El titular que precede a esta entrada no es un clickbait para llamar la atención del lector, es la cruda realidad que ocurrió en una casa de Belgrado (Serbia) propiedad del clan liderado por Veljko Belivuk y Marko Miljković. Son dos narcotraficantes que han sido capos de los Principi, uno de los grupos Ultras que gobiernan las gradas del Partizan de Belgrado. Ahora se les juzga a ellos y a otras 28 personas en el Tribunal Especial de Belgrado por organización criminal, narcotráfico, torturas, secuestros y asesinatos de los más sádicos.
Belivuk y Miljkovic hasta febrero de 2021 formaban una supuesta mafia que ejercía de facción del poderoso Clan Kavac de Montenegro. Esa organización criminal es archienemiga de los también montenegrinos Skaljari, son enemigos por el robo de una partida de cocaína en el puerto de Valencia y se han estado asesinando sin piedad por todo el mundo desde 2014. Son grupos criminales con fuerte presencia en España, desde las Islas Canarias a Barcelona pasando por la Costa del Sol.
En Barcelona por ejemplo según lo relatado por testigos en el juicio que está teniendo lugar, fue secuestrado en 2020 nada más llegar a la ciudad Jovan Jovanović. Era miembro del clan Skaljari y un comando formado por tres narcos de los Kavac lo asaltó y lo retuvo en un lugar indeterminado. A Jovanovic lo torturaron y luego lo asesinaron, después le enviaron fotos de su cadáver a su familia. Otro miembro de los Skaljari asesinado en España fue Risto Mijanović, a este hombre lo asesinaron tras acudir a nuestro país para encontrar el cuerpo de su amigo Jovanovic. Le tendieron una trampa y nunca más se supo nada de él.
Una víctima más entre estos clanes fue Milos Perunicic, miembro del clan Skaljari y socio del clan serbio Zemun. Fue ejecutado en el centro de Marbella en 2020 a plena luz del día después de ir de compras, un sicario le disparó a bocajarro tras bajarse de una moto. Se dijo en prensa especializada de Serbia y Montenegro que el sicario lo detectó porque la pareja de Perunivic compartió su día a día en la Costa del Sol en Instagram, ella era una influencer en esa época. El rastro de sangre de esta guerra en el narcotráfico de los Balcanes es tan extenso que abarca a Viena, Amberes, Atenas, Corfu, o Kiev. Es un conflicto en el que si perteneces a uno de los dos bandos corres peligro en cualquier lugar del planeta.
Los vínculos políticos
Veljko Belivuk se ganó la confianza del crimen organizado de los Balcanes desde la grada del Partizan. Allí estableció contactos políticos y policiales que le abrieron muchas puertas. Sigue mandando entre los ultras del Partizan desde la cárcel, y es un hecho público porque el pasado 18 de noviembre cuando tras un impresionante tifo mostrado desde la grada de la Sala Pionir en el encuentro de Euroliga entre el Partizan y el Macabbi Tel Aviv se exhibieron pancartas apoyando al grupo de Belivuk. “Detengan la operación policial francesa SKY ECC en Francia”. Los ultras del Partizan se referían a la app de encriptación SKY que la policía francesa descifró y hackeó y que es una prueba fundamental contra la mafia dirigida por Belivuk.
Hay miles de conversaciones intervenidas que involucran a los miembros del clan de Belivuk en multitud de delitos, y que se decida que el hackeo de esa aplicación es ilegal puede acabar con toda la investigación judicial. Por eso los ultras del Partizan muestran una pancarta con esa inscripción presionando al Tribunal que está juzgando a su capo, es un aviso claro.
