Virginia Calvo no recuerda una industria a la que se haya metido tanta prisa como a la de los deportes electónicos o esports, esto es, competiciones profesionales de videojuegos. "A la industria nos queda mucho por hacer todavía, dennos tiempo", pide en una entrevista dentro del II Encuentro Tecnológico de EL ESPAÑOL de Málaga, celebrado este lunes en la Fábrica de Cervezas Victoria con la colaboración de CESUR y Tralemto.
Ella es copropietaria del club de esports más laureado de España, Vodafone Giants, que tan solo un día antes de la entrevista se proclamó campeón de la Iberian Cup de League of Legends, segundo título nacional en la temporada tras conquistar la Superliga. La temporada que viene tendrán un nuevo rival que apunta alto: el nuevo equipo el streamer Ibai y el futbolista Gerard Piqué, cuya plantilla anunciarán el próximo 15 de diciembre en el Palau Sant Jordi. Calvo celebra ese aterrizaje, que "avala la decisión" que en su momento ella misma y el CEO de Giants, José R. Díaz, tomaron de entrar en el sector.
Ambos cuentan con una empresa de material periférico de informática, Ozone, que comenzó a patrocinar en 2011 a Giants, que había sido fundado muy poco antes por un grupo de gamers. Un año después, se hicieron con el club para profesionalizarlo, y hasta hoy.
¿En qué momento os dais cuenta de que lo de los esports es potencialmente muy grande?
Jose se dio cuenta mucho antes. Es el visionario de la pareja. Yo me di cuenta cuando Loréal decidió ser patrocinador de Giants, hace siete años u ocho. Fue la primera marca que confió de esports en España, L'Oréal con el perfume Only the brave, y de hecho nos acompaña hasta ahora. Ahí me di cuenta. Dije: "Ostras, al final sí que va a resultar que esto..."
Al principio era algo más de estar por casa. Nos promocionan nuestras propias marcas, posicionan nuestros productos en un entorno donde hay muchos gamers. Era una inversión de marketing sin pagarle a un tercero, se quedaba en casa. Cuando una marca de fuera, no del sector de los esports ni del de la informática, decide apostar por un proyecto así, dije: "Uy, aquí va a resultar que igual sí que hay potencial".
Luego, sobre todo, con la entrada de las grandes teleco. Entró Vodafone, entró Movistar, entró Orange... Eso es lo que ha hecho que los esports despeguen, la entrada de marcas que decidieron invertir en el sector en el que necesitaban potenciarse.
¿Os cansáis en algún momento de hacer pedagogía sobre qué son los esports?
No te puedes cansar. Yo no me canso de hacer pedagogía. En algunos casos, hacemos un poco de agente social cuando les explicamos a los padres por qué sus hijos no pueden parar de jugar a videojuegos, les gustan tanto ver competiciones en Twitch o a Ibai Llanos en un torneo de globos. Hacemos un poquito esa labor social de explicar a una generación, que por otra parte es la mía y más mayores, por qué tienen que entender a sus hijos y por qué no están perdiendo el tiempo, sino que se están entreteniendo. Es una labor que hacemos también de forma egoísta: cuanta más gente entienda lo que somos, qué hacemos y por qué lo hacemos, más inversiones llegarán al sector.
Ahora mismo el sector no está consolidado para nada, queda muchísimo que hacer todavía, tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Es cierto que hemos progresado mucho en los últimos cuatro o cinco años, sobre todo en los últimos dos, y que el año que viene se prevé muy interesante. Pero todavía queda tanto por hacer...
Me interesa mucho vuestra apuesta por convertiros en un club con todas las de la ley: con una cultura marcada, sus iconos como Th3Antonio, su afición, su gran sede, una profesionalización muy grande con psicólogos deportivos y rutinas profesionales... Esto puede chocar con otro modelos de clubes de esports, que parece que son personas con dinero que dicen: "Venga, me monto un equipito, me ficho a tres o cuatro buenos, y a campeonar". ¿De dónde surge esa apuesta vuestra?
Surge de manera natural, porque somos uno de los clubes más longevos de toda Europa. En el momento de ensayo y error en el que se encuentran otros equipos ahora, nosotros ya hemos estado en una época diferente. Todo ese bagaje y aprendizaje nos ha hecho estar donde estamos. Toda la parte de cultura de club, de empresa, está muy arraigada con la victoria, siempre intentar hacer equipos competitivos que como muy mal queden entre los tres primeros puestos. Sobre todo, Giants es una marca aspiracional. Por todos los triunfos que hemos conseguido y porque siempre hemos ido tirando del sector, por ser los más antiguos y porque hemos sido muchas veces los primeros en hacer muchas cosas.
Fuimos los primeros en hacer un equipo exclusivamente femenino de esports; de hecho, hicimos dos. Hemos sido los primeros en crear competiciones mixtas a pesar de no ser necesario en esports. Fuimos los primeros en cerrar un gran patrocinio. Incluso a nivel de estudios científicos, hemos sido los primeros en publicar junto con la Universidad de Málaga hablando del rendimiento de los jugadores de esports. Hemos hecho muchas cosas por primera vez y, luego, todo eso se arraiga. Hay una parte de entender el club que tenemos José y yo muy cercana respecto a todo el mundo que trabaja con nosotros, y me gusta pensar que eso hace que la gente siempre quiera volver a Giants.
Recientemente hemos sido el primer equipo creo que de Europa en firmar de forma infinita a un jugador de esports. A Th3Antonio nos lo quería quitar todo el mundo, y él dijo que no, que se quedaba en Giants. Entiendo que eso es un trabajo que una parte también la hemos hecho nosotros con nuestra cultura empresarial.
