Francisco regenta la pandería 'La Alegría' de la calle Ibiza del municipio malagueño de Fuengirola, pero anoche vivió en primera persona una auténtica película de terror. El hombre se encontraba finalizando sus labores en el negocio, sobre las 23.00 horas, cuando se percató que en la calle había un hombre malherido, perdiendo mucha sangre, que le pedía ayuda.
Era la víctima mortal del doble apuñalamiento que tuvo lugar este miércoles por la noche en una vivienda de la calle Valle Inclán del barrio de El Boquetillo. Tenía 51 años y era el casero del agresor, de 34 años, que ya ha sido detenido por la Policía Nacional. Así, en la reyerta, el detenido también apuñaló a su pareja sentimental, de solo 19 años, supuestamente, tras amenazarle esta con delatarle por cometer el asesinato de Cristóbal, un joven de 39 años hallado sin vida con un fuerte traumatismo en la cabeza en el interior de la vivienda donde residía, muy cercana al inmueble donde anoche se produjo el suceso.
Según relata el propietario de la panadería, que aunque han pasado unas horas sigue en shock, el hombre estaba bañado en sangre y lamenta no poder haberle ayudado más, pero su estado era muy grave. Desde la vivienda donde se produjo la agresión hasta su local hay, aproximadamente unos 150 metros a lo sumo, según Google Maps. Así, la víctima le pidió que llamara de inmediato a la Policía y a la ambulancia, algo que hizo con la ayuda de una chica que pasaba por la zona.
Tras sentarlo en una jardinera que hay frente al local, relata, la víctima sufrió varias convulsiones, cree que por la pérdida tan brutal de sangre, y falleció antes de que llegaran los sanitarios, que nada pudieron hacer por salvar su vida. Francisco no vio en ningún momento a la joven herida, que huyó en otra dirección.
Al parecer, la víctima mortal era conocida en el barrio. Llevaba años residiendo en la zona y "no se metía con nadie", además, era cliente habitual de la panadería. Francisco cree que fue hasta allí porque sabía que se iba tarde de su local. En la calle prácticamente no había nadie que pudiera socorrerle, señala, "porque mucha gente estaba viendo el fútbol".
Aunque la investigación está aún muy incipiente, las primeras pesquisas apuntan a queel fallecido trató de mediar en un enfrentamiento protagonizado por la pareja. La joven, de 19 años, se encuentra ingresada en el hospital Costa del Sol donde permanece estable dentro de la gravedad después de que su pareja le asestara varias puñaladas.