

Aun así, tal y como se puede ver en la siguiente tabla, observamos que al final la cuota mensual entre la compra y el renting no es tan diferente para el coche elegido.

Por tanto, tal y como se puede ver en esta tabla, optar por un renting con estas condiciones podría ser una opción a tener en cuenta, sobre todo en estos momentos de incertidumbre tecnológica, del mercado y de la situación económica.

Si bien al final la clave para tomar una decisión será la financiación, el valor del vehículo de ocasión y los gastos de mantenimiento y el coste del seguro.