Hay mucha gente que piensa que solamente poniendo dinero puedes hacer un proyecto como Giants. Yo creo que no. Solamente poniendo dinero puedes hacer un gran proyecto, que haga mucho ruido, pero la cultura de empresa se trabaja año a año con victorias y con derrotas, no solamente a golpe de talonario.
Muchas veces que parecen que los clubes de esports están habitando en un éter del Internet y no se sabe ni dónde pertenecen. Vuestra apuesta también es aterrizar en un territorio y decir: "Somos de aquí, de Málaga"
Realmente, en los esports la geolocalización no tiene sentido. Somos una industria 100% digital donde, bueno, si uno quiere geolocalizarse, lo hace, que es lo hemos hecho nosotros, pero realmente no tiene sentido. Yo puedo tener un equipo compitiendo en Asia, como en su momento tuvimos un equipo en Singapur compitiendo en la liga asiática, y era Giants. La geolocalización no tiene sentido, pero a pesar de eso nosotros siempre nos hemos sentido muy orgullosos de estar aquí. Yo no soy de Málaga, pero llevo aquí 18 años, ya me siento malagueña, y ¿por qué no?
Nos hemos sentido muy apoyados, no solamente por los fans y las empresas de Málaga y Andalucía, sino también por las instituciones públicas. El Ayuntamiento de Málaga, a través del Polo de Contenidos Digitales, fue el primero en apoyarnos y decir: "Oiga, que aquí hay unos señores que se llaman Giants, que son líderes en los esports nacionales y están aquí en Málaga". Sin nosotros quererlo ni decirlo, se habla de nosotros como el equipo de Málaga, los malagueños. No tiene mucho sentido, pero lo hemos defendido así. Creemos que se lo debemos a la ciudad.
Me llamó la atención cuando Ibai y Gerard Piqué anunciaron que iban a crear un equipo de esports y estaban buscando donde presentarlo. Tanto el Málaga como el Unicaja ofrecieron sus recintos. ¿En ciertos sectores de la ciudad no se tiene totalmente la conciencia de lo que ya hay aquí?
Por supuesto, hay que seguir trabajando. Eventos como este y que los medios de comunicación se interesen por nuestro proyecto es algo muy bueno y que nos ayuda, es súper bienvenido.
Al final, que grandes figuras del deporte como Piqué e Ibai, que además es de la casa de los esports, porque era caster [locutor] de los partidos de Giants... Tengo un vídeo de Ibai diciendo: "Giants, el mejor equipo", no sé si dice del mundo o de España. Ya se lo sacaremos cuando les ganemos el año que viene, lo tenemos preparado. [Ríe] Es fantástico que entren con proyectos donde quieren invertir en el sector, eso avala la decisión que tomamos en su momento de entrar en el sector. Hay algún proyecto de algún futbolista más que ha montado su propio club o lo va a presentar en breves. Va a ser muy interesante la liga de League of Legends del año que viene. No se la pierdan, aunque no entiendan mucho de League of Legends.
¿Cuál es para ti la situación de Málaga actualmente como hub de los esports? En un reportaje, me dijeron que en este sector ya estábamos por encima de Barcelona.
Lo primero que hay que decir es que es un sector muy pequeño. Hacemos mucho ruido, pero somos un sector muy pequeño. Pertenecemos a la industria del videojuego, que es un gigante enorme a nivel nacional e internacional, y nosotros somos una parte pequeña dentro de todo el sector del videojuego.
Al final, los grandes centros de actuación se centran donde están ubicadas las grandes empresas de esports. Madrid, Barcelona, Alicante y Málaga, no por este orden precisamente, son las ciudades de los esports actualmente. Hay otras empresas, hay equipos. La LVP es de Barcelona, en Alicante hay una empresa que se dedica a toda la parte de los esports amateur, en Madrid hay tres o cuatro equipos de esports importantes que compiten con Giants. En Giants, hemos sido los primeros en tener una cátedra sobre esports en una universidad pública, los primeros en que nos reciba el alcalde de la ciudad en el Ayuntamiento... Todo eso va despertando cosas muy interesantes, pero no sé cuál sería el posicionamiento. Si lo hacemos por facturación, posiblemente gane Madrid por concentración. Si lo hacemos por implicación de la ciudad, de distintas empresas y startups, posiblemente Málaga esté, si no la primera... después de Barcelona y Madrid por concentración.
Realmente, no nos interesa tanto si somos líderes de la industria o no a nivel regional, sino que la industria siga avanzando, siga creciendo y se sigan incorporando agentes nuevos: pasar de ser algo pequeño dentro de los videojuegos a ser cada vez más grandes. Es un poco lo que vamos buscando.
¿Y el futuro?
Yo, en esports, no me atrevo a hablar a más de un año vista. Siempre decimos que en esports vamos a año de perro. Lo que pasa en esports en un año, pasa en la industria láctea en siete. El año que viene pretendemos seguir ganando; dar por fin el salto a Latinoamérica, porque la pandemia nos lo truncó y tuvimos que redireccionar las inversiones planteadas... Tenemos muchos fans en Latinoamérica por aquello del idioma y queremos estar allí presenciancialmente. Giants quiere competir allí. Tenemos muchos proyectos, seguimos trabajando; pero, si te los cuento ahora, luego no me vas a querer entrevistar. El año que viene va a haber muchas cositas.
¿Es bastante posible entonces que el año que viene haya un equipo de Giants en Latinoamérica?
Vamos a intentarlo.