El verano empieza a ponerse cuesta arriba para los regantes de Valle del Guadalhorce. El primer riego de emergencia en la comarca tendría que haber terminado el 14 de julio, pero no pudo ser. Después del parón que experimentaron por las averías que se dieron en diferentes zonas, hay comunidades de regantes que no han retomado el riego todavía y están esperando a que les vuelvan a mandar agua, después de los trabajos. En concreto, según la Junta de Andalucía son 1.270 hectáreas las afectadas, la Asociación Provincial de Regante de Málaga estima que son unas 2.000. 

En concreto los últimos trabajos, que tienen a más de un millar de hectáreas sin agua, se han concentrado en tres tuberías. Por un lado, en la Acequia A1-1 donde surgieron dos averías, en Morquecho otra y en el sifón de Cártama otra para la cual tuvieron que mandar unas piezas y colocarlas. 

De esta manera, el total de las hectáreas afectadas por estas averías han sido 1.270, de las cuales 500 son de Acequia A1-1; 50 de Morquecho; y 720 del sifón de Cártama. De igual forma, las dos primeras zonas recibieron el agua el martes 23 y las que se abastecen del sifón consiguieron el agua ayer. 

De igual forma, cabe señalar que también se han arreglado varias roturas en el sifón de Cerralba y en la Acequia de Zarzalón. En aquella zona, según la Junta de Andalucía, han podido regar con normalidad, pero se están haciendo algunas reparaciones para que el segundo riego de emergencia pueda llevarse a cabo con total normalidad y sin incidentes. 

La fecha pactada para el inicio del próximo riego, que será de tres hectómetros, es el 5 de agosto. Cierto es que no tienen una fecha aproximada de cuándo podría terminar el riego, ya que dependen de lo que se tarde en consumir esta dotación de agua. 

Por su parte, fuentes cercanas a la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema) han asegurado a EL ESPAÑOL de Málaga que “llevamos 20 años con los mismos problemas y todos los años se rompen los mismos cuatro puntos”. 

En este sentido, han explicado que si no se hubieran producido todas las roturas el agricultor podría haber regado y “haber salvado un poquito este año y no se le hubieran perdido tantísimos árboles y tantísimos frutos”. 

Asimismo, inciden en que hay zonas que llevan 24 días sin agua a la espera de que terminen las reparaciones y en otros puntos han estado entre 10 y 12 días sin regar. Eso sí, sostienen que después han recibido el agua que les habían prometido. 

De entre todas las averías que ha habido en el Valle del Guadalhorce destacan la del sifón de Cártama. “Se rompe todos los años”, aseguran. Por ello, solicitan que se renueve este sifón para que “se deje de tirar y perder agua porque esto es un desastre total porque la situación es lamentable”.

Tras este primer riego, esperan que el segundo sea algo mejor, pero no cruzan los dedos porque intuyen que podría haber alguna rotura en cualquier punto de la comarca. Además, el hecho de pensar en un futuro no es una opción, solo desean poder llegar a septiembre habiendo salvado lo máximo posible de todos sus cultivos.