Adiós a los patinetes en el transporte público de Málaga: la EMT prohíbe su entrada en los autobuses

Adiós a los patinetes en el transporte público de Málaga. El Ayuntamiento limitará a partir de este lunes, 13 de mayo, la entrada de los vehículos de movilidad personal (VMP) en los autobuses de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT). Esta medida, al igual que la del resto de ciudades que han limitado la entrada de este tipo de vehículos en el transporte público, se ampara en la resolución de la Dirección General de Tráfico (DGT) acerca del certificado de seguridad de los VMP. 

Esta medida llega tras haberse producido en los últimos meses "situaciones de peligro" generadas por incendios de baterías a bordo del transporte público, principalmente por la naturaleza de las baterías de litio presentes en estos vehículos. 

Según han explicado desde el Ayuntameinto, este tipo de baterías tienen una alta capacidad de almacenamiento de energía y, en caso de sobrecalentamiento, "pueden representar un riesgo considerable, desde incendios hasta la generación de vapores peligrosos".

Pese a esta prohibición, tal y como establece la ordenanza del transporte colectivo de viajeros de la ciudad, sí se permitirá el acceso de usuarios de movilidad reducida que se desplacen en autobus con sillas de ruedas eléctricas o scooter. Igualmente, los usuarios de bicicletas eléctricas podrán acceder al autobús siempre que la bicicleta permanezca plegada y en su funda.

La concejala delegada de Movilidad, Trinidad Hernández, firmó el pasado viernes, 10 de mayo, una resolución de carácter temporal, por la cual se acuerda prohibir el acceso de los VMP a los servicios de transporte urbano que se ofrecen mediante la EMT, hasta que este tipo de vehículos no se regularicen y obtengan las pertinentes certificaciones, se programen e inicien las obligatorias inspecciones periódicas.

Esta limitación es similar a la adoptada en el transporte público andaluz, en los medios de transporte público que dependen del Gobierno central, así como en numerosas ciudades españolas (autobuses urbanos e interurbanos, trenes de cercanía y otros medios de transporte público) como consecuencia de los accidentes detectados y la peligrosidad potencial de los mismos en el transporte público.