Los vínculos políticos del clan de Belivuk han llegado hasta a la exsecretaria del Ministerio de Interior de Serbia Dijana Hrkalović que está investigada por bloquear una investigación de un asesinato ocurrido en 2017 que involucraba al grupo de Belivuk y Marko Miljković. La víctima se trataba de Vlastimir Milošević, era jefe de la seguridad de varias discotecas de Belgrado y fue miembro de la selección nacional de Serbia de kárate. El presidente de Serbia Aleksandar Vučić dijo en una entrevista en TV en 2021 que Milošević fue asesinado porque estaba molestando a Belivuk en el negocio de tráfico de drogas en los estadios del Partizan. Belivuk fue acusado y luego absuelto de este asesinato, ahora se investiga si Dijana Hrkalović impidió que el teléfono de Belivuk y otros sospechosos se pudiesen usar en la investigación porque ella los mantuvo guardados en secreto. Para descargarse de la responsabilidad de estos hechos Dijana acusó al ministro de defensa serbio Nebojša Stefanović de proteger a este grupo de criminales.
Pero todo este escándalo político no se quedó ahí, llegó también a salpicar al Presidente de Serbia Aleksandar Vučić. A su hijo se le vio en 2021 viendo el derby entre el Partizan y el Estrella Roja en compañía de ultras del Partizan de los Principi y junto a una persona vinculada al clan Kavac. Lo vio en un bar una periodista de investigación del periódico KRIK, a ella le requisaron el móvil tras realizar la foto que probaba esas relaciones. Pero la cosa no quedó ahí, a Vucic lo acusó directamente Belivuk de buscar su apoyo en las gradas del Partizan y lo testificó durante la investigación el pasado verano. Este caso también ha provocado la dimisión del presidente de la federación de fútbol de Serbia y han sido acusados algunos agentes y altos mandos de la policía Serbia.
La trituradora de carne
Cuando se inició esta operación judicial se descubrió una cámara de los horrores en una vivienda en Ripotek, un lugar que se encuentra en las afueras de Belgrado. En esa casa en la que se realizó un registro exhaustivo también se intervino un arsenal de armas propio de un grupo paramilitar. Allí se supone que el grupo de Belivuk torturó y luego ejecutó a 5 personas para luego hacer desaparecer sus cuerpos. En Serbia se publicó que fueron tan sádicos que parte de un cuerpo de un rival lo enviaron al capo del clan Kavac para que se lo comiera como guarnición de un plato típico de los Balcanes. En esta organización criminal hay un arrepentido que está relatando en el Tribunal las atrocidades que se han cometido. En Europa otra organización criminal tan violenta es difícil encontrarla. Han copiado formas de actuar de los carteles mexicanos porque no solo asesinan sin piedad, las imágenes de cuerpos mutilados de sus enemigos las distribuyeron por sus móviles encriptados para jactarse de ello.
En el Tribunal Especial de Belgrado Srđan Lalić, antiguo miembro del clan y ahora testigo principal en la investigación, está hablando largo y tendido sobre todas las actividades del clan de Belivuk y Marko Miljković. Lo hace tras acordar con la Fiscalía Serbia una pena de 18 años a cambio de colaborar con la justicia. El jueves contó al Tribunal que fue testigo del asesinato de Aleksandar Gligorijević, un rival, con un hacha en la vivienda de Ripotek. Veljko Belivuk fue el ejecutor, y luego otros miembros del clan cortaron a Gligorijević con un cuchillo de cocina. Los trozos que quedaron los metieron en una trituradora, como el de las otras personas que asesinaron allí. El juicio tendrá más sesiones y España tendrá más protagonismo porque Srđan Lalić debe aclarar varios asesinatos más.
En otro orden de cosas Luka Bojovic que fue miembro de los Tigres de Arkan y capo del clan Zemun, una mafia aliada con el clan Kavac de Montenegro, ha vuelto esta semana a Serbia después de pasar 10 años de prisión en España. El Clan Zemun ha sido aliado de Belivuk y fue la organización responsable del primer ministro serbio Zoran Djindjic en 2003. Sobre Bojovic hablaremos en otra ocasión.
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