Como siempre se suele decir, la historia se repite, aunque con ciertas variaciones: la calima vuelve a Málaga. Desde aquel episodio en marzo de 2022 donde vimos cómo toda la ciudad se teñía de un color naranja intenso, casi marciano, y las calles se llenaban de barro, todos los malagueños temen a este fenómeno. Sin embargo, todo apunta a que nada tendrá que ver con los días que vivimos hace casi un año. Será un episodio muy moderado.
Así lo ha indicado a este periódico el director del Centro Meteoroológico de Aemet en Málaga, Jesús Riesco, que prevé que la entrada de polvo en suspensión en la provincia será leve. La calima vendrá desde Canarias, donde ya llevan unos días sufriéndola. La presencia de esta simplemente provocará cielos turbios, que provocan ese efecto sepia en el ambiente. Así, habrá visibilidad reducida en algunos puntos, por lo que se recomienda tener precaución al volante y habrá una peor calidad del aire. La calima nos podrá acompañar hasta el próximo fin de semana, según informan desde Aemet.
Mientras llega, cabe recordar que Málaga (Sol y Guadalhorce) seguirá en aviso amarillo por rachas de viento hasta las ocho de la tarde de este martes. Podrán registrarse rachas de viento del este y nordeste de 50 a 60 kilómetros por hora (fuerza 7) y olas de tres metros.