Desde muy temprano niños por todos los rincones. Balones de futbol dentro del recinto y cascos de insonorización. Padres con sus hijos a hombros como si de una cabalgata de reyes se tratase. Camisas estampadas florales que destapan al indie más maduro. Ni a altas horas de la noche se veía gente pasada de rosca ni un mínimo atisbo de hostilidad. Todo era un mundo arcoíris. El Oh See! se convertía un año más en festival favorito de las familias y los oyentes que buscan un espacio cómodo y amable donde escuchar música.

El ya veterano festival, que celebra este 2024 su quinto aniversario, demostraba no haber perdido fuelle a pesar de los años y de otras iniciativas que han intentado pisarlo. Con un cartel con cero representación de bandas malagueñas, pero con balas seguras como La Casa Azul, Ginebras o Dani Fernández, el Oh See! Hizo en su primer día un lleno incontestable. Pantallas a los lados de los escenarios, gradas con acceso abierto, un sonido extenuante. El festival celebrado en el Auditorio Municipal Cortijo Torres sabe cómo hacer las cosas bien, no son ningunos principiantes.

Besmaya

La difícil tarea de abrir, ya no un día, sino un festival, se la llevaban los donostiarra-barcelonenes Besmaya a las 16:30. Los nuevos Taburete del indie hicieron honor a la descripción que ellos mismo hacen en su biografía, "puro pop distendido"’. La joven banda amenizó la apertura del Oh See! e hizo patente que, a pesar de su corta trayectoria, tienen fans en todos los rincones de España. Dejaron la sensación de que, si hubieran tocado en un mejor horario, se hubieran llevado unos cuantos vítores más.

Niña Polaca

La banda madrileña es una de las más pedidas en festivales y salas de todo el país. Son un auténtico éxito. Su último disco ‘Que adoren tus huesos’ acumula varios temas con más del millón de reproducciones y sus giras extenuantes hacen lleno en cada sala que pisan. Y es que, ayer Niña Polaca dio la sensación de precisamente eso, ser una banda a la que le favorecen los recintos cerrados y no los grandes escenarios abiertos. Dieron un sonido muy crudo y garajero, en el peor de los sentidos, que no llenaba suficiente la gran extensión del auditorio municipal. El público estaba más encendido que la cara del cantante, lo que hizo que se paliara un poco esta falta de una banda compacta. Un concierto de rasa tabla para seguir amenizando la jornada que tampoco tuvo suerte con la comparación que iba a sufrir al empezar el siguiente concierto.  

Derby Motoreta Burrito Cachimba

Es una putada tocar antes o después del grupo sevillano, es así. El sonido que proyectan hacia fuera, la solidez y veteranía como banda y la inmensa voz de Miguelito García hacen que no puedas quedar indiferente al pasarte alado del escenario. Derby Motoreta fueron ayer en el Oh See! especialmente duros, haciendo homenaje como siempre a la parte más thrash metal de sus queridos King Gizzard. Además de eso, fueron el único grupo del viernes que se prestó a un par de pogos y a un público totalmente energizante. Un acierto que nunca falla. Los herederos del rock andaluz dan un buen concierto le pongas la plaza que le pongas.

Derby Motoreta Burrito Chachimba en el Oh See! Festival Pablo Martín

Dani Fernández

La concesión más mainstream que hacía el Oh See! en esta edición 2024 dio un resultado abrumador. Dani Fernández no es solo un fenómeno para chicas jóvenes herederas de la tradición Auryn. Ayer se demostró que padres, madres, hijas y sobrinas cantaban por igual las canciones del músico de Ciudad Real que es un huracán barre estadios. Se nota que viene del circuito pop más comercial. Dani tenía la interacción con el público absolutamente ensayada y dominada. ‘’Mi premio sois vosotros’’, ‘’no os escucho’’, ‘’que tiemble Málaga’’, etc. Toda una ristra de frases un poco trilladas pero que le funcionan a la perfección. Quizá demasiado incidente en ‘’quiero oír esas palmas’’ y en repetir los estribillos de su cover de Supersubmarina. Sin embargo, la banda que lleva a sus espaldas son tremendos músicos. Suenan excelentes y son todo lo que un festival agradece con sus bombos a negras y sus momentos de parón y vuelta arriba. Un absoluto éxito.

Dani Fernández en el Oh See! Festival de Málaga Pablo Martín

La Casa Azul

En un festival tan familiar como el Oh See!, no podía faltar el grupo más luminoso y buen rollero de toda la escena española, La Casa Azul. Los pseudo Daft Punk del indie más blandito son de esas bandas que la gente viene a ver por un tema, ‘La revolución sexual’ en este caso, y se quedan por el espectáculo. Confeti, fuegos, visuales coloridas e himnos pop, el proyecto de Guille Milkyway es una verdadera oda a los chicles indies canónicos con sus ‘’hiper sueño emocional’’, ‘’velero de mi naufrago espiritual’’ o ‘’astenia boreal’’, que sigue gustando a pesar del paso de los años. Son una de las bandas festivaleras por excelencia, y al ver su show te das cuenta de por qué. Las pantallas, las luces y la estética futurista te trasladan a un paisaje distópico que hace que te olvides de todo un rato. En el concierto solo había risas, grupos de gente disfrutando y bailando y buen rollo. ¿Qué más quieres?

Casa Azul en el Oh See! Festival de Málaga Pablo Martín

Delaporte

El duo electrónico fue el colofón final a una jornada excelente y la dosis de ‘chunda chunda’ que todo festival necesita para cerrar un día. Sandra y Sergio son una de las bandas más experimentadas en esto de las madrugadas que acaban arriba. Buen espectáculo, un sonido bastante grueso y una interacción con público bien medida. La cantante de Delaporte salió al público a reivindicar clásicos como ‘Cariñito’ y no paró quieta un momento en toda la actuación. Fue un subidón de adrenalina propio del fin de un festival entero. Sin embargo, todavía nos queda la segunda jornada del Oh See! 2024. Veamos que nos depara.

Delaporte en el Oh See! Festival Pablo Martín

 

 

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