Pellicer se hace leyenda cumpliendo la premonición de su padre

Sergio Pellicer ya es leyenda del Málaga CF. Si nada se tuerce, al final de temporada entrará, si no lo está ya tras el milagro de Tarragona, en el olimpo de los entrenadores que se han sentado en el banquillo de La Rosaleda. En A Malata, el entrenador de Nules cumplió 129 partidos al frente del equipo de Martiricos, igualando nada menos que a Manuel Pellegrini, buscando metas distintas, eso sí. 

Pellicer superará al chileno este mismo sábado a partir de las 21:00 horas en el partido contra el CD Mirandés. Lo hará en una Rosaleda que espera ansiosa a los suyos tras tener que cantar -y enloquecer- el último gol de los suyos, uno de los más importantes de su historia, el de Antoñito Cordero en el 122' en Nou Stadi Costa Daurada de Tarragona, lejos de su templo. 

Tras este sábado, Sergio Pellicer tendrá por delante a tres leyendas malaguistas: Juan Ramón López Muñiz; Joaquín Peiró y Antonio Benítez.

Al primero de ellos lo tiene a tiro esta misma temporada. El entrenador asturiano acumula, en tres etapas distintas aunque cercanas en el tiempo, 158 encuentros como malaguista. Una temporada y media entre 2006 y 2008 en Segunda División, otra temporada en Primera, la 2009-2010 salvando la categoría, y algo más de media temporada en Segunda tras el descenso, la 2018-2019.

Más lejos está Joaquín Peiró, quien da nombre al banquillo local de La Rosaleda. El madrileño llegó sin hacer ruido tras el ascenso a Segunda División en otro milagro contra el Tarrasa y automáticamente subió al Málaga a Primera División, donde lo mantuvo con holgura durante cuatro temporadas, paseándolo por Europa. Peiró dirigió al Málaga en un total de 224 partidos. 

El primero es un mito blanquiazul como Antonio Benítez. 344 partidos entre Málaga CF y, sobre todo, CD Málaga. Benítez se sentó en el banquillo de La Rosaleda en Primera, en Segunda, en Segunda B y en Tercera División, durante la década de los 80 y la primera mitad de los 90. Bien al mando desde el principio, bien como apagafuegos. La puerta 0 del estadio lleva su nombre. 

Ahora, Pellicer va a colar su nombre en estas leyendas malaguistas. El de Nules ha sumado esos 129 partidos en el primer equipo en dos etapas. Aterrizó en el banquillo del primer equipo en la jornada 23 de la temporada 19-20 tras la destitución de Víctor Sánchez del Amo. Esta etapa la vivió con el estadio vacío al coincidir con la pandemia del Covid-19. Regresó en febrero de 2023 para intentar rescatar al Málaga del descenso a Primera RFEF, no lo consiguió, pero se siguió confiando en él. Respondió con el ascenso el pasado mes de junio ya inolvidable. 

Son 52 victorias, 41 empates y 36 derrotas es el balance de Pellicer en el banquillo del Málaga. 

Pero la primera experiencia de Pellicer al frente del Málaga fue como jugador. En Segunda B durante una temporada y media. Llegó en el mercado de invierno del curso 1995-1996 y jugó una temporada más. Del día después de aterrizar en Málaga Pellicer tiene guardada una anécdota. Durante una entrevista este lunes en 101TV contó que cuando llegó el 1 de enero de 1996 se quedó con su padre en el hotel Málaga Palacio. Y al siguiente día, le robaron todo lo que tenía en el coche. Su progenitor, fallecido durante la temporada pasada, le dejó una frase premonitoria aquel día: "Hijo, te han quitado algo material, pero seguramente que esta ciudad te va a dar algo más". Ya lo tiene.