Los tres de Mitjana mantienen viva la batalla contra el Ayuntamiento de Málaga y el ruido en el Centro

Los tres vecinos de la Plaza Mitjana (Marqués del Vado Maestre y su entorno) mantienen viva la batalla judicial contra el Ayuntamiento de Málaga y su falta de acción contra el ruido. Tras lograr que un juzgado condenase de manera firme al Consistorio por su "inactividad" ante las denuncias acumuladas durante años en esta zona del Centro histórico, los residentes siguen en la lucha y acumulan nuevas quejas desde hace más de un año.

Así lo confirma Óscar Agudo, uno de los afectados y demandantes victoriosos, que después de que el fallo judicial adquiriese firmeza han sido indemnizados por el Consistorio con unos 55.000 euros. Esta es la suma acumulada desde agosto de 2018 y finales de 2022, cuando el Tribunal Supremo ratificó la sentencia inicial. En la misma se marcaba una compensación anual en favor de los demandantes de 13.440 euros anuales "hasta que se lleven a la práctica las medidas que de manera efectiva hagan desaparecer las molestias derivadas del exceso de ruidos".

Es en este punto en el que los tres de Mitjana discrepan abiertamente, porque consideran que lejos de haberse solucionado el problema del ruido, se mantiene. "No se trata solo de ir pagando, sino de que el Ayuntamiento dé una solución al tema del ruido; ese problema persiste", asegura Agudo.

Si bien admite que es posible que en los años ya transcurridos los niveles se hayan reducido, considera que no lo suficiente como para no vulnerar la normativa. A modo de ejemplo, menciona que en la madrugada del pasado 13 de abril, entre las 01:30 y las 02:30 horas de la madrugada, el técnico de una empresa contratada por el Ayuntamiento acudió a una vivienda para medir el impacto sonoro en la calle. Y aunque no conoce en detalle el resultado del registro, cree que puede estar en entre 75 y 80 decibelios, "cuando el máximo a esas horas es de 50".

La sentencia favorable a la reclamación de los vecinos de la Plaza de Mitjana forzó al Ayuntamiento a aumentar sus controles en el entorno del casco antiguo, buena parte del cual está declarado como Zona Acústicamente Saturada (ZAS). Pese a ello, Agudo es claro: "Las aglomeraciones, las despedidas de soltero, las personas con megáfono… Todo eso se mantiene".

Fue justamente el revés judicial lo que motivó que desde el Consistorio se empezase a remitir semana tras semana un listado de acciones contra los desmanes en las principales zonas de ocio, con el Centro como gran protagonista. 

"Nuestro abogado nos dijo que debíamos seguir presentando denuncias o acciones para justificar la petición; si no se denuncia, parece que el problema no existe, cuando en realidad uno ya está harto de mandar y mandar", remarca el vecino, que destaca que a diferencia de lo que sucedía hace años, ahora "la estacionalidad se ha perdido". "Puedes tener una fiesta en enero igual que en verano", explica.

La petición de los tres de Mitjana es la misma de siempre: "Tenemos los mismos derechos que alguien que vive en El Limonar; hasta que no se protejan nuestros derechos la sentencia no se cumple; no se trata de rebajar o de minimizar el problema, sino de atajarlo".