El pasado miércoles 3 de abril, agentes de la Policía Municipal incautaron un total de 1.269 gramos de diversos productos derivados de la marihuana que estaban a la venta en dos máquinas expendedoras ubicadas en la calle de Cruz, ubicada en el distrito Centro, tal y como informa un portavoz del citado cuerpo de Policía.
Al parecer, los agentes vieron que en el interior de estas máquinas de 'vending' había diversos productos de comida y bebida y también unas bolsas de plástico transparentes con sustancias vegetales en forma de cogollo.
Al tratarse de un pequeño local con máquinas expendedoras, no había nadie atendiendo a los clientes, por lo que los agentes trataron de contactar el encargado del negocio. Finalmente, un empleado de la limpieza facilitó a las autoridades un contacto responsable de este local de máquinas de 'vending'.
Al abrir las máquinas expendedoras, los agentes incautaron un total de 1.269 gramos de diversos productos derivados de la marihuana. En las etiquetas de las bolsas aparecía que en su interior había cristal LSD y bellotas de hachís.
Tras intervenir todos los productos, se han enviado al laboratorio para comprobar su nivel de pureza. No se han producido detenciones, puesto que los productos derivados de la marihuana, que incluyen el principal compuesto psicoactivo del cannabis por debajo del 0,2%, se pueden comercializar.
Sin embargo, los productos incautados no tenían ningún tipo de etiquetado sanitario y tampoco estaba escrito en castellano, lo que incumple la ley de venta de productos que indica que todos los productos expuestos para su venta deben tener su etiqueta escrita en español.
La 'guardería' de Fuencarral
Esta no ha sido la única operación que ha tenido lugar en Madrid relacionada con incautación de sustancias estupefacientes. Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Área de Investigación del Puesto Principal de Tres Cantos en conjunto con la Brigada de la Policía Judicial de la Comisaría de la Policía Nacional de Alcobendas en el marco de la operación 'Nido-Vendetta', dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Alcobendas han logrado desarticularon una organización criminal compuesta por 14 personas y dedicada a la venta y distribución de sustancias estupefacientes entre la provincia de Madrid y la provincia de Toledo.
La investigación se inició a finales del año pasado, cuando se tuvo conocimiento por los Agentes intervinientes, a raíz de una operación antidroga anterior sobre una posible organización que estaría operando entre Madrid y Toledo en la venta y distribución de sustancias estupefacientes
Esta organización criminal asentaba sus bases de dirección en tres pisos diferentes de una finca ubicada en la localidad de San Sebastián de los Reyes (Madrid), donde residían el líder, su lugarteniente o 'mano derecha' y otra persona de confianza.
Además, para intentar ocultar al máximo lo que se realizaba en dichas viviendas, el conserje del edificio ayudaba a la vigilancia de las dependencias, teniendo el acceso completo a las cámaras de seguridad, así como el control total de entradas y salidas de todas las personas y vehículos que accedían al interior, lo que dificultaba completamente la labor investigadora.
Tanta precaución tomaba el líder de la organización para no ser descubierto, que otras tres personas de la misma, los testaferros afincados en la localidad de Tres Cantos, se encargaban de poner a su nombre los vehículos con los que se presupone que blanqueaba el dinero obtenido de manera ilegal (alta gama), los coches y furgonetas que se utilizaban para el transporte de la mercancía, así como los demás vehículos en régimen de alquiler que utilizaban para los desplazamientos.
También, estaban a nombre de estas personas, las viviendas y demás titularidades de suministros. Además, utilizaban vehículos 'lanzadera' para evadir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en caso de existir traslados de mercancía. Gracias a estos desplazamientos entre el líder y demás componentes (cambiaban de vehículos constantemente), los investigadores consiguieron identificar dos viviendas ubicadas en la localidad de Escalona (Toledo).
En ellas, se pudo averiguar que las personas que regentaban ambos domicilios estaban cometiendo una defraudación de fluido eléctrico (confirmándolo con la empresa eléctrica), por lo que aseguraba que en el interior de las mismas se estarían cultivando sustancia estupefaciente 'indoor', concretamente marihuana.
A la vez que se iban confirmando más vehículos utilizados por la organización, se iban localizando más lugares de interés. Otro de ellos, la 'guardería', ubicada en un espacio apartado de Madrid y de difícil acceso, concretamente en el Distrito de Fuencarral-El Pardo.
En ella, se ocultaría toda la sustancia estupefaciente para su distribución y posterior venta. Tanto en las viviendas destinadas para el cultivo de la sustancia, como en el lugar de custodia o 'guardería' de esa sustancia, se consiguió la detención de hasta 5 personas que se encargarían de la logística y de la guarda de las mismas.
Finalmente, el Juzgado que estaba dirigiendo la investigación, autorizó la entrada y registro de siete domicilios, entre ellos, el de la madre del líder en la localidad de Tres Cantos (Madrid).
Además, estaba previsto el transporte de un cargamento de sustancias estupefacientes desde el polígono industrial de la localidad de Moralzarzal (Madrid) a través de una furgoneta y un tráiler encargado del transporte internacional de sustancia estupefaciente.
Durante los registros en las viviendas, así como en el tráiler descrito en el párrafo anterior, se pudieron incautar más de 377 kilogramos de hachís, 93 kilogramos de marihuana, todo ello valorado económicamente en el mercado negro por más de 3 millones de Euros.