Hubo lágrimas el 31 de mayo de 2010 cuando el hotel Byblos -un mítico establecimiento de lujo en Mijas en el que se alojaron Lady Di, los Rolling Stones o Julio Iglesias- echó el cierre. Este jueves, 22 de septiembre, algo más de 12 años después, el hotel vuelve a abrir con todo su esplendor operado por la cadena hotelera multinacional Hyatt y siendo propiedad del fondo inversor Intriva.
Hay un cambio importante. Ya no se llama Byblos sino La Zambra, pero mantiene toda su esencia. El complejo, de cinco estrellas y ubicado junto a dos campos de golf, tiene 197 habitaciones de distintas tipologías.
Entre sus suites, la más lujosa es La Zambra Penthouse Suite que tiene una superficie de 125 metros cuadrados, vistas a los jardines y al campo de golf, muebles de alta gama personalizados, una vinoteca y tres terrazas de 7, 16 y 220 metros cuadrados respectivamente. La terraza principal, según explican en la web del hotel, incluye piscina privada, un comedor resguardado bajo una pérgola y una zona de descanso.
La piscina de la mayor suite del hotel La Zambra en Mijas.
Como pueden imaginar no es barato. Si quisieran dormir este jueves en el hotel la habitación más barata sale por 560 euros la noche como oferta de apertura. No da opción de reservar la megasuite, pero sí está disponible, por ejemplo, en octubre con precios con una tarifa que varía entre los 3.220 y los 4.600 euros por noche.
La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, y la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, acudirán esta tarde a la inauguración oficial del establecimiento a las 19:15, constatando así la recuperación de un hotel emblemático que ya parecía completamente perdido.
El hotel Byblos vio la luz en 1984 y captó rápidamente a un turista de lujo, principalmente internacional, por la alta calidad de sus instalaciones, su gastronomía, su oferta de golf y su tranquilidad. No obstante, su mayor virtud también se convirtió en una debilidad ya que necesitaba muchos ingresos para poder ser viable. Acabó arruinado y empezó la pesadilla, especialmente para los 114 trabajadores con los que contaba, que fueron al desempleo.
Una de las habitaciones del hotel La Zambra.
Lo compró la promotora Aifos, implicada en la operación Malaya y que acabó en concurso de acreedores y liquidada, posteriormente fue adquirido en subasta por un empresario británico y se quedó en el limbo. Unos años después pasó a ser propiedad del grupo inmobiliario Ayco, que en mayo de 2019 se lo vendió a Intriva Capital.
Tras doce años de cierre y abandono, La Zambra vuelve a ser uno de los mejores hoteles de lujo de la Costa del Sol. Tiene un spa de 2.500 metros cuadrados, varios restaurantes, tres piscinas, un gimnasio, una discoteca, dos campos de golf de 18 hoyos y salas de reuniones. Y los Rolling siguen vivos y coleando, por lo que quién sabe si volverán a alojarse.