Las playas no son de nadie y, por tanto, como las calles, son de todos. Y cualquiera que desee disfrutar de un día de sol y mar en la provincia tiene todo el derecho del mundo a hacerlo, sean cuales sean sus circunstancias vitales. Porque si algo caracteriza a las playas malagueñas, aparte de su gran calidad y sus innumerables servicios, es que son una tabula rasa que iguala, como la muerte, a las diferentes personas: despatarrados en la arena, no hay diferencia entre un merdellón y un catedrático (si acaso, el nivel de griterío y la cantidad de niños que cada cual tiene, pero poco más). En las calas de Málaga, como dejó escrito Shakespeare, el rey no es sino un hombre, como lo somos todos.
Es por ello, que la accesibilidad al litoral de la Costa del Sol se lleva potenciando poco a poco, quizás demasiado lento en algunos casos, para que las personas en situación de discapacidad puedan también beneficiarse de unas playas tan cuidadas y refrescantes. Una apuesta por parte de las localidades costasoleñas para abrir sus arenales a todos, eliminando la mayor cantidad de barreras posibles e implementado servicios específicos.
Playas accesibles en Málaga capital
El litoral malaguita es uno de los más cuidados de la provincia y en él se han creado zonas específicas para dar servicio a las personas con una movilidad reducida. Entre sus arenales con mejores accesos destacan los de la Misericordia, El Dedo, La Malagueta, Pedregalejo y San Andrés.
De hecho, la de la Misericordia es una de las playas más accesibles de la ciudad, y no sólo para personas con movilidad reducida, sino para personas con discapacidad visual y auditiva, contando con diferentes elementos como un tótem de playa, balizas de información en el mar y de socorro, un reloj emisor estanco y unas pasarelas rígidas que permiten a los invidentes desplazarse fácilmente.
Además, igual que en la playa de El Dedo, en El Palo, cuenta en sus alrededores con aparcamientos reservados, y rampas para acceder fácilmente, pasarela hasta la orilla, sillas anfibias, aseos y duchas especialmente diseñadas y personal de apoyo. Incluso en algunas de las playas malagueñas disponen de una grúa para entrar en el agua, bancos dentro del mar y canales especiales de nado.
Playas mijeñas accesibles
La localidad chichilarga pone a disposición de los bañistas de, al menos, cuatro playas accesibles, contando tres de ellas con la bandera de "Accesibilidad Universal", siendo la que no Riviera, pero también es bastante accesible.
La primera que sí tiene este sello es la de Calahonda I-Royal Beach-La Luna (aquí creemos que ya es hora de acortarle un poco el nombre). Este arenal ha revalidado este 2022 su bandera azul, por lo que es una playa que de justicia disfrutará cualquier persona que así lo desee. La tranquilidad es una de sus características principales, y se enclava en una zona repleta de vegetación.
De igual modo, las playas de La Cala y El Bombo también son de accesibilidad universal, lo que pone tanto el material como el personal especializado al servicio de las personas con diversidad funcionan que visiten la costa mijeña.
Las calas accesibles de Benalmádena
Benalmádena también está a tope en buscar la mayor inclusión posible de sus vecinos y visitantes, y para ello cada año pone en marcha numerosos servicios de mejora en la accesibilidad a sus aguas en algunas de sus playas como la de Malapesquera y la de Arroyo de la Miel.
Rampas enrollables que permiten a los vehículos anfibios acceder con facilidad al mar, tumbonas para las personas con movilidad reducida y sus acompañante, personal especializado de asistencia, baños y aseos adaptados al agua… ¡Que no falte de nada y que cada año sea más y mejor!
Playas accesibles en Marbella
En la localidad marbellera también han diseñado planes específicos para hacer sus playas más abiertas. Destacando las de La Fontanilla, Pinomar y San Pedro de Alcántara, las cuales cuentas con personal necesario para facilitar el baño y el apoyo de Cruz Roja y servicios como sillas anfibias, pasarelas hasta la orilla y duchas y aseos adaptados, etc.
También en La Bajadilla y El Cable encontramos numerosos servicios especializados, y en la playa de Remo han habilitado servicios especiales para ayudar al baño a las personas en situación de discapacidad.
Más playas más accesibles
Por suerte, el listado de calas cada vez más accesibles es, a su vez, cada vez mayor. Por ejemplo, en la fuengiroleña playa de Las Gaviotas, en su núcleo independentista de los Boliches, también encontramos un servicio específico de asistencia al baño, aseos adaptados, playas tarimadas y el material necesario.
Y de igual modo, en la Carihuela de Torremolinos, la playa Burriana de Nerja, la de Benagalbón de Rincón de la Victoria y la de Sabinillas en Manilva hay servicios con socorristas para asistir al baño a personas con movilidad reducida junto con otros apaños para hacer que la playa de todos sea realmente de todos.