Mansory convierte a la Mercedes Clase V en una limusina
El preparador Mansory siempre ha sabido sacar la quinta esencia de todos los modelos de Mercedes-Benz que han pasado por sus talleres. Si la firma de la estrella suele presumir de un nivel de detalle y de exclusividad difíciles de igualar por otros fabricantes, los especialistas alemanes acostumbran a llevar estos términos más allá, logrando incluso convertir en una limusina a la Mercedes Clase V.
Precisamente esta ha sido la última preparación presentada por Mansory, una Clase V con alma de vehículo de lujo en el que cada viaje por carretera será un placer para los sentidos. Presentada en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra, se ha concentrado especialmente en crear un interior repleto de detalles y de excesos que contrasta con la habitual estética y carrocería en dos tontos que el especialista utilizar para la gran mayoría de sus creaciones.
Utilizando la base de la Mercedes V250d se ha optado por crear un kit aerodinámico específico para su carrocería, con elementos nuevos como un splitter delantero, un nuevo spoiler y un difusor trasero. Todo ello fabricado en fibra de carbono. Incluso se ha optado por borrar cualquier recordatorio a la firma de la estrella, sustituyendo los logotipos tradicionales de la marca germana por la inicial de Mansory. Nuevas entradas de aire, llantas de 19 pulgadas ventanillas/luneta tintadas y la aparición de unas nuevas luces diurnas completan los cambios exteriores.
Sin embargo, es en el habitáculo donde más se ha notado la mano de los teutones. Esta V250d se convierte en lo más parecido a un jet privado sobre ruedas, aislando las cuatro plazas traseras de las delanteras con la habitual mampara que se puede encontrar en las limusinas de lujo. En ellas se ha instalado un monitor LED en el que poder distraerse o incluso realizar una presentación de trabajo. Cortinillas interiores en las ventanillas, asientos tapizados en cuero con calefacción y función masaje e incluso un pequeño refrigerador en el que enfriar las bebidas.
No es el único capricho que se puede dar el cliente. A su disposición hay una buena lista de extras, entre los que se incluye la opción de instalar una cafetera o incluso una impresora que complete la funcionalidad de esta oficina de lujo sobre cuatro ruedas. En cuanto a la mecánica, nos encontramos que al motor diésel que equipa la V250d de serie se han añadido otros 50 CV más, erogando hasta 240 CV y permitiendo una punta de 210 km/h, suficiente para desplazarse por los tramos de la Autobahn sin límites de velocidad.