Las rutas africanas del hachís son tomadas ahora por la cocaína
Esta semana una organización criminal intentó alijar cocaína en la playa de Palmones (Cádiz) utilizando una narcolancha. Agentes de Vigilancia Aduanera descubrieron 400 kilos de polvo blanco cuando creían que iban a abrir paquetes de hachís.
11 noviembre, 2023 05:00Noticias relacionadas
El mundo está cambiando a pasos agigantados y eso también afecta a la criminalidad organizada que es la que mejor se adapta en estas situaciones. Esta semana una organización criminal intentó alijar cocaína en la playa de Palmones (Cádiz) utilizando una narcolancha. Agentes de Vigilancia Aduanera descubrieron 400 kilos de polvo blanco cuando creían que iban a abrir paquetes de hachís. Es el segundo alijo de estas características que se descubre en el litoral andaluz este año, el anterior ocurrió en mayo en una playa de Barbate cuando otra goma transportó 700 kilos de cocaína.
Este tipo de alijos eran un secreto a voces entre quienes conocen el funcionamiento del narcotráfico en las costas andaluzas, pero este tipo de descubrimientos advierten de la importancia de esta ruta para organizaciones criminales. Están utilizando dos métodos, el primero es utilizar las típicas rutas que usan del hachís. Es decir, la misma estructura que lleva hachís a las playas de Marruecos para abastecer de droga a una narcolancha la están utilizando para llevar cocaína. Esa embarcación es la que luego acaba en el litoral andaluz, en el Levante e incluso en las Islas Baleares. A Marruecos está llegando bastante cocaína al puerto de Tánger por lo que no sorprende que se utilice este método para introducirlo en Europa.
El otro procedimiento usado es el de un barco que haga la travesía desde Sudamérica a Europa y en un punto determinado del Estrecho algún tripulante compinchado con la mafia de turno lance al agua la cocaína. Esta es recogida por una narcolancha que la lleva al litoral andaluz o al Guadalquivir. Tanto el primer como el segundo método se han realizado ya en Andalucía, ahora queda por ver si es recurrente o no. Y son hechos que deberían alertar tantos a todas las autoridades. Por un kilo de hachís se puede pagar al por mayor unos 1.200 euros, la cocaína aunque ha bajado de precio porque la oferta es altísima se paga entre 19.000 euros a unos 30.000 euros dependiendo de la fuerza negociadora del grupo criminal importador.
Eso hace que las organizaciones autóctonas sigan ganando patrimonio y se armen mucho más porque el tráfico de cocaína es lo que atrae. Son otros actores y juegan con otras reglas, en el alijo de Barbate en el que se encontró coca los detenidos estaban armados. Algo muy habitual en cualquier operación de esta droga porque está en juego demasiado dinero, y los robos entre mafias están a la orden del día.
Precisamente esta semana dos organizaciones criminales se enfrentaron a tiros en la N-340 dirección Málaga a la altura de una rotonda situada en la Punta de la Mona (Almuñecar). Ocurrió el martes de madrugada, los vecinos oyeron los disparos y avisaron a las autoridades que cuando llegaron solo vieron vehículos abandonados. Dos de los cuales tenían impactos de bala y otro se encontraba calcinado.
No hubo heridos tratados en hospitales, pero eso no quiere decir que alguno de los presentes acabara baleado. Esto fue claramente un vuelco de droga que cada vez es más frecuente y que hace que la mafia que transporte droga utilice más armas de fuego de guerra por su seguridad.
LA CHATARRA QUE VALE ORO
Como hemos venido advirtiendo en distintos artículos la ruta de cocaína que usa el puerto de Málaga se ha convertido en fija para algunas organizaciones criminales. La última incautación importante ocurrió en octubre y la droga provenía de Costa Rica. Estaba escondida en un contenedor que supuestamente transportaba 19 toneladas de chatarra. Entre los residuos estaban 720 kilos de cocaína que habrían hechos las delicias patrimoniales de quienes acabaron detenidos. Todos eran viejos conocidos.
Tanto los 8 arrestados de los que algunos ya cuentan con antecedentes por un alijo de cocaína en el puerto de Algeciras, como la sociedad que utilizaron para importar la mercancía. Esta empresa había sido investigada anteriormente por exportar por vía marítima residuos en contenedores a puerto europeos.
Lo que hicieron los agentes fue monitorizar un contenedor que esa sociedad hizo llegar al puerto de Málaga, y para arrestar a los responsables realizaron un seguimiento al camión que lo transportaba a su destino final. De forma sorpresiva ese vehículo cambió la ruta que estaba establecida, y se dirigió a una finca de difícil acceso en una zona boscosa de Alcalá de los Gazules (Cádiz). Aquello provocó que se iniciara la operación policial, y cuando se registró la nave situada en la finca descubrieron un sarcófago de aluminio que contenía la droga.
HACKERS PARA ESCONDER CONTENEDORES EN TERMINALES PORTUARIOS
Hay organizaciones criminales internacionales que han solucionado su problema para que la policía y las aduanas no identifiquen tan fácilmente contenedores de alto riesgo como el último caso en Málaga. El grupo de investigadores de la OCCP ha revelado un caso sorprendente en los Países Bajos, cómo no.
Un hacker neerlandés ha estado años anunciándose a través de chats encriptados con el sistema SKY ECC para ofrecer información clave al narcotráfico, cobraba hasta 500.000 euros por los datos que llegaba a ofrecer ya que aseguraba el éxito de la operación. Pudo hackear los terminales portuarios de Rotterdam y Amberes, y con las averiguaciones que obtuvo logró identificar qué empresas sufrían más controles aduaneros y cual eran las rutas más seguidas por las autoridades.
También a través de una empleada del puerto de Amberes accedió al sistema de gestión interna del puerto de Amberes, y así sabía en cada momento los datos relevantes de los contenedores que contenían cocaína.
Este hacker pudo ofrecer qué número PIN se le había asignado a cada contenedor, algo que es clave para poder recepcionarlo y también a través de ese programa conocía la ruta que seguía dentro del recinto portuario. De esta manera las mafias saben cual es el mejor momento para retirar la cocaína, o pueden simular que son los verdaderos dueños de un contenedor.
Se conoce que ya son varias organizaciones criminales las que han logrado acceder a los programas de gestión de los puertos de Amberes y Rotterdam, Europol calcula que gracias a estos métodos 200 toneladas de cocaína se introdujeron en territorio europeo. Con la digitalización de todo el funcionamiento portuario es una gran advertencia para la seguridad de los puertos españoles, que son un gran objetivo para el crimen organizado.